Las Jornadas “Exilio y presencias alemanas en la Argentina”, realizadas los días 6, 7 y 8 de octubre en el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Buenos Aires, enfocaron múltiples fenómenos del exilio, de la inmigración y de la presencia alemana en la Argentina. Voces de expertas de Europa, de la producción académica local, testimonios y la producción creativa de artistas argentinas se hicieron presentes en unas Jornadas intensas e innovadoras.

El DAAD frente a su propia historia
El motivo de las Jornadas era el centenario del DAAD, del Servicio Alemán de Intercambio Académico, fundado en 1925. El DAAD representa y promueve la idea del intercambio académico más allá de fronteras nacionales y las distintas culturas académicas. Sin embargo, estas ideas pueden formar parte de políticas autoritarias, como muestra el comportamiento del mismo DAAD durante el nazismo: El proyecto Zukunft braucht Erinnerung [«El futuro necesita memoria»], realizado y publicado por el DAAD, documenta mediante diversas anécdotas biográficas la conexión de la organización con el capítulo más oscuro de la historia alemana. Es un gesto noble que una institución que se pone a celebrar su centenario logre problematizar también los capítulos turbios de la propia historia. No suele pasar esto en ese tipo de conmemoración, ni menos en instituciones alemanas cuando se trata de su rol durante el mencionado pasado oscuro.

Una conmemoración en el marco de los 200 años de inmigración alemana
Las Jornadas formaban parte del proyecto “200 años de inmigración alemana a la Argentina”, coordinado por la embajada alemana en 2025. El enfoque temático estuvo puesto en el exilio y, como dice el subtítulo, en “los mundos, legados, saberes” de la presencia alemana en Argentina. De este amplio espectro temático fueron tratados varios sub-fenómenos como la resistencia antifascista en la Argentina, las herencias y memorias en la situación de pos-nazismo, la literatura de exilio.

Hannah Arendt y la teoría del exilio
Las Jornadas propusieron explorar la fenomenología del exilio a partir de la obra de Hannah Arendt, cuyo 50º fallecimiento fue conmemorado también en el marco de las Jornadas. Varios investigadores en Arendt presentaron facetas de su ‘teoría del exilio’; la conferencia de la especialista en Arendt, Claudia Hilb, se concentró en el contexto del famoso artículo de Arendt “We refugees”.

El impacto del intercambio académico
El intercambio académico formaba otro eje temático de las Jornadas: el filólogo José Amícola explicó cómo su estancia de investigación en Alemania hizo posible desentrañar la reflexión acerca del fascismo en la obra literaria de Roberto Arlt, Pablo Buchbinder presentó una interpretación de la política cultural de los años 20 como parte de la política exterior alemana. Más allá de tematizar el intercambio académico explícitamente, éste estuvo presente mediante las propias experiencias de los expositores e investigadores que en su gran mayoría han realizado estancias de investigación en universidades alemanas y para quienes la experiencia con el campo académico alemán y los viajes a Alemania constituyen una importante influencia en su biografía de investigación.

Palabras inaugurales y apertura académica
Las Jornadas fueron inauguradas por palabras del embajador alemán Dieter Lamlé, el Secretario de Relaciones Internacionales de la Facultad de Filosofía y Letras, Martín González, Miguel Vedda, catedrático de Literatura alemana en la UBA, y el mismo organizador del congreso (junto con Tomás Sufotinsky/UNR, Tomás Schierenbeck/UNLP y Eleonora García/UBA) y autor de estas líneas. La conferencia de apertura del congreso fue a cargo de la germanista y especialista en inmigración alemana a la Argentina, Anne Saint Sauveur (Sorbonne Nouvelle/Paris).

Saint Sauveur: investigación, transmisión y resistencia
Saint Sauveur repasó en su conferencia “La diversidad de la inmigración alemana a la Argentina. De la curiosidad a la transmisión” las décadas de su intensa y extensa investigación acerca del tema, las casi 200 entrevistas realizadas desde su primera en 1977, sus experiencias personales y las amistades que surgieron de su investigación. Se movió en un campo de saber “en disputa”, tal como ella comentó en varios momentos de su conferencia.
Silencios y memorias incómodas
Cuando en 1996 fue invitada a presentar su investigación (publicada en francés en una monografía de más de 800 páginas, Un siècle d’émigration allemande vers l’Argentine 1853–1945) en una asociación alemana de Buenos Aires, la misma persona que la había invitado a exponer le pidió de no hablar sobre los sucesos a partir de 1933. El año 1933 marcó sin duda una bisagra en la ‘historia alemana’ en la Argentina, como fue mencionado varias veces durante los debates en las Jornadas. El fenómeno del silencio, o, como en la anécdota recién mencionada, del silenciamiento, también.

Stolpersteine, amistad y memoria viva
Saint Sauveur concluyó su conferencia con algo que ella siente como su misión: la transmisión de la historia de los exiliados, en gran parte judíos alemanes, a través de generaciones. Cuando la invitamos a Buenos Aires, Anne nos comentó directamente que ya tenía otro compromiso importante por lo cual debería tomar el 7 de octubre el avión para regresar a París: porque el 10 de octubre le tocaba acompañar a los descendientes de la familia Blum, que logró escaparse del nazismo en 1936 hacia la Argentina, en una Stolpersteinverlegung en Gengenbach, lugar donde la familia Blum había vivido antes de su ‘emigración’.
Tan importante era para Anne participar en la colocación de una piedra conmemorativa para Franz Blum a quien conoció durante sus entrevistas para luego establecer un vínculo de amistad con él; sin embargo, pudo participar en las Jornadas. Su compromiso con la transmisión trasciende lo ‘académico’, esto se manifestó en la conferencia que tenía una importante impronta autoreflexiva. Que Franz Blum había acompañado a Sauveur Henn a la mencionada presentación de libro en una asociación alemana en 1996 – ella mencionó que para él “no había sido fácil pisar este lugar” –, esa era otra anécdota de la conferencia que en cierta manera cierra círculos.
El debate acerca de la conferencia se caracterizó por curiosidad e incentivó a los y las presentes a compartir sus propias experiencias o plantear preguntas considerando la actualidad. Así lo hizo el embajador Lamlé, quien, agradeciendo a la Argentina de haber ayudado con su política de ‘puertas abiertas’ a salvar la vida a tantos miles de personas expulsadas de la Alemania nazi, preguntaba a Saint Sauveur acerca de su opinión sobre los debates contemporáneas sobre la inmigración y la tendencia de cerrar la puerta frente a flujos migratorios.

Experiencias personales, heridas abiertas
Lo personal-autobiográfico, y también afectivo, estuvo muy presente en las mesas, conferencias y debates en los siguientes dos días, tanto por parte del público como por parte de los y las expositores y artistas. El comentario más impresionante desde el público vino de un exalumno de la Pestalozzi Schule que contaba cómo él y sus compañeros de la escuela fueron recibidos por los alumnos de otra escuela alemana en el Fest der Jugend con un “Da kommen sie, die Scheißjuden!”.
Historias familiares, dolor y transmisión
La historia familiar de un buen número de los participantes de las Jornadas tiene marcas dolorosas infligidas por la historia alemana. Algunos conocieron de primera o segunda mano la experiencia del exilio de sus padres y/o abuelos, el sufrimiento de haber sido excluido y expulsado de la ‘nación alemana’, o de haber perdido a familiares en la Shoá. Una persona, investigadora internacionalmente reconocida, mencionaba que ha tardado varios años para aceptar la invitación a una estancia de investigación en una universidad alemana ¬– el dolor del pasado aún estaba demasiado vivo.

La memoria crítica frente al pasado nazi
El pasado oscuro nazi formaba parte también de las presencias alemanas en la Argentina, y así también en las Jornadas. Es un tema difícil de lidiar, que incomoda a ‘ambos lados’. En las exposiciones y charlas fueron tematizados, desde múltiples perspectivas, los diferentes tipos de silencio y silenciamiento que están poblando los “mundos, legados y saberes”. Esquivado por muchos, fueron visibilizados y explorados de manera seria, descriptiva, en parte explicativa, en parte crítica. Erudición académica y experiencias biográficas se mezclaron.
Elisabeth Jelin, renombrada investigadora de procesos de memoria, comentó su experiencia personal de haber investigado durante una estancia en el Wissenschaftskolleg de Berlín acerca de su propio vínculo familiar con la ciudad ‘alemana’ Eldorado que desembocó en un texto asombroso que reflexiona sobre los procesos de memoria, investigación, escritura y el pasado traumático causado por el nazismo.
Desde una perspectiva muy personal, el nieto de un influyente político nazi –arraigado después de la guerra en Argentina, conectado con redes alemanas nazi, nunca judicialmente procesado– Matías Fischböck habló sobre el peso del legado familiar y el alivio de haber donado el archivo familiar a un centro de documentación del Holocausto en Estados Unidos.

En la misma mesa, dedicada a los “desafíos para una memoria histórica crítica“, Federico Luchtenberg, expresidente de una asociación alemana, compartió su experiencia de haber sido silenciado cuando intentó realizar un cambio en la ‘política de memoria’ del club que estaba presidiendo: en vez de esconder los rastros que dan testimonio del uso de la esvástica por el club en los años 30 y 40, quiso exponerlos y realizar un homenaje a las víctimas del Holocausto.
Cierre con arte, literatura y memoria
Las Jornadas cerraron, como los días anteriores, con una actividad de la programación cultural: mientras el lunes 6 se proyectó la película Desiderio de Juliana Fischbein, y el martes 7 se puso en escena la obra de teatro documental Remitente Kasperle de la titiritera y actriz Viviana Rogozinski, el miércoles 8 se realizó una charla literaria entre las escritoras Mónica Müller (Mi papá alemán) y Gabriela Mayer (Nunca podemos descansar del todo). En estas presentaciones artísticas siguió repercutiendo el pasado, en parte traumático, en el presente, y se manifestó cómo este complejo temático las dinámicas de la memoria se encuentran plasmadas y reflexionadas en las obras de arte, sean estas performativos o narrativos, audiovisuales o literarias.
Con la colaboración del Dr. Patrick Eser, lector del DAAD y docente en la Universidad de Buenos Aires donde dirige la cátedra libre Walter Benjamin; coeditó en 2024 el libro “Der Fall Eichmann transnational. Gesellschaftliche und kulturelle Wirkungen in Deutschland, Israel und Südamerika en la editorial De Gruyter (Berlín)







Hacé tu comentario