Alemania se encamina hacia un año electoral decisivo que promete alterar de manera profunda el mapa político federal y regional. Con cinco elecciones estaduales y una serie de comicios municipales a lo largo de 2026, los sondeos anticipan un escenario marcado por la fragmentación partidaria, el avance de la extrema derecha y crecientes dificultades para formar gobiernos estables.
El calendario comenzará el 8 de marzo con las elecciones municipales en Baviera y, casi en simultáneo, con la renovación del Parlamento de Baden-Württemberg. En los meses siguientes se votará en Renania-Palatinado, Sajonia-Anhalt, Mecklemburgo-Pomerania Occidental y Berlín. En todos los casos, las encuestas muestran retrocesos de los partidos que hoy gobiernan y un crecimiento sostenido de fuerzas opositoras.

La AfD crece también en el oeste
Uno de los datos centrales del panorama previo a 2026 es el avance de la Alternative für Deutschland más allá de sus tradicionales bastiones en el este alemán. Según explicó el politólogo Stefan Merz, analista de Infratest dimap, esta tendencia podría tener efectos duraderos sobre la gobernabilidad.
“Es un proceso que viene desde hace tiempo y que hará que la formación de gobiernos sea cada vez más complicada”, señaló Merz en declaraciones a BR24. En ese sentido, advirtió que las coaliciones clásicas dentro de un mismo bloque ideológico difícilmente vuelvan a ser la norma.

Coaliciones amplias y gobiernos en minoría
De acuerdo con el especialista, el crecimiento de la AfD podría empujar a la formación de alianzas amplias entre partidos tradicionales para evitar su acceso al poder, o bien a gobiernos en minoría, un formato que ya existe en estados como Turingia y Sajonia. Merz no descartó tampoco un fortalecimiento de La Izquierda en algunos distritos, en paralelo al avance de la extrema derecha.
No obstante, subrayó que los resultados finales podrían diferir de las encuestas actuales. “La popularidad personal de algunos ministros presidentes no debe subestimarse y puede modificar de manera significativa los números el día de la elección”, explicó.

Baviera: avance legislativo, límites ejecutivos
Las elecciones municipales bávaras del 8 de marzo serán el primer test electoral del año. Merz consideró “muy probable” que la AfD logre una fuerte suba en concejos deliberantes y consejos de distrito. Sin embargo, relativizó sus chances de acceder a intendencias o jefaturas distritales.
“La AfD puede llegar a alguna que otra segunda vuelta, pero es esperable que en esos casos el resto de las fuerzas se alineen detrás del otro candidato”, sostuvo, y agregó que ese comportamiento ya se observó en elecciones anteriores.

Baden-Württemberg y el peso de los candidatos
En Baden-Württemberg, actualmente gobernado por una coalición entre Verdes y CDU, las encuestas muestran un retroceso de los ecologistas, una leve recuperación democristiana y un crecimiento marcado de la AfD. Aun así, Merz destacó el rol del liderazgo individual.
“Los votantes prefieren claramente al candidato verde Cem Özdemir como próximo ministro presidente”, afirmó. Según el analista, si logra centrar la campaña en su figura y neutralizar el desgaste del partido, podría aspirar incluso al primer lugar.

Sajonia-Anhalt, en el centro de la atención
El caso más sensible será Sajonia-Anhalt, que votará el 6 de septiembre. Algunos sondeos sugieren que la AfD podría acercarse a la mayoría absoluta, lo que abriría la puerta a su primer ministro presidente. Para Merz, ese escenario genera un fuerte potencial de contra-movilización.
“En elecciones del este alemán ya vimos cómo este tipo de hipótesis activa reacciones que frenan ese avance”, explicó. Si la AfD no alcanza la mayoría, consideró más probable un gobierno en minoría encabezado por la CDU, tolerado por La Izquierda y eventualmente por el BSW.

Un nuevo estándar político
En Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde se votará el 20 de septiembre, Merz anticipó un gobierno en minoría liderado por el SPD, mientras que en Berlín la continuidad de la coalición entre CDU y socialdemócratas aparece en duda. Allí, una mayoría alternativa entre SPD, Verdes y La Izquierda es hoy matemáticamente posible. “Ya no se trata solo de números, sino de decisiones políticas”, resumió el analista. Todo indica que 2026 consolidará un nuevo estándar en la política alemana: menos mayorías claras y más negociación permanente.




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