Buenos Aires (AT) – Al hacer un balance del año Andreas Steppuhn, el nuevo presidente de la organización Tafel Deutschland de los bancos de alimentos en Alemania, considera que estos se encuentran en un estado de “crisis permanente”. En una entrevista con Redaktions Netzwerk Deutschland (RND), Steppuhn informa que entre 1,6 y dos millones de personas acuden regularmente a los bancos de alimentos y critica que los salarios son demasiado bajos. Deja en claro que el Estado no proporciona una atención completa.
En Alemania, hay más de 970 bancos de alimentos, pero alrededor de un tercio de ellos han tenido que congelar sus ingresos o establecer listas de espera este año, según Andreas Steppuhn, el nuevo presidente de la organización que agrupa a los bancos de alimentos alemanes desde el verano pasado. En una entrevista con (RND), habla de las mayores dificultades en 2023 y mira hacia el nuevo año.
El año 2023 ha presentado múltiples desafíos para los bancos de alimentos, que luchan por satisfacer las crecientes necesidades de la población. Desde la crisis de los refugiados sirios hasta la pandemia de COVID-19 y, más recientemente, los efectos de la invasión a Ucrania liderada por Putin, la demanda ha alcanzado niveles alarmantes.
Impacto de la inflación y escasez de alimentos
La alta inflación ha llevado a un aumento significativo de los precios, mientras que la disponibilidad de alimentos ha disminuido. La paradoja de una economía inflacionaria y la escasez de productos ha exacerbado la situación, afectando a personas con pensiones bajas, ingresos mínimos y familias monoparentales.
En comparación con los últimos años hay un 50% más de clientes que acuden a los bancos de alimentos. Pero con los refugiados ucranianos en particular, a veces vienen durante tres semanas y luego dejan de venir porque puede que se hayan integrado en el mercado laboral.
Así que hay más gente que acude a los bancos de alimentos en determinados momentos. En este momento, como el año pasado, tenemos una media de 1,6 a dos millones de personas que acuden regularmente a los bancos de alimentos. Hay fases en las que viene más gente.
El número no puede aumentar indefinidamente porque los bancos de alimentos suelen tener un límite de capacidad. Los locales son limitados, no se puede recoger mucha más comida y sólo disponemos de un número limitado de voluntarios. Por eso muchos bancos de alimentos tienen listas de espera y paradas temporales de admisión.
Sería imposible gestionarlo si todos los que quisieran acudir a los bancos de alimentos vinieran realmente a los bancos de alimentos y recibieran también allí apoyo.
Algunos de nuestros voluntarios han llegado a sus límites físicos y mentales.
Andreas Steppuhn,
presidente de la organización Tafel Deutschland
La crisis económica también ha impactado a los bancos de alimentos, que dependen en gran medida de donaciones monetarias. Aumentos en los precios de la energía y el transporte han añadido presión financiera, mientras que los voluntarios, la columna vertebral de estas organizaciones, han alcanzado sus límites físicos y mentales.
Desafíos logísticos y necesidad de apoyo estatal
La logística y la capacidad de almacenamiento son obstáculos adicionales. La necesidad de transporte para grandes donaciones y la digitalización son áreas que requieren apoyo financiero del Estado. Los bancos de alimentos piden el reconocimiento y respaldo gubernamental, enfocándose en la expansión, no en el desmantelamiento, del Estado del bienestar.
El periodo navideño destaca la solidaridad, con un aumento en donaciones y apoyo. Sin embargo, los voluntarios, bajo más presión durante esta temporada, también necesitan un merecido descanso.
Perspectivas para el 2024
Los bancos de alimentos buscan cambiar su enfoque hacia el “rescate” de grandes donaciones de sobreproducción y productos fuera del mercado. La presión económica y humana persistirá, y el apoyo estatal será crucial para superar los desafíos logísticos.
Además, se hace un llamado urgente a mejorar los ingresos ciudadanos, dado que bajos salarios y pensiones contribuyen directamente al aumento de la pobreza. Los bancos de alimentos insisten en que el Estado del bienestar no debe desmantelarse y abogan por su expansión.
A pesar de los desafíos, los bancos de alimentos siguen siendo organizaciones voluntarias comprometidas con proporcionar apoyo adicional a quienes lo necesitan. Buscan ser políticamente activos en 2024, enfocándose en la cooperación con el Estado para garantizar un impacto sostenible en la sociedad.
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