Buenos Aires / Mainz (AT) – La pandemia de COVID-19 impulsó una revolución en la producción de vacunas. Dos nombres no dejaron de dar vueltas en el mundo: Ugur Sahin y Özlem Türeci, mejor conocidos como el equipo detrás de Biontech. En poco menos de un año, los investigadores presentaron al mundo inmunizadores de ARN mensajero (ARNm), una solución innovadora para combatir uno de los virus más contagiosos del siglo. Lo que pocos saben, es que esta empresa biotecnológica inicialmente se especializó sobre todo en el desarrollo de terapias individuales contra el cáncer.
Ahora se supo, que los investigadores están cada vez más cerca de desarrollar y lanzar la vacuna contra el cáncer. La empresa con sede en la ciudad de Mainz, en el Estado de Hesse, informó hace unos días que, tres años después de iniciar el tratamiento de prueba, la vacuna contra el cáncer sigue arrojando resultados positivos. Así lo revelan los datos del estudio a largo plazo presentados por Biontech en el marco de la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR), que se celebró hace dos semanas en San Diego, California.
Según el estudio, los pacientes diagnosticados de cáncer de páncreas, que han respondido a la vacuna de ARNm, presentan un menor riesgo de recaída tres años después del tratamiento. En concreto, se trata del fármaco en investigación BNT122, que BioNTech desarrolló junto con Genentech, filial de Laboratorios Roche. «Estos nuevos datos son una señal temprana del enorme potencial de nuestra vacuna contra el cáncer basada en ARNm en esta necesidad médica no cubierta», cita el diario Handelsblatt a Özlem Türeci, directora Médica y cofundadora de Biontech.
En necesidad de un éxito
El futuro de BioNTech depende del éxito de sus nuevos medicamentos contra el cáncer. Hasta ahora, la empresa del suroeste de Alemania solo tiene un producto en el mercado: la vacuna contra el coronavirus Corminaty, que hoy en día apenas tiene demanda. En 2023, Biontech sólo generó ventas de EUR 3.800 millones, un 78% menos que el año anterior. La presión para sacar nuevos productos al mercado con rapidez es cada vez mayor.
El calendario de la empresa es ambicioso: el primer medicamento oncológico de la compañía se lanzará al mercado en 2026, como anunció a principios de año el CEO y cofundador, Ugur Sahin. A partir de entonces, Biontech prevé aprobaciones anuales en el campo de la oncología. Para 2030, se espera la aprobación de un total de diez indicaciones. Los investigadores trabaja en varios mecanismos de intervención contra el cáncer. Las vacunas de ARNm son las que más han llamado la atención, como informa dpa. Con la vacuna contra el coronavirus, Biontech ya ha demostrado que la tecnología del ARNm funciona, recordó la empresa durante su presentación.
Sin embargo, antes de que los nuevos fármacos generen ingresos, Biontech aún debe invertir en los estudios pertinentes para la autorización. Normalmente, un medicamento tiene que someterse a tres fases de estudio de este tipo para demostrar su seguridad y eficacia en el grupo de pacientes, recuerda el Handelsblatt. Sólo entonces pueden las empresas farmacéuticas solicitar la autorización de comercialización.
Esperanza en cáncer de páncreas
Los datos del seguimiento que ahora se publican corresponden al estudio de fase 1 que Biontech llevó a cabo con el fármaco y que muestra cómo se encuentran los pacientes tres años después de la administración del medicamento., según recuerda Handelsblatt .
En el estudio, participaron pacientes que padecían un tipo específico de cáncer de páncreas –adenocarcinoma ductal pancreático (PDAC)– que fue extraído quirúrgicamente. Alrededor del 90% de los pacientes mueren a los dos años del diagnóstico. Normalmente, la tasa de supervivencia de los cinco años para los pacientes operados es sólo del ocho al 10 %.
Aquí es donde entra en juego Biontech. Su fármaco individualizado de ARNm se utiliza como un medicamento para tratar una enfermedad, pero activa el sistema inmunitario de forma similar a una vacuna: La empresa analiza el tumor del respectivo paciente y luego desarrolla un fármaco de ARNm que se adapta a las proteínas específicas que producen las células cancerosas. Para esto, Biontech utiliza inteligencia artificial para identificar las proteínas. Luego, el fármaco ayuda al sistema inmunitario del paciente a reconocer las estructuras de las células tumorales y a combatirlas con la ayuda de las llamadas células T.
Resultados alentadores
De los 16 pacientes incluidos en el estudio, la mitad respondió bien al tratamiento y produjo un elevado número de estas células T que combaten el tumor. El 80% de estas células seguían presentes en el organismo de los pacientes hasta tres años después de su administración. De los ocho pacientes que respondieron bien al tratamiento, seis no habían recaído tres años después. Según Özlem Türeci, la tasa de recaída del cáncer de páncreas tras una intervención quirúrgica suele ser «extremadamente alta», de casi el 80%.
En octubre, Biontech y Genentech iniciaron un ensayo de fase 2 del fármaco. Türeci espera que estos resultados se confirmen «en bien de los pacientes». Actualmente, Biontech está ensayando el fármaco no sólo contra el cáncer de páncreas, sino también para el tratamiento del cáncer colorrectal y el melanoma maligno.
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