BMW presentó en el Salón del Automóvil IAA Mobility 2025, en Múnich, la Vision CE, un prototipo eléctrico que revivió un concepto que hace 25 años generó polémica: la moto con techo que no necesitaba casco. Aquella innovación, la BMW C1, marcó un antes y un después en la movilidad urbana, y ahora regresa reinterpretada con un diseño futurista, propulsión eléctrica y nuevas funciones de seguridad.

De la C1 al futuro eléctrico
La C1 apareció en el año 2000 como un scooter con estructura rígida, cinturón y techo, lo que permitió homologarla para circular sin casco. Aunque fue disruptiva, no logró imponerse en el mercado y dejó de producirse en 2003.
La Vision CE toma esa herencia y la actualiza con una jaula metálica más ligera, un asiento con cinturón de seguridad y un lenguaje de diseño minimalista. El contraste de colores en blanco mate, negro profundo y detalles en rojo neón refuerza la idea de un vehículo urbano premium.
En palabras de la propia compañía, se trata de un modelo que “ofrece libertad sin necesidad de casco ni ropa protectora, pero con altos estándares de seguridad”.

Tecnología que sorprende
Entre las novedades técnicas más llamativas se encuentra un sistema de autoequilibrio que mantiene el scooter de pie incluso detenido, eliminando la necesidad de apoyar los pies en el suelo en cada semáforo. Este desarrollo apunta a la comodidad y seguridad en el uso urbano.
Aunque BMW no reveló datos oficiales del tren motriz, especialistas señalaron que podría compartir la mecánica del CE 04, su scooter eléctrico más avanzado: motor síncrono de imán permanente refrigerado por líquido, con 42 caballos de fuerza, 62 Nm de par y autonomía estimada en 130 kilómetros. La aceleración, según cifras comparables, sería de 0 a 50 km/h en 2,6 segundos, con velocidad máxima de 120 km/h.

Modularidad y usos múltiples
El fabricante bávaro mostró que la Vision CE no se limita a ser un scooter urbano. En el video de presentación se exhibieron versiones adaptadas para servicios de emergencia, rodajes cinematográficos, eventos e incluso como “cafetera móvil”, reforzando la versatilidad del concepto.
La familia eléctrica de BMW Motorrad ya incluye al CE 04 y al más pequeño CE 02, líderes en su segmento, y la Vision CE se integra como el paso siguiente en esa línea evolutiva.

El debate por la seguridad
La idea de circular sin casco reavivó un viejo debate. Para BMW, la jaula de seguridad y el cinturón garantizan niveles de protección suficientes, del mismo modo que lo hacía la C1 hace dos décadas. “El entramado metálico junto al asiento específico permiten eliminar la necesidad de casco”, sostuvo la marca en su comunicado oficial.
Sin embargo, especialistas en seguridad vial advirtieron que la homologación para distintos mercados podría enfrentar resistencias regulatorias, ya que cada país tiene normativas específicas sobre el uso obligatorio de casco en motos y scooters.

Movilidad premium y sostenibilidad
El lanzamiento de la Vision CE se enmarca en la estrategia de electromovilidad y sostenibilidad del Grupo BMW. Al tratarse de un vehículo 100 % eléctrico, su circulación es libre de emisiones y compatible con las restricciones urbanas crecientes en Europa.
Además, el diseño modular apunta a usuarios que buscan flexibilidad, comodidad y una experiencia más cercana al automóvil, pero con la agilidad de un scooter. Según BMW, la Vision CE es “un laboratorio de ideas que anticipa cómo será la movilidad urbana premium en los próximos años”.

Una incógnita: producción en serie
Por ahora, la Vision CE es un prototipo, pero la compañía aseguró que el modelo de producción no se alejará demasiado del diseño presentado en Múnich. Esto significa que, en pocos años, podría verse en las calles un scooter eléctrico que redefine la experiencia de manejar una moto: sin casco, con cinturón y con funciones de asistencia inéditas en el segmento.
El interrogante es si el público aceptará este híbrido entre moto y coche urbano, y si los reguladores permitirán que se comercialice bajo la misma premisa que hace dos décadas habilitó la C1. Lo cierto es que, polémico o no, BMW volvió a sacudir el mercado y planteó una discusión que trasciende el diseño: qué significa hoy moverse con seguridad y libertad en la ciudad.





Hacé tu comentario