Buenos Aires (AT) – La historia de Caran d´Ache se remonta a 1915 en Ginebra, Suiza, cuando se estableció la Fabrique Genevoise de Crayons (fábrica ginebrina de lápices), una compañía inicialmente modesta que se dedicaba a la producción de lápices de madera de cedro. Su verdadero renacimiento ocurrió en 1924 cuando el inversor Arnold Schweitzer adquirió la empresa y decidió transformarla en algo más. Inspirado por el caricaturista francés de la Belle Époque, Emmanuel Poiré, conocido como “Caran d´Ache” —un seudónimo que proviene del término ruso para “lápiz”— Schweitzer rebautizó la marca con ese nombre.
Este cambio de nombre marcó el primer paso en la creación de una marca con una identidad definida y un firme compromiso con el arte y la escritura.
Innovaciones icónicas: hitos de Caran d´Ache en la industria de la escritura y el color
Caran d´Ache ha sido pionera en la creación de productos que no solo han revolucionado el mercado de la escritura y las bellas artes, sino que también han llegado a convertirse en herramientas indispensables para artistas, diseñadores y amantes del arte en todo el mundo. A continuación, se detallan algunos de sus productos más icónicos:
Fixpencil (1929): el primer portaminas metálico del mundo
Uno de los primeros éxitos de Caran d´Ache fue el lanzamiento del Fixpencil en 1929, el primer portaminas metálico con un mecanismo de embrague patentado que permitía ajustar la mina. Diseñado por Carl Schmid, este modelo se convirtió en un ícono de precisión y diseño ergonómico, y en 2005, fue conmemorado en un sello postal suizo, destacando su importancia en la cultura del país.
Prismalo (1931): lápices acuarelables que cambiaron el arte del color
Dos años después, Caran d´Ache innovó con el Prismalo, el primer lápiz de colores acuarelable del mundo. Este lápiz, que al contacto con agua se convierte en acuarela, revolucionó el trabajo de ilustradores y artistas. “El Prismalo ofrece un color puro y versátil”, afirmó Carole Hubscher, presidenta actual de la empresa, quien también recuerda que este lápiz es un “rito de paso” para los estudiantes suizos. Aún hoy, el Prismalo es uno de los productos más reconocidos y utilizados en el ámbito de las bellas artes.
Neocolor (1952): pasteles de cera para artistas profesionales
El Neocolor fue lanzado en 1952 como un pastel de cera resistente al agua, una herramienta que pronto se convirtió en favorita de renombrados artistas como Pablo Picasso. Estos pasteles ofrecen una gama de colores vibrantes y un rendimiento superior, combinando la facilidad de un crayón con la versatilidad de la acuarela. Con una paleta de tonos diversa, el Neocolor ha permitido a artistas de todo el mundo explorar y redefinir el uso del color.
Ecridor (1953): elegancia y precisión suiza en un bolígrafo
El bolígrafo Ecridor, lanzado en 1953, introdujo la carga Goliath, que permitía escribir hasta cinco veces más que un bolígrafo común. Este diseño elegante y robusto se convirtió en un símbolo de alta gama y fue el primer paso de la marca hacia el sector de lujo. Su acabado en metales preciosos, como plata y oro, lo ha mantenido como un clásico intemporal.
Luminance 6901 (2008): el color que perdura en el tiempo
El Luminance 6901 fue lanzado en 2008 y se convirtió en un referente para artistas profesionales debido a su alta resistencia a la luz. Cada lápiz está diseñado para ofrecer colores brillantes y duraderos, una característica crucial para obras que se exhiben o almacenan en condiciones variables de luz. Este lápiz sigue siendo el favorito de artistas que buscan precisión y permanencia en sus trabajos.
Compromiso con la calidad y el medio ambiente
Desde sus primeros días, Caran d´Ache ha demostrado un compromiso ejemplar con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. En 1996, la empresa obtuvo la certificación ISO 9001 en reconocimiento a sus prácticas de producción de alta calidad, y en 2004, fue una de las primeras en obtener la certificación FSC para garantizar que la madera utilizada proviene de bosques gestionados de forma sostenible.
Además, Caran d´Ache utiliza barnices a base de agua, lo que reduce el uso de disolventes y minimiza su impacto ambiental. La empresa también ha implementado procesos de reciclaje y ha reducido el uso de materiales sintéticos en sus minas y pasteles, contribuyendo a una fabricación más sostenible. “Nuestro compromiso con el medio ambiente es fundamental para mantener la confianza de nuestros clientes y nuestra identidad como Maison de Haute Ecriture”, destaca Hubscher.
Un símbolo del arte y la cultura suiza
La influencia de Caran d´Ache no se limita a los productos; su compromiso con el arte suizo ha hecho que sea reconocida como un símbolo de la cultura y la creatividad en Suiza. Desde estudiantes hasta artistas consagrados, las herramientas de Caran d´Ache han acompañado a generaciones de suizos en su camino artístico. En las palabras del ilustrador suizo Ralph Brühwiler, la compañía ha sabido “despertar emociones a través del color”, un aspecto que, según él, “va más allá de las fronteras”.
Caran d´Ache también ha realizado ediciones especiales y colaboraciones con artistas reconocidos, como el arquitecto suizo Mario Botta y el diseñador Paul Smith. Estas colaboraciones han resultado en colecciones de edición limitada que celebran la creatividad y el diseño, consolidando la posición de Caran d´Ache en la escena del arte y la escritura de lujo.
La evolución del logo: una identidad visual a través del tiempo
Desde sus inicios, el logo de Caran d´Ache ha experimentado transformaciones que reflejan su crecimiento como empresa y su evolución en el mercado global. El primer logo, inspirado en la firma de Emmanuel Poiré, tenía trazos distintivos en la “A” y la “R”, que descendían en ángulos marcados. Este estilo se mantuvo hasta mediados de los años 40, cuando la empresa optó por una tipografía sans-serif más simple para adecuarse a las tendencias contemporáneas.
En 1974, el logo cambió de nuevo con la incorporación de la figura de “Bonne Mine”, un personaje representado como un lápiz con sombrero y con el eslogan “Swiss Made” —un símbolo del origen suizo y de la calidad que define sus productos. Más tarde, en 1977, el logo experimentó otro rediseño para alinearse con la creciente línea de productos de lujo, adoptando la abreviatura “Cd’A” sobre un fondo dorado para representar sus artículos de alta gama.
El logo actual combina elementos modernos y tradicionales, manteniendo las características tipográficas originales y añadiendo un toque de sofisticación. La “R” y la “A” conservan su inclinación única, evocando la firma del caricaturista que inspiró la marca. Este diseño perdura como símbolo de una empresa que se mantiene fiel a sus raíces.
El logotipo del 100º Aniversario. En 2015, se conmemoró el centenario de Caran d´Ache, que se remonta a la fundación de su primera fábrica de lápices, la “Fabrique Genevoise de Crayons”, en 1915. En 1924, Arnold Schweitzer adquirió y renombró la fábrica. Para esta celebración, se diseñó un nuevo logotipo que incluye la tipografía sans serif original y el personaje “Bonne Minne”, donde la inscripción “100 Ans” parece estar dibujada con un lápiz.
El origen del nombre Caran d´Ache
El nombre de la marca Caran d´Ache tiene varias interpretaciones, aunque todas comparten una base similar. Según su página web oficial, el fundador eligió este nombre porque significa “lápiz” en ruso (карандаш). Además, se deriva de la palabra turca “kara taş”, que se pronuncia como “kara-tash” y se traduce como “piedra negra”, en referencia al grafito.
Por otra parte, se menciona que durante la Belle Époque, había un famoso caricaturista e historietista francés de origen ruso llamado Emmanuel Poiré, quien utilizaba el seudónimo Caran d’Ache. Este nombre es una transcripción fonética en francés de la palabra rusa карандаш (karandash), que también significa “lápiz”, y de ahí, Arnold Schweitzer adoptó el nombre para la firma.
Expansión internacional y nuevos proyectos
Hoy en día, Caran d´Ache emplea a más de 300 personas y sus productos se venden en más de 90 países. La empresa, sin embargo, se mantiene fiel a su origen, fabricando todos sus productos en Suiza y buscando innovar con responsabilidad. Actualmente, Caran d´Ache está construyendo un nuevo complejo de 30,000 metros cuadrados en el ecoparque de Les Rouettes en Bernex, donde se espera que se traslade su sede hacia finales de 2024. Esta nueva instalación, equipada para reducir el impacto ambiental y optimizar el proceso de producción, también albergará sus departamentos de investigación y desarrollo, asegurando la capacidad de innovación de la marca en los próximos años.
Caran d´Ache, el legado de una empresa familiar
Más de un siglo después de su fundación, Caran d´Ache continúa siendo una empresa familiar bajo la dirección de Carole Hubscher, quien representa la cuarta generación al frente de la compañía. La historia de Caran d´Ache es una historia de amor por el arte y la escritura, una historia en la que cada lápiz, cada bolígrafo y cada pastel de cera es creado con el mismo cuidado y dedicación. Desde los primeros lápices de cedro hasta los últimos desarrollos en pigmentos y herramientas para artistas, Caran d´Ache sigue fiel a su misión: inspirar la creatividad y acompañar a las personas en los momentos importantes de su vida.
Como dice Hubscher, “nuestros productos están vinculados a los grandes hitos de la vida, a los recuerdos que nunca se olvidan”. Caran d´Ache ha demostrado que un lápiz puede ser mucho más que un simple instrumento; puede ser un símbolo de inspiración y de excelencia, un legado de la artesanía suiza que perdura generación tras generación.
Caran d´Ache: pasión suiza por el arte:
- Innovaciones icónicas: hitos de Caran d´Ache en la industria de la escritura y el color
- Fixpencil (1929): el primer portaminas metálico del mundo
- Prismalo (1931): lápices acuarelables que cambiaron el arte del color
- Neocolor (1952): pasteles de cera para artistas profesionales
- Ecridor (1953): elegancia y precisión suiza en un bolígrafo
- Luminance 6901 (2008): el color que perdura en el tiempo
- Compromiso con la calidad y el medio ambiente
- Un símbolo del arte y la cultura suiza
- La evolución del logo: una identidad visual a través del tiempo
- El origen del nombre Caran d´Ache
- Expansión internacional y nuevos proyectos
- Caran d´Ache, el legado de una empresa familiar
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