Buenos Aires (AT) – El próximo 29 de diciembre marcará una década desde el trágico accidente de esquí que transformó la vida del legendario piloto de Fórmula 1, Michael Schumacher. En conmemoración de este hito, la cadena pública alemana ARD presentará el documental Being Michael Schumacher (Siendo Michael Schumacher), una producción de Bayerischer Rundfunk que ya está disponible en su mediateca y que se emitirá el 28 de diciembre por el primer canal de la cadena.
El documental se suma a la larga lista de homenajes que continúan demostrando la fascinación y el impacto duradero que Michael Schumacher ha tenido en el mundo del automovilismo. Sabine Kehm, representante del piloto, expresó: “Cuando un deportista consigue que su nombre sea casi sinónimo del deporte que practica, entonces no hay más”. Estas palabras reflejan la trascendencia de Schumacher en el automovilismo, donde su nombre se ha convertido en un emblema de la Fórmula 1.
Una historia de éxitos y superación
El documental no solo resalta la dimensión deportiva de Schumacher, sino que también explora su impacto humano y emocional. Con inicios en la Fórmula 1 en 1991, el piloto alemán dejó una huella imborrable al conquistar siete campeonatos mundiales, 91 carreras ganadas y 68 ‘pole positions’. Su legado se ha mantenido vigente a pesar de los logros alcanzados por otros pilotos, como Lewis Hamilton (siete títulos mundiales y 103 victorias).
Dentro del mundo de la Fórmula 1, es poco común encontrar pilotos con una historia familiar similar a la de Michael Schumacher. Nacido el 3 de enero de 1969 en Hürth, Renania del Norte-Westfalia, muy cerca de Colonia, en el seno de una familia que no era especialmente acaudalada, los Schumacher tuvieron que realizar grandes sacrificios para que sus dos hijos alcanzaran la Fórmula 1 (Ralf, el hermano menor de Michael, también compitió en la máxima categoría).
Su padre, Rolf, era albañil, y su madre, Elisabeth, cocinera. La familia creció con el nacimiento de Ralf y se trasladó a Kerpen, a una casa junto a un circuito de karts. Allí mismo, Rolf, que también se convirtió en vigilante del circuito, construyó un bar del que se encargaría Elisabeth, su esposa. El pequeño Michael pasaría su infancia corriendo en esa pista con el karting que le había armado su padre con un motor de moto.
El primer piloto-atleta
Michael Schumacher dejó una huella imborrable en la historia de la Fórmula 1, marcando un hito significativo que trasciende su destacada habilidad como piloto. Schumacher al igual que colegas como Niki Lauda y Ayrton Senna, no solo sobresalía por sus conocimientos técnicos y mecánicos, sino que también fue pionero al convertirse en el primer atleta de la categoría.
Hace tres décadas, la condición física atlética no era una norma entre los pilotos, pero Schumacher comprendió la importancia de estar en óptima forma. Bromeaba con una frase al respecto: “Cuando yo estoy agotado, los otros pilotos deben estar al borde del colapso”. Este enfoque no solo revelaba su compromiso personal, sino también su comprensión de que la fortaleza mental era esencial para mantener una concentración del 100% a lo largo de un exigente fin de semana de gran premio.
Desde temprana edad, a los 16 años, Schumacher se destacó como un piloto prometedor, logrando un subcampeonato mundial de kartismo en la categoría junior. Su trayectoria juvenil incluyó su participación en el Campeonato Mundial de Sport Prototipos (SWC) junto a Sauber Mercedes hasta 1990.
Aunque siempre tuvo un vínculo especial con Mercedes Benz, su época más gloriosa se materializó con el equipo Ferrari. Después de su retiro en 2007, regresó a la F1 con el equipo de la estrella, y si bien los resultados deportivos no fueron los esperados, “Schumi” contribuyó a sentar las bases para una de las rachas más exitosas en la historia de la categoría: Mercedes Benz obtendría ocho campeonatos de constructores consecutivos entre 2014 a 2021.
El debut de Schumacher en la F1 fue en 1991, ingresando al equipo Jordan como reemplazo de Bertrand Gachot en el GP de Bélgica. A pesar de su breve paso por Jordan, su excepcional desempeño atrajo la atención del equipo Benetton-Ford, donde encontraría el éxito en los años venideros.
En 1992, un año después de su debut, Schumacher ganó su primera carrera de F1 en el GP de Bélgica, y en 1994 logró su primer campeonato mundial con Benetton-Ford. Su éxito continuó en 1995, repitiendo el título con el mismo equipo pero con motor Renault.
En 1996, Schumacher se unió a Ferrari en medio de una prolongada sequía de títulos para el equipo más antiguo de la categoría. Tras años de esfuerzo, logró romper la sequía de 21 años en 2000, convirtiéndose en el tricampeón más joven de la F1. Con la “Scuderia Ferrari”, forjó su leyenda al ganar cinco títulos mundiales consecutivos entre 2000 y 2004.
Schumacher, el piloto más exitoso en carreras de F1 bajo la lluvia con 16 victorias, se retiró en 2012 después de 21 años de carrera, acumulando 7 títulos mundiales. Fue el primer piloto en superar los cinco títulos de nuestro inolvidable Juan Manuel Fangio. Su legado perdura, y hasta el momento, solo Lewis Hamilton ha logrado igualar su impresionante récord.
Con participación en cuatro equipos diferentes (Jordan, Benetton, Ferrari y Mercedes), Schumacher dejó una marca imponente con 91 victorias, 155 podios y 68 salidas desde la primera posición. Su retiro en 2006 se vio motivado, en parte, por problemas de salud derivados de largas horas en su bólido, que generaban inflamación en sus rodillas y espalda.
Junto a su hermano Ralf, los Schumacher son los únicos hermanos que han triunfado en la F1, destacando el GP de Canadá donde lograron el 1-2 en dos ocasiones distintas. Además de sus logros en las pistas, Schumacher, casado con Corinna desde 1995, es un amante de los perros: tiene varios pastores belgas, pero en el GP de Brasil de 1996 tomó a una perrita callejera que se metió a la pista y la llevó a vivir con él.
Schumacher ha demostrado su pasión por el deporte, incluyendo el esquí, el tenis y, en particular, el fútbol. Michael entrenaba como mediocampista en el equipo de fútbol Echichens de Suiza en donde jugó profesionalmente durante 2010. Su participación en un partido benéfico en el Santiago Bernabéu en 2004 junto a estrellas como Zidane, Beckham y Figo fue un momento inolvidable en su carrera futbolística.
Michael Schumacher, la Argentina y el fútbol
En 1998 el alemán se dio otro “gustito” futbolístico: en la previa del Gran Premio de Argentina de Fórmula 1, Schumacher se presentó en el predio de Ezeiza y se entrenó con el plantel de la selección Argentina que en ese momento dirigía Daniel Passarella. Alejandro Sabella (ayudante de campo) soltó algunas palabras en inglés y Passarella apeló al italiano, aunque el traductor designado ese día fue Rodolfo Cardoso, mediocampista ex Estudiantes que llevaba casi diez años jugando en la Bundesliga.
A los tres días del encuentro “futbolero”, Schumacher se subió al escalón más alto del podio del Autódromo de Buenos Aires, en la que fue su primera victoria de la temporada 1998 quedando en la historia del automovilismo nacional por ser el último ganador de un Gran Premio de F1 disputado en la Argentina.
El legado continúa: Mick Schumacher
La pasión por el automovilismo no se detiene en la familia Schumacher, ya que su hijo Mick siguió sus pasos y debutó en la Fórmula 1 en 2021. Aunque actualmente se desempeña como piloto reserva de Mercedes, Mick ha continuado el legado familiar en el mundo del automovilismo, manteniendo viva la conexión de la familia con el deporte que los ha definido.
Un mito desde donde se lo mire
El accidente de esquí en 2013 marcó un punto de inflexión en la vida de Schumacher y su familia, alejándolo de la vida pública y sumiendo a sus seguidores en la incertidumbre sobre su estado de salud. Este misterio ha contribuido a mantener el interés y la admiración por el piloto, cuyo legado deportivo y humanitario sigue siendo motivo de inspiración para muchos.
El documental Being Michael Schumacher busca capturar la esencia de un ícono del automovilismo, explorando tanto su legado deportivo como su influencia en la vida de sus seguidores. La fascinación que despierta Michael Schumacher continúa siendo un testimonio de su impacto duradero en el mundo del deporte y más allá, recordándonos que su legado perdurará a través del tiempo.
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