Buenos Aires (AT) – En Alemania, el panorama político se encuentra marcado por las propuestas económicas de los principales partidos que se alistan para las elecciones anticipadas programadas para el 23 de febrero. Según DW, las propuestas de los partidos dominantes, como la Unión Demócrata Cristiana (CDU), los Socialdemócratas (SPD) y los Verdes, están enfocadas en temas cruciales como los impuestos, la deuda pública y la migración.
Cada uno de estos partidos presenta planes que podrían cambiar la dinámica económica y social del país. Sin embargo, los desafíos para implementar estos planes son varios y se centran en la relación entre los compromisos electorales y las restricciones legales que limitan la acción del gobierno.
CDU/CSU: recortes fiscales y limitaciones para implementar sus propuestas
El bloque de centro-derecha compuesto por la CDU y su partido hermano, la CSU, presentó un programa electoral que propone reducir impuestos y frenar la migración ilegal. Según este plan, la CDU/CSU se compromete a disminuir el impuesto sobre la renta y a reducir gradualmente los impuestos corporativos hasta llegar al 25%. Además, promete no recortar las pensiones de jubilación y permitir que las personas que deseen seguir trabajando después de los 67 años lo hagan, pudiendo ganar hasta EUR 2000 mensuales libres de impuestos además de sus pensiones.
Sin embargo, las ideas propuestas por el candidato a canciller de la CDU, Friedrich Merz, implican un gasto elevado que costaría miles de millones de euros. La implementación de estos planes se ve complicada por las restricciones impuestas por la “frenada de la deuda”, una norma constitucional que limita la deuda pública a un máximo del 0.35% del Producto Interno Bruto (PIB) de Alemania. Esta regla está consagrada en la Ley Fundamental del país, lo que significa que cualquier intento de aumentar el gasto público debe ajustarse a este límite.
El desafío radica en que, para llevar a cabo los recortes fiscales y las medidas de apoyo a la jubilación, la CDU/CSU necesitaría flexibilizar esta norma, algo que hasta el momento ha sido rechazado por sectores de la política alemana. A pesar de esto, Merz cuenta con una ventaja en las encuestas, lo que sugiere que tiene una buena posibilidad de ser el próximo canciller. Las promesas de recorte de impuestos y apoyo a la clase media podrían ser decisivas para ganar apoyo entre los votantes, pero la viabilidad económica de estos planes dependerá de cómo se gestione la deuda pública.
SPD: reformas fiscales y apuesta por la inversión pública
Por su parte, el Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por el canciller Olaf Scholz, también ha presentado una serie de propuestas que buscan aumentar la inversión pública. Los socialdemócratas quieren reformar la frenada de la deuda para liberar miles de millones de euros destinados a la inversión en áreas prioritarias, como la infraestructura. Este partido considera que es urgente realizar inversiones en sectores clave que, según ellos, están al borde del colapso, como el sistema de transporte y la energía.
El SPD también apuesta por incentivos fiscales para las empresas, con el objetivo de estimular la inversión privada. En línea con su mensaje dirigido a los votantes de ingresos bajos, los socialdemócratas proponen un impuesto sobre la riqueza dirigido a las personas con activos superiores a los EUR 100 millones. Además, Scholz ha prometido aumentar el salario mínimo en un futuro cercano. En su último discurso, afirmó que, tras haber cumplido su promesa de establecer un salario mínimo de EUR 12, luchará por llevarlo a EUR 15 en las próximas elecciones federales.
Aunque las propuestas del SPD se centran en aumentar la inversión y la redistribución de la riqueza, estas ideas también enfrentan el obstáculo de la deuda pública. La necesidad de una reforma profunda en la legislación sobre la deuda es crucial para que las propuestas del SPD se hagan realidad. La dificultad radica en encontrar un equilibrio entre la inversión pública y las restricciones presupuestarias. La dirección del SPD está clara: aumentar la inversión en sectores claves sin comprometer la estabilidad financiera del país.
Los Verdes: cambio climático y nuevos impuestos para los ricos
Los Verdes, que forman parte de la coalición de gobierno actual, también se enfrentan a desafíos en cuanto a sus propuestas económicas. En los últimos años, el partido fuente fuente de críticas por sus planes sobre el cambio climático, ya que sus propuestas iniciales resultaron demasiado ambiciosas para algunos sectores de la sociedad. En respuesta, los Verdes cambiaron sus objetivos, suavizando sus demandas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la campaña de 2021.
A pesar de las críticas, los Verdes siguen apostando por una reforma de la frenada de la deuda, además de proponer subsidios para la compra de coches eléctricos y la creación de un “fondo de ciudadanos” destinado a asegurar las pensiones. Este fondo sería alimentado, en parte, con dinero estatal, lo que implica una mayor intervención pública en el sistema de pensiones.
Otra de las propuestas más destacadas de los Verdes es el establecimiento de un impuesto sobre los multimillonarios. Según el vicecanciller y líder del partido, Robert Habeck, si se gravara una pequeña parte de la riqueza de los 249 multimillonarios actuales de Alemania, se podrían recaudar entre cinco y seis mil millones de euros. Este dinero, según los Verdes, podría ser invertido en educación y en otros sectores prioritarios para el bienestar social.
Los desafíos de la política económica alemana
A medida que se acercan las elecciones, la política económica alemana enfrenta varios problemas. Las propuestas de recorte de impuestos, el aumento de la inversión pública y las reformas fiscales son clave para la campaña de los principales partidos. Sin embargo, la viabilidad de estas propuestas depende de la capacidad de los partidos para negociar y flexibilizar las restricciones fiscales impuestas por la ley. La reforma de la frenada de la deuda será un tema central en la campaña electoral y en las discusiones post-electorales.
En este contexto, el debate sobre la redistribución de la riqueza y el fortalecimiento de los sectores clave de la economía será determinante para el futuro de Alemania. Las promesas de los partidos están claramente definidas, pero la implementación de estas propuestas dependerá de la habilidad para conciliar las diferentes visiones económicas y sociales del país.
(AT/DW)
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