Buenos Aires (AT) – El más reciente objetivo de la industria aeroespacial alemana es crear una alternativa al sistema de satélites “Starlink“, de Elon Musk. Según informes del periódico Handelsblatt, Katrin Bacic, CEO de la empresa radicada en Múnich llamada Unio, está planeando crear una constelación de satélites que proporcionará conectividad de datos rápida y sin interrupciones a nivel global, con un enfoque en las necesidades de la industria.
A pesar de que Unio se fundó apenas hace un año, ya atrajo la atención de inversores importantes. Bacic estima que la construcción del sistema requerirá una inversión de alrededor de dos mil millones de euros. Handelsblatt asegura que entre los inversores se encuentran Isar Aerospace, especializado en cohetes; Mynaric, especialista en terminales láser; Reflex, fabricante de satélites, y SES, operador de satélites. Además, otra empresa tecnológica de Múnich, IABG, se unirá como inversor estratégico.
El plan de Unio implica el lanzamiento de más de 1000 satélites a una órbita terrestre baja, con el propósito de ofrecer conectividad a la agricultura y, sobre todo, la industria automotriz. Según Bacic, “la industria automotriz está muy interesada en una transferencia de datos rápida. Estamos en conversaciones con todos los grandes fabricantes”.
Como se dijo, Unio tiene la intención de competir directamente con Starlink, pero también con el fabricante de automóviles chino Geely. Esto se debe a la cada vez más estrecha relación entre satélites y automóviles. La tecnología de satélite, como el GPS, se utiliza en la industria automotriz para habilitar la conducción autónoma a través de la “hiperlocalización”.
De qué se trata el proyecto IRIS2
Como se sabe, la situación en Ucrania está teniendo un profundo impacto en la Unión Europea. Por eso, tras meses de negociaciones se estableció la base para lo que se conoce como el proyecto IRIS2. El objetivo es sencillo: al igual que la empresa alemana, se busca crear una versión avanzada de Starlink con la participación de los principales actores de la industria aeroespacial europea, sin depender de socios externos.
De hecho, hoy Ucrania resiste a la presión rusa por varias razones, y Starlink es sin duda una de ellas. Rusia y China son conscientes de esto, y Estados Unidos y Europa lo están utilizando a su favor. Las empresas líderes en sus respectivos campos, como Airbus Defence and Space, Eutelsat, Thales Alenia, SES, Deutsche Telekom, Hispasat, OHB, Orange, Hisdesat y Telespazio, serán las encargadas de desarrollar la tecnología.
La mayor preocupación proviene de la organización y la burocracia, que es más compleja en Europa en comparación con Estados Unidos y China debido a la estructura de 27 gobiernos distintos en la Unión Europea.
Para financiar el proyecto IRIS2, también conocido como “Infrastructure for Resilience, Interconnectivity and Security by Satellite,” se destinarán inicialmente 2.400 millones de euros directamente desde la Unión Europea, pero se espera que el costo total ascienda a 6.000 millones si los cálculos son precisos. El resto de la financiación provendrá de la Agencia Espacial Europea y de inversiones privadas, lo que representa un monto impresionante para la primera fase.
La finalización de esta fase inicial del proyecto está programada para 2027. Por primera vez, la Unión Europea busca no depender de otros en un proyecto que recuerda al desarrollo del cohete Ariane 6, que ya tuvo retrasos y se prevé presentar en 2024.
La revolución de la conectividad global
Elon Musk, el empresario detrás de SpaceX y Tesla, hace tiempo se propuso abordar el problema de la conectividad global a través de su empresa Starlink, que está en una misión para proporcionar Internet de alta velocidad en todo el mundo a través de una constelación de satélites en órbita baja de la Tierra.
La red de Starlink se compone de miles de satélites dispuestos en varias capas a diferentes altitudes, lo que permite una cobertura más amplia y un servicio más rápido. A diferencia de las redes de satélites tradicionales, que operan en órbitas geoestacionarias mucho más altas, la órbita baja de Starlink reduce la latencia y mejora la velocidad de la conexión.
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