Buenos Aires / Viena (AT) – La ultraderecha, representada por le partido FPÖ (Freiheitliche Partei Österreichs), ganó las elecciones generales en Austria. El partido liderado por Herbert Kickl logró convertir los sondeos favorables al FPÖ en una victoria electoral y hacerse con casi 30% (28,8%) de los votos, según los datos provisorios que deberán ser confirmados por la Autoridad Electoral. Se trata del mejor resultado de la historia de la agrupación. Es la primera vez que queda primero en unas elecciones al Consejo Nacional.
Contra lo previamente esperado, la reñida lucha voto a voto con el partido conservador del ÖVP (Österreichische Volkspartei), que se había anticipado según los sondeos preliminares a los comicios no se produjo. Los sonservadores obtuvieron el 26,3% de la papeletas, lo cual significa una caída de 11,2 puntos porcentuales contra las últimas elecciones nacionales. El líder del ÖVP y Canciller, Karl Nehammer, reconoció su derrota y la lamentó: “No he logrado el objetivo que me había fijado. Es un trago amargo”, resumió Nehammer.
“Los votantes se han puesto firmes”, celebró el ganador Kickl su triunfo en la noche del domingo. Al mismo tiempo, se mostró dispuesto a dialogar con otros partidos para armar una coalición de gobierno. “Nuestra mano está tendida”, declaró. Sin embargo, ya para las primeras horas del lunes, los indicios indicaban que los “Freiheitlichen” podrán correr la misma suerte que la AfD en Alemania o la Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen en Francia. Los demás partidos se apuraron por declarar en la noche que a pesar del resultado no querían formar coalición con la FPÖ. Por caso, desde la sede del segundo, el ÖVP, su lider Christian Stocker informó: “No estamos disponibles para una coalición con el FPÖ como socio menor”. Según informaron medios austríacos en la mañana del lunes, Kickl no quiso responder a la pregunta de si creía que se le encomendaría la tarea de formar gobierno.
En cualquier caso, el resultado envía un mensaje rotundo en clave histórica: Kickl ha superado con su victoria los último récord que había logrado Jörg Haider cuando, en 1999, se alzó con del 26,9% de los votos.
Los perdedores
Casi en sintonía con los recientes resultados generados en las elecciones regionales de Alemania del Este, los socialdemócratas austríacos resultaron ser los grandes perdedores de estas elecciones. Los partidarios de la SPÖ incumplieron con creces su objetivo de quedar primeros, quedando por primera vez en tercer lugar en las elecciones al Consejo Nacional con el peor resultado de su historia. El resultado fue del 21,1%, un poco menos de lo que consiguió Pamela Rendi-Wagner en 2019, que fue destituida por los supuestos hombres fuertes del partido debido a su falta de éxito. “El resultado para los socialdemócratas no es el que uno desearía”, admitió Andreas Babler. Sin embargo, no estaba dispuesto a dimitir.
Por su parte, el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, se dirigió a la población el domingo por la noche y la preparó para unas largas negociaciones de coalición. Según declaró el político que pertence a Los Verdes-La Alternativa Verde y que es presidente del país alpino desde 2017, habrá que esperar que los representantes de los partidos sepan acercarse unos a otros, negociar y encontrar soluciones, lo que llevaría tiempo.
Hacé tu comentario