Buenos Aires (AT) – La subasta de un automóvil puede convertirse en un acontecimiento histórico cuando se trata de una máquina que ha marcado una era. Este fue el caso del Mercedes-Benz W196 Streamliner, el mítico monoplaza que alguna vez condujo Juan Manuel Fangio y que recientemente fue rematado por la casa de subastas RM Sotheby’s por la impactante cifra de US$ 53.017.370. La “Flecha de Plata” se convirtió así en el auto de competición más caro jamás vendido y el segundo vehículo más costoso de la historia.
El W196 Streamliner fue el auto con el que Fangio compitió en el Gran Premio de Buenos Aires de 1954 y, posteriormente, fue conducido también por el británico Stirling Moss en el Gran Premio de Italia de 1955. Su venta superó todas las expectativas y consolidó el valor simbólico y económico de las legendarias Flechas de Plata de Mercedes-Benz.
RM Sotheby’s había estimado que el auto se vendería entre US$ 50 y 70 millones, una proyección que reflejaba su enorme importancia histórica y su exclusividad. Si bien no logró superar el récord absoluto de un auto de calle—que ostenta el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe de 1955, subastado por EUR 135 millones (US$ 138,5 millones) —, sí se convirtió en el monoplaza más valioso jamás vendido.
La decisión del Museo de Indianápolis
El W196 Streamliner pertenecía al Museo del Circuito de Indianápolis, donde estuvo exhibido por décadas tras haber sido donado por Mercedes-Benz en 1965. La institución decidió venderlo como parte de una estrategia de financiamiento, una medida que, según su presidente Joe Hale, permitirá la modernización del museo y la expansión de sus instalaciones.
“Nuestra campaña de recaudación de fondos ‘Stories Behind the Spectacle’ busca garantizar la viabilidad financiera del museo a largo plazo, asegurando que siga siendo una institución cultural de prestigio internacional”, explicó Hale.
Además del icónico W196, la subasta incluyó otros vehículos de colección, como una Ferrari 250 LM de 1964, un Chevrolet Corvette SS Project XP64 de 1964 y un Mercedes Brookland “Semmering Hill Climb” de 1909.
La historia del Mercedes-Benz W196
El W196 fue el monoplaza con el que Mercedes-Benz dominó la Fórmula 1 en 1954 y 1955, con un total de nueve victorias en doce carreras. Equipado con un motor de 2.5 litros en línea y tecnología derivada de la aviación, su diseño aerodinámico y el uso de válvulas desmodrómicas e inyección de combustible lo convirtieron en una obra maestra de la ingeniería de competición.
El modelo vendido recientemente es una de las pocas unidades del Streamliner, una versión con ruedas carenadas utilizada en circuitos de alta velocidad como Reims-Gueux y Monza. No obstante, debido a que su carrocería no se adaptaba bien a pistas con muchas curvas, Mercedes-Benz también desarrolló una versión con ruedas descubiertas para circuitos como Nürburgring y Silverstone.
El legado de Fangio y las Flechas de Plata
La importancia de este auto no solo radica en su valor monetario, sino en su vínculo con Juan Manuel Fangio, considerado uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Con el W196, Fangio logró consolidar su leyenda al ganar múltiples carreras y obtener su segundo título mundial de Fórmula 1 en 1954.
La salida de Mercedes-Benz de la competición en 1955, tras el trágico accidente en Le Mans, llevó a que estos vehículos quedaran en manos de coleccionistas y museos. A lo largo de los años, los ejemplares restantes han sido objeto de subastas millonarias, con un W196 de ruedas descubiertas vendido en 2013 por US$ 19,6 millones.
Un mercado en alza para los autos históricos
El precio alcanzado por el W196 Streamliner lo posiciona entre los vehículos más caros de la historia, solo superado por el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe. En la lista de los autos más costosos jamás subastados, también figuran clásicos de Ferrari como el 330 LM/250 GTO de 1962 (US$ 51,7 millones) y el 250 GTO de 1962 (US$ 48,4 millones).
Los expertos en coleccionismo automotriz señalan que el interés por estos autos históricos continúa en ascenso. “El valor de estos vehículos radica en su exclusividad y en su significado dentro de la historia del automovilismo”, explica el analista de subastas Paul Röttger, de la Università Commerciale Luigi Bocconi en Milán. “No es solo una cuestión de dinero, sino de legado y prestigio”.
El top ten de las subastas de autos:
- Mercedes-Benz 300 SLR “Uhlenhaut Coupe” (1955) – US$ 142 millones.
- Mercedes-Benz W 196 R Streamliner (1954) – US$ 53 millones.
- Ferrari 330 LM/250 GTO (1962) – US$ 51,7 millones.
- Ferrari 250 GTO (1962) – US$ 48,4 millones.
- Ferrari 250 GTO (1962) – US$ 38,1 millones.
- Ferrari 335 S (1957) – US$ 37,7 millones.
- Ferrari 412 P Berlinetta (1967) – US$ 30,2 millones.
- Mercedes-Benz W196 (1954) – US$ 29,6 millones
- Ferrari 290 MM (1956) – US$ 28 millones
- Ferrari 275 GTB/4 NART Spider (1967) – US$ 27,5 millones
El W 196 Streamliner de Balcarce
La venta del W196 Streamliner no solo representa un hito en el mercado de subastas, sino que reafirma el lugar de Juan Manuel Fangio en la historia del automovilismo. Su impacto sigue vigente, y los vehículos que pilotó continúan siendo símbolos de una época dorada de la Fórmula 1.
El Museo Fangio de Balcarce, ciudad natal del quíntuple campeón mundial, alberga una réplica oficial del W196 Streamliner fabricada por Mercedes-Benz. Aunque no es un ejemplar original, su presencia es un recordatorio del vínculo eterno entre Fangio y las legendarias Flechas de Plata. Con un récord millonario en su haber y un legado imborrable, la subasta del Mercedes-Benz W196 Streamliner vuelve a demostrar que en el mundo del automovilismo, algunas historias valen más que el oro.
El video del proceso de subasta completa:
Hacé tu comentario