Buenos Aires (AT) – Friederike Driftmann, a sus 32 años, ha asumido la dirección de Kölln, una de las empresas de cereales más reconocidas de Alemania. Con una tradición de más de 200 años, esta empresa familiar busca ahora adaptarse a las demandas modernas bajo el liderazgo de Driftmann, quien combina un profundo conocimiento de la industria y una visión renovadora.
Kölln, fundada en 1795, es sinónimo de calidad en cereales y ha permanecido en manos de la misma familia por generaciones. Friederike Driftmann es la séptima generación al mando y se ha formado desde pequeña en el ambiente de la empresa, donde su padre y su abuelo dejaron un legado sólido. “Mi familia me mostró el valor de esta empresa y el impacto que tiene en la vida de las personas”, ha expresado Driftmann.
Desde su infancia, Driftmann creció en el entorno del negocio familiar, con visitas frecuentes a las plantas de producción y participaciones en ferias junto a su padre. Tras una formación en derecho y una trayectoria laboral en otras empresas, Driftmann regresó a Kölln decidida a impulsar la modernización de la marca.
Nuevos retos para una marca histórica
Köln actualmente cuenta con unos 400 empleados y un volumen de ventas anual de aproximadamente EUR 145 millones (US$ 157 millones). La marca, conocida por sus avenas y productos derivados, ha resistido el paso del tiempo al adaptarse a las tendencias del mercado. Driftmann ha indicado que entre sus prioridades están la internacionalización y la innovación en nuevos productos saludables, como los cereales sin gluten y las opciones veganas.
Las ventas de la empresa también han aumentado en el sector de aceites y grasas, un área que incluye marcas como Mazola y Biskin, con un crecimiento de mercado del 8,1% en el último año. Driftmann, tras un análisis de las distintas divisiones, expresó su optimismo en que este segmento aún ofrece “un gran potencial de expansión”, especialmente en productos sostenibles y alineados con las preferencias del consumidor actual.
Innovación y sustentabilidad: las claves para el futuro
Friederike Driftmann tiene claro que las demandas del consumidor han cambiado, y Kölln se prepara para ello. En los últimos años, la tendencia hacia alimentos más saludables y naturales ha llevado a la compañía a innovar en su portafolio de productos. Actualmente, Kölln ofrece opciones de muesli con menor contenido de azúcar, además de una gama de productos veganos y sin gluten.
“El interés por opciones con menos azúcar y grasas es un claro reflejo de lo que el consumidor busca hoy en día”, comentó Driftmann, quien también adelantó la llegada de una nueva línea de avena para baristas. Este enfoque responde a la creciente demanda por productos de origen vegetal y sustentables, en una clara estrategia de expansión hacia nichos de mercado emergentes.
Como parte de su estrategia de modernización, Driftmann ha implementado cambios en la identidad de la marca, ajustando el logotipo y reforzando su presencia en redes sociales para atraer a un público joven. Según Driftmann, la renovación visual de Kölln está pensada para reflejar “el valor emocional que la marca ha tenido para generaciones en Alemania”. Esto incluye un retorno a los colores y elementos tradicionales, pero con un enfoque más dinámico y adaptado al consumidor digital.
La expansión internacional y la producción local
Con el objetivo de expandirse fuera de Alemania, Kölln también ha iniciado proyectos para abrir nuevos mercados en Europa y Asia. Driftmann señaló que la compañía planea construir una nueva planta de producción para atender la demanda internacional y continuar fortaleciendo la calidad de sus productos. La empresa procesa actualmente 70.000 toneladas de avena al año, de las cuales 10.000 toneladas son de avena orgánica.
Aunque la mayoría de la avena proviene de Alemania y Escandinavia, Driftmann afirmó que la prioridad es asegurar la calidad y la sostenibilidad en toda la cadena de producción. La directiva agregó que el abastecimiento local es parte de la historia de Kölln, una empresa que comenzó como una pequeña operación local en Elmshorn, cerca de Hamburgo.
Las empresas familiares alemanas, como Kölln, son esenciales para la economía de su país, donde representan alrededor del 48% del PBI. Estos negocios, como el de Driftmann, han logrado expandirse y modernizarse sin perder el control familiar, gracias a una gestión cuidadosa y una reinversión constante en tecnología e innovación.
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