Buenos Aires / Hamburgo (AT) – Hamburgo sabe de política internacional y, más aún de economía internacional. La ciudad de 1,8 millones de habitantes, que fue la primera escala en la rauda visita del presidente argentino, Javier Milei, a Alemania, suele presentarse como la “Puerta al Mundo” (das Tor zur Welt). Entre las principales razones está el puerto, que marca la ciudad-estado desde sus inicios en en el Siglo IX. Con un movimiento de unos 12 millones de TEU (medida de un contenedor de 20 pies) la terminal es el mayor puerto de contenedores de Alemania, el tercero de Europa y el centro neurálgico para los bienes que la principal economía de Europa intercambia de Norte a Sur y de Este a Oeste.
Pero, además, Hamburgo es también cuna de dos cancilleres que tuvo el país, ambos del partido socialdemócrata (SPD). El primero, Helmut Schmidt, es reconocido hasta hoy como uno de los mejores en su cargo por haber piloteado con éxito el país a través de lo más duro de la tumultuosa década de los años 70. El segundo es Olaf Scholz, actual jefe de Gobierno y quien aún debe probar que puede ser más que un ex alcalde (Hamburgo) y ex ministro de Finanzas (Alemania). Scholz estará esperando hoy a Javier Mile en Berlín, tras su paso de ayer por su ciudad natal, donde recibió la distinción de la Medalla Hayek, como informó Argentinisches Tageblatt. Casualidad o no, Milei se alojó justamente en el barrio portuario -St, Pauli- desde donde partirá en las primeras horas a la capital alemana.
La agenda de Milei en Berlín, a la hora señalada
En Berlín, a donde llegará acompañado de su herman Karina y -según las informaciones del Argentinisches Tageblatt de la canciller Diana Mondino– le espera al presidente argentino una charla uno a uno con Scholz. La cantidad de temas anticipa que el tiempo no alcanzará a tratarlos todos, en los 90 minutos pautados, que arrancarán, según el cronograma al cierre de estas edición, alrededor de las 12.00 del mediodía alemán.
Según pudo saber Argentinisches Tageblatt de fuentes cercanas al mandatario, los objetivos del encuentro se centran en coordinar posiciones en común en política internacional, como la guerra en Ucrania o el conflicto de Israel Hamas. También cuestiones de gobernanza global y allí, particularmente los avances que realiza la Argentina en cuanto a su ingreso a la OCDE, como también su solicitud para asociarse a la OTAN, la Alianza de Defensa.
Dos puntos estelares y en los cuales el gobierno argentino apuesta a lograr impulso de la mano de su contraparte alemana es el acuerdo EU – Mercosur. Ambos mandatarios coinciden en la necesidad de cerrarlo cuanto antes. “Scholz quiere tenerlo firmado, antes de fin de año”, le confirmó a Argentinisches Tageblatt una fuente desde el interior de la comitiva argentina, en la antesala del viaje del presidente argentino.
De la inteligencia artificial a la energía
En cuanto a los temas bilaterales, resaltan los avances para la integración e inversión de la cadena de suministro en sectores críticos para las empresas alemanas. Se suman los avances para sumar inversión para la infraestructura de Vaca Muerta y, particularmente, en instalaciones Gas Natural Licuado (GNL), como también en materia de minerales críticos, como el litio y el cobre. Sin olvidar, la última iniciativa que intenta impulsar Milei: convertir a la Argentina en un hub internacional de inteligencia artificial (IA).
“Milei está mucho más cerca de Scholz que de la AfD”, comentaba a Argentinisches Tageblatt la fuente del gobierno argentino. Con las mismas palabras caracterizó el embajador argentino en Alemania, Fernando Brun, el pragmatismo político de su jefe en una entrevista que publicó la revista Wirtschaftswoche ayer a pocas horas de llegada de Milei a Hamburgo.
Scholz y Milei: dos que se necesitan
Ambos mensajes apuntan a contrarrestar la imagen negativa que se plantó en la opinión pública germano parlante, donde Javier Milei es considerado correligionario de la más extrema derecha alemana, personificada por al Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán). Pero las palabras recuerdan también el mantra que el propio Milei suele repetir desde su asunción: “No miren lo que digo, miren lo que hago”. Sin embargo, ambos mensajes también llevan implicitos que Scholz y Milei se necesitan mutuamente en este año.
Más allá de una medalla, Javier Milei, podrá llevarse de Alemania, especialmente en este encuentro con Scholz un compromisos de peso en varios de los puntos clave para el debate final de la Ley Bases, cuando esta llegue al recinto de la Cámara de Diputados a fines de la semana que viene. No es casualidad que Olaf Scholz, junto a su par checo, el primer ministro, Petr Fiala y el presidente Petr Pavel es uno de los pocos jefes de Gobierno con el que el argentino se vio en este nuevo viaje relámpago.
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