Buenos Aires (AT) – En el marco del segundo Foro Hidrógeno de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) este miércoles 22 de noviembre, se reunieron reconocidos expertos nacionales e internacionales que reflexionaron sobre los desafíos que afronta el sector del hidrógeno verde – también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen- para su despliegue. En las instalaciones del AHK, se brindaron espacios de diálogo entre actores claves para debatir sobre los desafíos y el futuro de la industria de hidrógeno limpio en el país, incentivando el desarrollo de propuestas concretas y explorando el rol de Alemania como partner estratégico en este camino.
La estrategia de Alemania para impulsar el hidrógeno verde
Para poder entender el hidrógeno verde desde la perspectiva de un actor clave como Alemania, la AHK convocó a Jochen Bard, Director del departamento de Tecnología de Procesos Energéticos del Fraunhofer IEE para participar en del panel de discusión: Nueva Estrategia de Hidrógeno de Alemania y las oportunidades para Argentina. El experto en energías renovables presentó una ponencia sobre la estrategia alemana en materia de hidrógeno.
Desde el 2020, el Gobierno alemán sentó las bases con una Estrategia Nacional de Hidrógeno para que el hidrógeno verde contribuyera a la transición energética. “Alemania se ha fijado el objetivo de descarbonizar completamente su sistema energético para 2045”, explicó el profesional alemán a través de un videomensaje. El gobierno acordó, entre otras cosas, duplicar el objetivo de capacidad de producción anterior: para 2030, se espera que las posibilidades de generación en Alemania aumenten al menos hasta 10 gigavatios en lugar de 5 gigavatios. La demanda actual de hidrógeno en Alemania ronda los 1,7 millones de toneladas anuales. “Las perspectivas para 2030 son de una demanda de hidrógeno de entre 3 y 4 millones de toneladas anuales, es decir, el doble”, subrayó Bard.
También se construirán las infraestructuras necesarias: hasta 2028 debería existir una red inicial con más de 1.800 kilómetros de tuberías de hidrógeno. “Está prevista la ampliación de una red depipelines de hidrógeno; en una primera fase, que se llevará a cabo en 2027-2028, se tenderán 1.800 kilómetros de conducciones en el marco de un programa de financiación europea Important Projects of Common European Interest” cuenta Jochen Bard. “El objetivo es conectar los centros de producción, las instalaciones de almacenamiento y los centros de demanda. Luego, esta red nacional se conectará también con los países vecinos. En total, están previstos 4.500 kilómetros en los países europeos vecinos”. Para las inversiones necesarias para los conductos de hidrógeno se prevé un volumen de 20.000 millones de euros.
Sin embargo, Alemania no podrá satisfacer por sí sola la demanda de hidrógeno verde. El Gobierno alemán apuesta para ello por numerosas cooperaciones internacionales. En este nuevo escenario Argentina juega un rol importante, como socio estratégico de Alemania. Haciendo referencia al potencial en Argentina, Jochen Bard menciona: “Su país dispone de grandes superficies para generar electricidad a través de la energía eólica y solar. (…) Argentina podría convertirse en uno de los países exportadores más importantes de hidrógeno verde”.
A pesar de que la Argentina encabeza el despegue regional del hidrógeno verde, se trata de una industria nueva, una posibilidad de promulgar un proyecto de ley y establecer una estrategia nacional para poder desarrollar la industria de esta fuente de energía. Los expertos convocados, tanto locales como internacionales, acentuaron el gran potencial de Argentina para producir una de las energías que protagonizan la transición energética mundial. Sin embargo, advierten que el país debe actuar rápidamente si quiere atraer inversiones internacionales y posicionarse como principales exportadores. Además se debe definir lo antes posible un marco regulatorio a largo plazo, al igual que lo han hecho países vecinos como Chile, Brasil y Uruguay.
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