Buenos Aires (AT) – Tras un breve respiro, la industria alemana de los videojuegos prosigue su fuerte trayectoria de crecimiento. Según anunció el martes en Berlín la Bundesverband der deutschen Games-Branche e.V. (GAME), refiriéndose a un análisis de mercado de GfK, las ventas de juegos, hardware asociado y servicios en línea aumentaron un 6% hasta alcanzar los EUR 9.970 millones (US$ 10.800 millones) el año pasado. “Es un crecimiento considerable”, dijo el Director General de la Asociación, Felix Falk, expresando su confianza en que continúe el “desarrollo dinámico”.
En 2022, sólo se había registrado un mini aumento del 1%, mientras que los años 2020 y 2021 habían sido desorbitadamente fuertes, con incrementos del 32% y el 17%, respectivamente.
Por aquel entonces, la gente estaba en casa mucho más de lo habitual; muchos utilizaban parte de este tiempo extra en casa para jugar en sus ordenadores o consolas. La demanda fue muy alta y hubo problemas de entrega con el hardware. Ahora los dispositivos vuelven a estar disponibles, y el negocio del hardware aumentó un 7% hasta situarse en torno a los EUR 3.300 millones (US$ 3.585 millones) el año pasado. A su vez, se gastaron EUR 5.800 millones (US$ 6.300 millones) en juegos (un 6% más). El negocio de los servicios de juegos en línea, como los servicios en la nube, se mantuvo prácticamente igual.
Llama la atención la elevada disposición a pagar de los jugadores apasionados. Esto se debe a que el número de juegos vendidos descendió un 8%. Sin embargo, Falk, representante de la asociación, no atribuyó el hecho de que las ventas siguieran aumentando a un incremento de los precios. Más bien, los precios se han mantenido “relativamente estables”.
Sin embargo, muchos consumidores compraron los juegos poco después de salir a la venta y no esperaron a los descuentos. Entre las principales novedades del año pasado se encuentran la aventura fantástica “Zelda: Tears of the Kingdom”, el juego de acción de superhéroes “Spider-Man 2”, el terrorífico “Alan Wake II”, el juego de rol y acción “Starfield” y el juego de saltar y correr “Super Mario Bros. Wonder”.
Los desarrolladores alemanes sólo desempeñan un papel menor
Aunque la venta de juegos es un negocio multimillonario, la cuota alemana en la cadena de valor es muy pequeña. Según una estimación, menos del 5% de las ventas de juegos se realizan con juegos procedentes de Alemania. La asociación de la industria alemana y los políticos quieren cambiar esta situación. El Ministerio Federal de Economía se ha fijado el objetivo de “promover el desarrollo de Alemania como emplazamiento de juegos y establecerla como mercado líder en la competencia internacional”.
Sin embargo, está por ver si lo conseguirá. Y es que los desarrolladores y editores (productores) alemanes -que emplean a 12.000 personas en empresas en su mayoría pequeñas- están sufriendo. Según un estudio encargado por el Ministerio Federal de Economía, el sector sólo recibe alrededor de una cuarta parte de las ayudas estatales habituales en países como el Reino Unido, Francia y Canadá. Esto significa que falta competitividad internacional, advierte el jefe de la asociación, Falk. Los promotores locales tienen unos costos un 30% más elevados que en el extranjero.
Aunque ahora hay más financiación que antes, no basta para cubrir las necesidades de la industria emergente: el año pasado, el Ministerio Federal de Economía tuvo que suspender en mayo las solicitudes de financiación para el año en curso, y este año no se pueden presentar nuevas solicitudes de financiación del Ministerio Federal de Economía.
El Gobierno federal debe actuar con decisión y rapidez”
Felix Falk, Director General de la Bundesverband der deutschen Games-Branche e.V.
Incertidumbre sobre los nuevos millones
Los llamamientos de la industria para que se destinaran más fondos a pesar de la necesidad general de ahorrar dinero en el presupuesto federal tuvieron al menos un efecto parcial el pasado otoño: en noviembre, la comisión presupuestaria del Bundestag decidió destinar EUR 33 millones (US$ 35,8 millones) adicionales a la financiación de los juegos para 2024.
Para sorpresa de todos, sin embargo, este dinero no se asignó al Ministerio Federal de Economía, sino al presupuesto de la Comisaria Federal de Cultura y Medios de Comunicación (Beauftragte der Bundesregierung für Kultur und Medien – BKM), Claudia Roth (Verdes). Todavía no es posible solicitar esta financiación, pues aún no se han publicado las directrices correspondientes.
Esto, a su vez, está causando disgusto en la industria del juego. “El Gobierno federal debe actuar con decisión y rapidez”, advierte Falk, Director General de la asociación. Ya han pasado varios meses y aún no hay indicios de que las cosas puedan ponerse pronto en marcha. “Esto es incomprensible dada la tensa situación de las empresas”. Sólo con una mejora de las condiciones podríamos convertirnos en un mercado líder, “un objetivo que se ha fijado el propio Gobierno federal”.
Una portavoz del BKM dijo que ambos organismos aún estaban coordinando la estructura de la financiación de los juegos. “Estas consultas aún no han finalizado”.
La Argentina líder en la región
De este lado del océano, la Argentina es el segundo país en cantidad de unicornios y es el primer exportador de software en la región latinoamericana. El 50 % de las exportaciones de software nacional son a EE. UU. En materia de videojuegos, Argentina está tercera en el podio, solo detrás de Brasil y México.
Según las cifras de los informes presentados por Asociación de Desarrolladores de Videojuegos (ADVA), la Argentina exporta el 77% de su producción en materia de videojuegos. Los principales mercados internacionales son Estados Unidos y Canadá, quienes consumen el 43% de las exportaciones argentinas. Luego encontramos al mercado europeo que importa un 20% de los videojuegos creados en la Argentina. En el mercado local se comercializa solo el 23% del total producido.
A pesar del crecimiento la industria de los videojuegos no es una isla
Su crecimiento y relevancia para la economía argentina se reflejaron a través de diferentes iniciativas públicas como la Ley de Economía del Conocimiento, que promueve la actividad en el sector con reducciones impositivas al Impuesto a las Ganancias (60 % para micro y pequeñas empresas, 40 % para medianas y 20 % para grandes empresas) o de programas específicos de fortalecimiento para la industria del videojuego a través de los cuales el Ministerio de la Producción destinó 250 millones de pesos en 2022 (Informe del Ministerio de Relaciones Exteriores).
Ejemplo de esto último es el programa Potenciar Industria del Videojuego, a través del cual se otorgan hasta 10 millones de pesos en Aportes No Reembolsables (ANR) para desarrollo.
El sector de los videojuegos, sin embargo, como la mayoría de las MIPYMES del país no escapa incertidumbre económica y al bajo nivel de financiamiento, sobretodo externo, al que tienen acceso este tipo de empresas. Otro escollo para el desarrollo de una industria con personal tan calificado es el tipo de cambio del dólar que hace que las empresas argentinas de videojuegos no puedan competir con los salarios ofrecidos por las empresas internacionales del rubro.
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