Buenos Aires (AT) – Kevin Ary Levin, sociólogo y docente de la Universidad de Columbia en Estudios de Medio Oriente, Sur de Asia y África, es un destacado analista y comentarista político que se ha especializado en las complejas dinámicas de las relaciones internacionales, centrándose en el prolongado conflicto entre Israel y Palestina. Con una sólida formación en ciencias políticas, Levin ha dedicado su carrera a desentrañar las múltiples capas de este conflicto, marcado por décadas de tensiones, violencia y esfuerzos fallidos por alcanzar la paz.
El conflicto Israel-Palestina tiene sus raíces en una historia tumultuosa que se remonta a principios del siglo XX, cuando la creciente migración judía a la región, motivada por el sionismo y la persecución en Europa, comenzó a chocar con las aspiraciones nacionalistas árabes. Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la comunidad internacional apoyó la creación de un estado judío en Palestina, lo que llevó a la declaración de independencia de Israel en 1948. Este evento desencadenó una serie de guerras entre Israel y sus vecinos árabes, así como el desplazamiento de cientos de miles de palestinos, un fenómeno conocido como la Nakba.
Desde entonces, la región ha sido escenario de múltiples conflictos, incluyendo la Guerra de los Seis Días en 1967, que resultó en la ocupación israelí de territorios palestinos, y las Intifadas, levantamientos populares palestinos contra la ocupación. La situación ha continuado deteriorándose, con un aumento de la violencia, la construcción de asentamientos israelíes en territorios ocupados y un estancamiento en el proceso de paz.
En una entrevista exclusiva con Argentinisches Tageblatt, Levin aborda la nueva dimensión del conflicto tras los ataques del 7 de octubre, un evento que ha cambiado drásticamente la intensidad y las reglas del enfrentamiento. Según Levin, se ha generado una ambigüedad en el concepto de “victoria total”, desafiando la percepción tradicional de lo que implica ganar en este contexto. Esta evolución no solo afecta la dinámica del conflicto, sino que también agrava el costo humanitario, generando una crisis que impacta a todas las partes involucradas.
Argentinisches Tageblatt: Después de los ataques del 7 de octubre, ¿qué cambios ves en la situación entre Israel y Palestina? ¿Cuáles son los puntos que marcarías como relevantes?
Kevin Ary Levin: Creo que la situación ha cambiado en términos de intensidad y reglas. La guerra ha tomado un nuevo carácter, que podemos describir como una ambigüedad en lo que llamamos “victoria total”. Estos días, incluso estamos discutiendo qué implica realmente esa victoria. No solo se ha transformado la dinámica del conflicto, sino que también ha aumentado el costo humanitario, lo que ha alterado las reglas de interacción, incluyendo a actores como Hezbolá.
¿A qué te referís exactamente con “victoria total”?
Me refiero a que la lucha ahora es más ideológica y política. Antes, la mayoría de las encuestas indicaban que la victoria total requeriría debilitar a Hamas. Sin embargo, ahora muchas personas parecen aceptar una realidad más compleja. Esto plantea la cuestión de si esa victoria total realmente resolvería el conflicto o simplemente lo trasladaría a otro lado.
¿Considerás que una victoria de Israel podría poner fin al conflicto?
Esa es una pregunta difícil. La gente puede pensar que se está resolviendo algo, pero a veces surgen nuevos conflictos. Hay una sensación de desesperanza. La crisis humanitaria afecta a todos, y la percepción es que se está abandonando cualquier tipo de diálogo diplomático.
Hablemos de dos conceptos que han surgido recientemente: genocidio e invasión. ¿Cuál es tu opinión sobre estos términos?
Estas acusaciones son complejas. La mayoría de las decisiones tomadas por Israel parecen desconectadas de la retórica extrema. Por ejemplo, Israel ha creado corredores humanitarios y ha intentado notificar en algunos casos sobre ataques. El uso del término “genocidio” a veces se asocia con emociones fuertes, pero se necesita evidencia concreta. La desproporcionalidad en el uso de la fuerza es otro tema de discusión. Y la narrativa mediática es crucial. Al principio, había una simpatía general hacia Israel, pero eso ha cambiado. En Argentina, hay un resentimiento hacia Israel, a veces vinculado a su relación con Estados Unidos. La forma en que se presentan estos conflictos en los medios puede intensificar este resentimiento.
¿Qué papel juega Irán en este contexto?
Irán ha sido un actor clave, apoyando a diversos grupos en la región. Desde la perspectiva israelí, existe una preocupación constante sobre la amenaza que representa Irán, especialmente en el contexto de su programa nuclear. Esto ha llevado a Israel a adoptar una postura preventiva ante cualquier amenaza percibida.
Para finalizar, ¿podés explicar de manera sencilla la solución de dos Estados?
La solución de dos estados se basa en el reconocimiento mutuo. La resolución 242 del Consejo de Seguridad establece que los estados de la región deben reconocer la soberanía de Israel. La idea es que solo a través de este reconocimiento se puede alcanzar una solución justa y duradera al conflicto.
Kevi Ary Levin, muchas gracias.
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