martes, 10 de diciembre de 2024

Buenos Aires (AT) – El fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) del 9 de abril marcó un antes y un después en la relación entre el cambio climático y los derechos humanos. En esta histórica decisión, el tribunal determinó que Suiza había incumplido sus obligaciones internacionales al no proteger adecuadamente a las mujeres mayores frente a los efectos del calentamiento global.

El caso, liderado por la abogada Cordelia Bähr y presentado por la asociación suiza KlimaSeniorinnen, subrayó cómo los impactos del cambio climático afectan de manera desigual a grupos vulnerables. El TEDH otorgó a esta asociación el estatus de víctima bajo la Convención Europea de Derechos Humanos, estableciendo un precedente notable. Esta calificación permitió que el tribunal concluyera que Suiza violó los derechos de las mujeres mayores al no implementar medidas efectivas para limitar el calentamiento global.

“Cordelia fue el cerebro detrás de todo esto”, destacó Elisabeth Stern, miembro de la junta de KlimaSeniorinnen, a la revista Nature. Aunque Bähr prefiere mantenerse en un segundo plano, su visión y liderazgo fueron esenciales para este logro, que ahora inspira movimientos similares en todo del mundo.

Litigios climáticos: una herramienta para la justicia

Greta Thunberg
Pie de foto, La activista Greta Thunberg acompañó a las demandantes suizas (Foto: Reuters)

El caso de KlimaSeniorinnen es parte de una tendencia global que utiliza los derechos humanos como eje central en los litigios climáticos. En los Países Bajos, la Fundación Urgenda obtuvo en 2019 un fallo histórico que obligó al gobierno a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 25 % antes de finalizar ese año. Este precedente inspiró demandas similares en países como Estados Unidos, Colombia y Filipinas.

Sin embargo, estos casos enfrentan desafíos. Demostrar que las acciones (o inacciones) gubernamentales tienen un impacto directo en los derechos de los demandantes requiere evidencia científica sólida y argumentos legales innovadores. Además, persuadir a los tribunales para que reconozcan a los grupos vulnerables como víctimas legítimas es un obstáculo adicional.

El apoyo de organizaciones como Greenpeace fue fundamental para superar estas barreras. En el caso suizo, Greenpeace Suiza no solo respaldó financieramente la demanda, sino que también ayudó a estructurar el argumento legal que finalmente convenció al TEDH.

El cambio climático como crisis de derechos humanos

clima
Rosmarie Wyder-Walti y Anne Mahrer de Ancianas por el clima en Suiza (Foto: Getty Images)

El caso de KlimaSeniorinnen puso un foco crítico en las desigualdades estructurales exacerbadas por el cambio climático. Según el European Journal of Public Health, las olas de calor, como la de 2003 que cobró 70.000 vidas en Europa, afectan de manera desproporcionada a las mujeres mayores debido a factores como problemas de salud preexistentes, aislamiento social y menor acceso a recursos.

Bähr reconoció esta vulnerabilidad como una oportunidad legal única. “No se trataba solo de visibilizar un problema de desigualdad”, explicó. “Era necesario vincularlo con las obligaciones incumplidas del Estado”. Este enfoque fue clave para que el TEDH respaldara la demanda.

Un informe de las Naciones Unidas refuerza esta perspectiva al destacar que las mujeres en general son más vulnerables a los efectos del cambio climático debido a su menor acceso a recursos económicos y a mayores riesgos durante desastres naturales. Este contexto valida la importancia de estrategias legales que consideren estas desigualdades para garantizar justicia climática.

Una victoria local con impacto global

El triunfo de las KlimaSeniorinnen no se limita a Suiza; tiene implicaciones para movimientos climáticos en todo el mundo. La decisión del TEDH demuestra que los tribunales pueden ser herramientas efectivas para responsabilizar a los gobiernos por el impacto del cambio climático en sus ciudadanos.

En Alemania, un grupo de jóvenes consiguió en 2021 que el tribunal constitucional ordenara endurecer las leyes de protección climática al argumentar que no cumplían con los derechos de las futuras generaciones.

“Esto es solo el comienzo”, afirmó Bähr tras conocer el fallo. Su trabajo incansable y su capacidad para conectar los derechos humanos con el cambio climático han abierto un camino para que otras comunidades vulnerables busquen justicia. Frente a un problema global tan complejo, casos como este demuestran que el cambio es posible, una demanda a la vez.

Te puede interesar

Robots humanoides: ¿El futuro de la industria o el fin del trabajo humano?

La incorporación de robots humanoides como "Digit" en fábricas y empresas plantea debates sobre ...
11 de diciembre de 2024

Todo lo que un extranjero debe saber para mudarse a Alemania

Alemania atrae a numerosos extranjeros por sus oportunidades laborales, infraestructura eficiente y ...
11 de diciembre de 2024

Tras la caída de Assad, Alemania y Austria suspendieron asilo a sirios

Los gobiernos de Alemania y Austria detienen temporalmente el procesamiento de solicitudes de asilo ...
10 de diciembre de 2024

Las mujeres que cambiaron la justicia climática en Europa

Cordelia Bähr y las KlimaSeniorinnen Schweiz lograron que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ...
10 de diciembre de 2024

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)