Buenos Aires / Berlín – Los 36 clubes de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) decidieron el miércoles descartar la entrada de un inversor externo en la entidad, después de las numerosas protestas que dicha operación había despertado en los aficionados alemanes. “A la vista de los acontecimientos actuales, ya no parece posible continuar con éxito el proceso”, declaró en un comunicado el presidente del consejo de supervisión de la DFL, Hans-Joachim Watzke. “El fútbol profesional alemán se encuentra en medio de una prueba crucial”, añadió el también director general del Borussia Dortmund.
La DFL quería recaudar mil millones de euros (1.079 millones de dólares) de un inversor financiero por un porcentaje de los ingresos televisivos, como informó el Argentinisches Tageblatt, en los últimos días. El único candidato que quedaba era CVC, con quien la dirección de la DFL mantuvo conversaciones recientemente.
Cómo se llegó a la decisión
Cuando los 36 clubes profesionales votaron en diciembre sobre el acuerdo en diciembre del año pasado, la mayoría necesaria de dos tercios se alcanzó por muy poco. La inclusión de un socio estratégico hubiera generado un negocio de EUR 1.000 millones (unos US$ 1.300 millones) por un máximo de 20 años a través del cual se compartirían las licencias por los derechos de medios globales y otros derechos comerciales.
Tras la votación, los hinchas alemanes levantaron su voz, iniciando una campaña de protesta que se extendió a lo largo del último mes. Durante los partidos comenzaron a lanzar objetos como pelotas de tenis y monedas de chocolate a la cancha.
Durante el fin de semana pasado, la acción de los hinchas llevó a interrumpir, entre otros, los partidos entre Wolfsburgo y Borussia Dortmund; el Darmstadt vs. Stuttgart; Hoffenheim y Union Berlin. En la 2. División, fuen el caso de los encuentros entre el Paderborn y Holstein Kiel o el Hansa Rostock vs Hamburgo, que se paralizó tuvo cuando, al inicio del encuentro, unos coches a radiocontrol con bombas de humo irrumpieron en el campo.
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