Mick Schumacher, de 26 años, anunció que competirá en la temporada completa de IndyCar con el equipo Rahal Letterman Lanigan Racing, propiedad en parte del ex presentador de televisión David Letterman. La decisión llegó después de que el piloto alemán agotara todas las posibilidades de regresar a la Fórmula 1 como titular, un objetivo que persiguió durante los últimos tres años sin éxito.
“Disputaré toda la temporada. Estoy seguro de que juntos podemos lograr mucho”, declaró el hijo del legendario Michael Schumacher al confirmar su incorporación a la serie estadounidense.
El anuncio puso fin a un período de incertidumbre que incluyó gestiones fallidas con Alpine, intentos frustrados de ingresar al futuro equipo Audi y el rechazo de la nueva escudería Cadillac. Ya en 2024, Micjl Schumacher había intentado capturar la butaca vacante en Williams tras la salida del estadounidense Logan Sargeant, que finalmente quedó para Franco Colapinto en las últimas nueve carreras del año pasado. Y en 2025, volvió a competir con el argentino por la butaca de Alpine; fracasó nuevamente.
La polémica que selló su destino
La familia Schumacher manifestó públicamente su descontento con la decisión de Williams de elegir a Franco Colapinto por sobre Mick el año pasado. Ralf Schumacher, tío de Mick y ex piloto de Fórmula 1 entre 1997 y 2007, calificó de “absurda” la elección del joven argentino en declaraciones a Sky Deutschland. “Quizás se pueda respetar esta decisión porque Colapinto es un piloto del programa junior de Williams, pero desde el punto de vista del rendimiento, creo que es absurdo y no tiene sentido”, expresó Ralf, quien cosechó 27 podios y 6 victorias durante su carrera.
El hermano del heptacampeón mundial argumentó que Williams asumió un riesgo innecesario al apostar por un piloto sin experiencia en la máxima categoría. “Creo que el riesgo para el equipo y el piloto es mucho mayor que si hubieran traído a alguien con experiencia como Mick”, agregó. Sin embargo, la escudería británica mantuvo su decisión y Colapinto se convirtió en una de las revelaciones de la temporada, dejando al alemán sin opciones de retorno.
De Alpine a Indianápolis
Durante 2024 y 2025, Mick Schumacher se concentró exclusivamente en su compromiso con el fabricante francés Alpine en el Campeonato Mundial de Resistencia. En su despedida de la escudería tras dos años, publicó en Instagram que había aprendido mucho dentro y fuera de la pista, una declaración que ya anticipaba su cambio de rumbo. Antes, su rol como piloto de reserva y pruebas para Mercedes tampoco derivó en el regreso soñado como titular.
Incluso su presencia en la estructura del equipo francés motivó un fuerte lobby en su favor, encabezado por su tío Ralf Schumacher, para que le dieran la oportunidad de sumarse a la escudería de Fórmula 1 a partir de 2026, butaca en la que Franco Colapinto fue confirmado previo al Gran Premio de Brasil. Una vez esfumadas sus chances en la máxima categoría, buscó otros rumbos.
A mediados de octubre, Schumacher realizó pruebas en el Indianapolis Motor Speedway que causaron una impresión favorable en Rahal Letterman Lanigan Racing. “Es un monoplaza, hay 17 carreras al año y eso es básicamente todo lo que un piloto de carreras puede desear”, destacó tras conducir el coche de más de 700 caballos de fuerza. Ya entonces admitió que correr en el circuito era una opción realista.
El desafío de la Indy500
La nueva temporada de IndyCar comenzará el 1 de marzo de 2026 en San Petersburgo, Florida, y el 9 de mayo se disputará la legendaria carrera de 500 millas en Indianápolis. Su padre, Michael, había descartado durante su propia trayectoria participar en la Indy500 por considerarla demasiado peligrosa. Su tío Ralf también expresó reservas antes de las pruebas. Los accidentes graves no son infrecuentes en óvalos donde los coches alcanzan velocidades de hasta 380 kilómetros por hora.
A diferencia de los circuitos de Fórmula 1, no hay graveras ni zonas de escape, sino muros con enormes vallas de seguridad. Sin embargo, Mick no será el primer piloto de Fórmula 1 en aventurarse en la serie estadounidense: el bicampeón mundial Fernando Alonso ya compitió en la Indy500, marcando un precedente para quienes buscan nuevos desafíos fuera de la máxima categoría.
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