Buenos Aires (AT) – En un movimiento hacia un enfoque más compasivo en la atención de pacientes en etapas terminales, el Centro de Rehabilitación y Residencia Los Pinos inauguró un nuevo edificio de cuidados paliativos tras una inversión de más de US$ 150.000. Además de llevar adelante una alianza con la asociación El Faro, la cual desde la formación busca acompañar a toda persona que quiera preparar de manera anticipada, consciente y planificada, su última etapa de vida integrando a la familia y entorno significativo.
El cuidado Hospice, que en inglés quiere decir hospitalidad y hogar, lejos de considerar el final como algo inevitablemente difícil, en Los Pinos se lidera una nueva narrativa al invertir en un enfoque integral que transformará la experiencia de aquellos que enfrentan enfermedades terminales.
La inversión se ha canalizado en la remodelación integral del edificio de más 320 metros cuadrados, la adquisición de equipamiento, insumos y en la formación de un equipo interdisciplinario especializado en cuidados paliativos integrado por médicos, enfermeros, nutricionistas, asistentes, psicólogos, voluntarios, terapistas ocupacionales y musicoterapia y religiosos.
Esta iniciativa contribuye al movimiento Hospice en Argentina, marcando una nueva era en la atención de cuidados paliativos al priorizar el respeto, la compasión y la calidad de vida. El Hospice es una filosofía de cuidado y a su vez el lugar donde se desarrolla. Centra su atención en los síntomas físicos y emocionales del paciente y sus familias más que en la enfermedad terminal.
“En la Argentina, sólo el 15-18% de la población accede a cuidados paliativos. En otras palabras, más del 80% de quienes atraviesan el final de su vida sufren: tienen dolor, carecen de quien los cuide o están inmersos en la incertidumbre” expresó el Dr. Sebastián Figueroa Dunn, Director Médico de la Residencia Los Pinos y del nuevo Hospice Los Pinos.
“Hemos efectuado un análisis y notamos una falta de camas para acompañar a los pacientes en la última etapa de la vida, con un concepto residencial y no hospitalario. Ante esta situación tomamos el desafío de reformar una de nuestras residencias y transformarla en un lugar cálido y acogedor. Y por otro lado trabajamos con el personal que se hará cargo del lugar en temas de contención tanto del paciente como de la familia”, explicó Gabriel Mulero, Gerente Gral. de Los Pinos.
“El equipo de Los Pinos fijó el objetivo de ayudar para que el último tramo de la vida transcurra sin dolor ni físico ni psíquico al referirse al nuevo sector que abrirá sus puertas el 11 de marzo y que tiene confirmada el 50% de su capacidad”, agregó Mulero.
Los Pinos y el movimiento Hospice
En el mundo el movimiento Hospice está creciendo, desde Estados Unidos hasta Calcuta, el proyecto Respecting Choices, el Estado indio de Kerala y su red de atención domiciliaria especializada, el proyecto de Hospice Pediátrico en Uganda, los programas de cuidados paliativos de Canadá, Australia y el Dana-Farber Cancer Institute en Boston son sólo algunos ejemplos de los programas exitosos que existen. En el caso de Los Pinos viajaron a Alemania para capacitarse con especialistas experimentados en cuidados paliativos.
Irma Kathler, responsable del Servicio Social de la Residencia Los Pinos, comentó: “durante nuestro viaje por Alemania visitamos Hospices y también diferentes instituciones dedicadas a la rehabilitación y/o al cuidado de personas mayores que vienen incorporando la modalidad cuidados paliativos dentro de las mismas. Estas visitas nos permitieron traer buenas prácticas y aplicarlas en la Residencia desde herramientas y protocolos hasta las modalidades de trabajo”.
El éxito de los cuidados paliativos al transformar la experiencia del final de la vida de los pacientes y sus seres queridos, reduciendo el sufrimiento y permitiendo que los pacientes transiten sus últimos días rodeados de respeto, amor y compasión, obliga al Estado Argentino bajo el Programa Nacional de Cuidados Paliativos, según ley 27.678 y decreto 311/2023, a una mayor inversión en su promoción e implementación efectiva a nivel federal para garantizar que los pacientes puedan acceder a sus prestaciones integrales, más la capacitación de profesionales y voluntarios.
“En el difícil momento en que se presenta una enfermedad grave o terminal el cuidado paliativo es el acompañamiento clínico, psicológico, humano y espiritual del paciente y sus seres queridos, ayudándolos en la toma de decisiones, aliviando los síntomas y brindándoles sostén emocional; su objetivo primordial es proporcionar confort independientemente de si el paciente realiza o no tratamiento curativo. El dolor nunca debe acompañar este proceso” señaló el Dr. Figueroa Dunn.
Con la colaboración de Los Pinos
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