Buenos Aires (AT) – La Alianza Suiza por el Clima (Swiss Climate Alliance – SCA) ha estado presionando al Banco Nacional Suizo (Schweizerische Nationalbank – BNS) durante meses, exigiendo que elimine progresivamente las inversiones en empresas que practican el fracking, una técnica extractiva de petróleo y gas natural que, las ONGs ambientalistas, consideran peligrosas para la salud y el medioambiente. Recientemente, la SCA presentó al BNS una petición respaldada por 60.000 firmas, instándolo a abandonar estas inversiones.
Inversiones actuales y su impacto ambiental
Según la coalición de varias organizaciones, el BNS posee valores en 69 empresas de fracking por un total de US$ 9.000 millones. La SCA estima que estas inversiones son responsables de siete millones de toneladas anuales de emisiones de CO2, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el impacto ambiental de estas actividades.
¿Qué es el fracking y por qué es tan controvertido?
El fracking, también conocido como fracturación hidráulica, es una técnica utilizada para extraer petróleo y gas natural de formaciones rocosas subterráneas, como esquistos y capas de carbón. Aunque ha permitido el acceso a nuevas reservas de hidrocarburos, el fracking es una práctica controvertida debido a sus posibles impactos ambientales y sociales.
El proceso de fracking incluye la perforación de un pozo vertical profundo en el suelo que pueden superar los 3.000 metros de profundidad. La perforación se dirige luego horizontalmente a través de la formación rocosa “objetivo” (donde se encuentras los hidrocarburos que se esperan extraer). Se inyecta una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión en el pozo para fracturar la roca y liberar los hidrocarburos. Una vez liberados los mismos fluyen hacia el pozo y se extraen.
Los componentes del fluido del fracking incluyen: agua (constituye la mayor parte del fluido y es esencial para la fracturación de la roca); arena (se la utiliza para mantener abiertas las fracturas y permitir que los hidrocarburos fluyan) y productos químicos (se añaden para mejorar la eficiencia del proceso, pero algunos son preocupantes debido a su toxicidad).
Los principales impactos ambientales derivados del fracking:
- Contaminación del agua: preocupaciones sobre la posible contaminación de acuíferos debido a la migración de productos químicos.
- Emisiones de gases de efecto invernadero: la extracción y el transporte de gas natural pueden resultar en emisiones significativas de gases de efecto invernadero.
- Sismicidad Inducida: La inyección de fluidos puede desencadenar actividad sísmica.
- Exposición a productos químicos: la exposición a sustancias químicas utilizadas en el proceso puede plantear riesgos para la salud humana.
- Calidad del aire: la liberación de gases durante la extracción puede afectar la calidad del aire en las áreas circundantes.
Perspectiva de Greenpeace
Greenpeace, una organización de protección del medio ambiente, también se ha unido a la alianza y ha expresado su preocupación. Según el activista y experto financiero Peter Haberstich, el BNS, como accionista de estas empresas de fracking, comparte la responsabilidad de los daños climáticos y medioambientales que se generan.
Posibles repercusiones financieras
Expertos como el catedrático de Economía Reto Föllmi, de la Universidad de St. Gallen, han debatido sobre las posibles repercusiones financieras de una venta de acciones por parte del BNS. Föllmi plantea que, si bien una venta rápida de los títulos presionaría a la baja las acciones de las empresas de fracking, no necesariamente afectaría el coste del capital.
Respuesta del Banco Nacional Suizo
Ante las críticas, el miembro del consejo del BNS, Thomas Moser, explicó durante una rueda de prensa que el banco tiene criterios de exclusión para las inversiones desde 2013 y que evalúa regularmente estos criterios. Esta postura ha generado un debate sobre la eficacia de las medidas propuestas por las organizaciones en comparación con las políticas actuales del BNS.
El Banco Nacional Suizo (BNS) anunció a finales de 2020 que excluiría a las empresas involucradas en la minería del carbón térmico de sus inversiones. A pesar de esto, el banco opta por no comentar sobre posiciones individuales dentro de su cartera de inversiones.
Un debate abierto
El fracking es una técnica compleja con beneficios económicos pero con importantes desafíos y preocupaciones ambientales y de salud asociadas. La evaluación de sus riesgos y beneficios sigue siendo un tema central en los debates energéticos y ambientales a nivel mundial.
Se están explorando tecnologías alternativas y mejores prácticas para reducir los impactos negativos del fracking. La transición hacia fuentes de energía más sostenibles también ha llevado a reconsiderar la dependencia de combustibles fósiles, incluido el gas extraído mediante fracking.
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