En Misiones se vivió una jornada histórica. Fue en El Tacuaral, Eldorado, donde se disputó un partido amistoso de Pato —deporte nacional argentino— en el marco de las celebraciones por los 200 años de la primera inmigración alemana organizada a la Argentina.
Misiones y la cooperación entre instituciones
El evento fue organizado de manera conjunta por la Federación de Asociaciones Argentino-Germanas (FAAG) y la Federación Argentina de Pato, renovando el espíritu de cooperación entre las instituciones culturales y deportivas del país.
El encuentro contó con la presencia del Sr. Embajador de la República Federal de Alemania, así como de representantes de la Congregación Evangélica Alemana de Buenos Aires, Matías Storni y Marisa Stehle. Durante la jornada se llevó a cabo la plantación de un árbol, un gesto simbólico impulsado por la Congregación como parte de su iniciativa por los 200 años de amistad entre Argentina y Alemania.
Por parte de la FAAG, y en articulación con la Federación Argentina de Pato, estuvo presente Victoria Von Neufforge, acompañando e impulsando este puente cultural entre tradición e identidad.

Equipos mixtos y espíritu de integración
En el partido participaron equipos mixtos, integrados por mujeres y hombres, conformados de la siguiente manera:
Camiseta rosada “El Tacuaral”
- Fabiana Beck
- Agustina Ibanez
- Leandro Antúnez
- Guillermo Hernando
Camiseta negra “Los Alemanes”
- Néstor Bill
- Oscar Holler
- Darío Ibañez
- Nazareno
Camiseta azul:
- Mariano Hernando
- Pay Ocampo
- Gina Ferrero
- Tobías Ibañez
Se agradece especialmente el apoyo de la Federación Argentina de Pato y de su presidente, Miguel Di Pasquale, cuyo acompañamiento hizo posible la realización de este encuentro.
También honraron la jornada con su presencia:
- Sara Carolina Butvilofsky, diputada provincial de Misiones
- Haidi Gerlach, secretaria del Consulado Alemán de Eldorado
Un reconocimiento muy especial merece la Familia Beck, que abrió las puertas de su casa con gran calidez, permitiendo que esta celebración se viviera verdaderamente como un encuentro entre amigos.
El Pato, como deporte nacional, volvió a erigirse en símbolo de identidad, integración y representación, recordando el valor de los lazos que unen a ambos pueblos desde hace dos siglos.
Fue un día para celebrar la historia compartida, la amistad entre culturas y el compromiso de seguir construyendo, juntos, un futuro de vínculos cada vez más sólidos.
Con la colaboración de la FAAG, Stiftung Verbundenheit y la iniciativa #JungesNetzwerk







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