Buenos Aires (AT) – Con el inicio del Adviento, Alemania se transforma en un país de fantasía, donde cada ciudad y pueblo alberga su propio mercado navideño. Estas celebraciones, que datan del siglo XIV, son mucho más que un lugar para comprar regalos o disfrutar de una taza de Glühwein. Son un punto de encuentro comunitario y un motor cultural y económico de enorme relevancia. Según la Asociación Alemana de Comercio, en 2022 estos mercados generaron más de EUR 3.500 millones (US$ 3.646 millones) y atrajeron a más de 160 millones de visitantes.
La oferta es amplia: desde mercados tradicionales con artesanías hechas a mano hasta otros temáticos que destacan por sus conceptos únicos. En cada rincón del país, el Adviento se celebra con particularidades que cautivan a locales y turistas.
Tönning: un calendario de Adviento monumental
En el tranquilo pueblo de Tönning, en Schleswig-Holstein, se encuentra el calendario de Adviento más grande del mundo, un imponente despliegue registrado en el Libro Guinness de los Récords. Con 77,5 metros de largo y 13 metros de alto, esta instalación cubre el histórico Packhaus del puerto, iluminado con casi un millón de luces. Cada día del Adviento, una nueva ventana revela una decoración que evoca el espíritu navideño.
En el interior del edificio, los visitantes pueden disfrutar de cafés, delicias locales y puestos de artesanías como juguetes de madera y velas de cera de abejas. Klaus Petersen, uno de los organizadores, destaca el esfuerzo detrás del evento: “Nuestro objetivo es preservar la tradición y, al mismo tiempo, ofrecer un espacio donde la comunidad pueda celebrar junta”. La entrada es gratuita y el mercado opera los fines de semana del Adviento.
Goslar: navidad en medio de un bosque urbano
La ciudad de Goslar, en Baja Sajonia, combina su legado histórico como patrimonio de la UNESCO con un concepto único: el “bosque navideño”. Más de 50 abetos del bosque de Harz se instalan en la plaza Schuhhof, recreando un entorno natural con caminos de tierra y luces cálidas que iluminan cada rincón.
La experiencia se complementa con puestos de comida típica y artesanías, así como visitas guiadas por el casco histórico, que tienen un costo de EUR 13 (US$ 13,54). “Es como entrar en un cuento de hadas”, comenta Julia Becker, visitante habitual de Hamburgo. Este mercado estará abierto hasta el 30 de diciembre, ofreciendo a los visitantes un espacio de tranquilidad y magia.
Traben-Trarbach: El encanto de un mercado subterráneo
En la región vinícola del Mosela, el mercado navideño de Traben-Trarbach se celebra bajo tierra, en las antiguas bodegas de la ciudad. Este evento único combina vino, cultura y tradición en un ambiente cálido y romántico. Las bodegas, algunas de las cuales datan del siglo XVI, son decoradas con luces suaves que realzan su arquitectura.
Los visitantes pueden degustar vinos locales y explorar puestos que ofrecen productos de alta calidad, desde joyería hasta ropa artesanal. La entrada cuesta EUR 5 (US$ 5,21), y es gratuita para menores de 16 años. Este mercado atrae cada año a unas 50.000 personas, según los organizadores. “Es una oportunidad para redescubrir nuestra región y compartir nuestra pasión por el vino”, afirma Markus Hoffmann, guía enológico local.
Berlín: una navidad sostenible en la capital
En Berlín, el Umwelt- und Weihnachtsmarkt combina tradición navideña con conciencia ambiental. Situado en la calle Sophienstraße, cerca de los famosos Hackeschen Höfe, este mercado prioriza el uso de productos orgánicos y sostenibles. Desde las decoraciones hasta la comida, todo está diseñado para minimizar el impacto ambiental.
Hannah Fischer, portavoz del evento, destaca la importancia de este enfoque: “La Navidad no solo debe ser un momento de consumo, sino también de reflexión sobre cómo impactamos el mundo”. Este mercado evita atracciones mecánicas para ahorrar energía, y en su lugar ofrece espectáculos de fantasía y la presencia diaria de Papá Noel. Se celebra durante todos los fines de semana del Adviento.
La Wartburg: historia y navidad medieval
En Turingia, la famosa Wartburg, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece un mercado navideño único en su tipo. Esta fortaleza, conocida por ser el lugar donde Martín Lutero tradujo el Nuevo Testamento, se convierte en diciembre en un escenario de tradición medieval.
Artesanos vestidos con trajes de época recrean oficios como el tallado en madera y la fabricación de velas. Los visitantes también pueden explorar la legendaria “habitación de Lutero” y disfrutar de conciertos con instrumentos históricos. La entrada cuesta EUR 10 (US$ 10,42) para adultos y EUR 5 (US$ 5,21) para niños. Además, los fines de semana se organizan visitas guiadas que ofrecen una perspectiva más profunda de la historia del castillo.
Hamburgo: la irreverente Santa Pauli
En el icónico barrio de St. Pauli, Hamburgo, el mercado Santa Pauli ofrece una interpretación poco convencional de la Navidad. Aquí, las tradiciones se mezclan con el espíritu provocador del barrio. Además de los puestos de comida y bebida, se presentan espectáculos para adultos y se venden “regalos eróticos”.
Michael Krüger, organizador del evento, explica: “Queremos mostrar que la Navidad puede celebrarse de muchas maneras, siempre con alegría y diversidad”. Este mercado, aunque singular, es apto para todas las edades y estará abierto hasta el 23 de diciembre.
Ravennabrücke: luces y naturaleza bajo un viaducto
En el corazón de la Selva Negra, el mercado navideño bajo el viaducto de Ravennabrücke es uno de los más impresionantes de Alemania. Este lugar combina la belleza natural de la región con una iluminación espectacular que destaca los arcos de la estructura ferroviaria.
El mercado, que incluye un sendero con escenas de la Natividad y puestos de comida típica, es tan popular que las entradas se agotan semanas antes de su apertura. Este año, las 7.000 entradas diarias se vendieron en tiempo récord, según la Hochschwarzwald Tourismus GmbH.
El impacto de los mercados en la economía y la cultura
Los mercados navideños son una parte esencial de la economía y cultura alemana. Según el Consejo de Turismo de Alemania, más del 20% de los ingresos anuales de muchos pequeños comerciantes provienen de estas ferias. Además, los mercados no solo generan empleo local, sino que también atraen turismo internacional, fortaleciendo la imagen de Alemania como un destino cultural y festivo.
Una tradición que ilumina el espíritu del Adviento
Los mercados navideños en Alemania son mucho más que un evento comercial. Son una expresión de identidad cultural y una forma de celebrar la comunidad y la tradición. Desde el espectacular calendario de Tönning hasta la sostenibilidad de Berlín y la magia medieval de la Wartburg, estos mercados ofrecen experiencias inolvidables que conectan a las personas con el verdadero espíritu de la Navidad.
Primer Adviento en Alemania:
- Tönning: un calendario de Adviento monumental
- Goslar: navidad en medio de un bosque urbano
- Traben-Trarbach: El encanto de un mercado subterráneo
- Berlín: una navidad sostenible en la capital
- La Wartburg: historia y navidad medieval
- Hamburgo: la irreverente Santa Pauli
- Ravennabrücke: luces y naturaleza bajo un viaducto
- El impacto de los mercados en la economía y la cultura
- Una tradición que ilumina el espíritu del Adviento
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