Buenos Aires (AT) – La start-up Amazentis, con sede en el cantón de Vaud, Suiza, ha lanzado al mercado la urolitina A, una molécula obtenida de las granadas y descubierta inicialmente por un equipo de investigación de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (École polytechnique fédérale de Lausanne – EPFL).
Según Chris Rinsch, director de Amazentis, se ha hablado durante siglos sobre los efectos antienvejecimiento de las granadas. En una entrevista en el programa basik de la Radio Télévision Suisse (RTS), Rinsch destacó la importancia de esta molécula.
La Urolitina todavía no está aprobada en Suiza
Actualmente, la urolitina A solo está disponible para su uso en Estados Unidos, pero se encuentra en proceso de aprobación en Europa y Suiza. Este tratamiento preventivo, que debe tomarse una vez al día, tiene un precio de tres francos (US$ 3,30) por comprimido.
Chris Rinsch explica que las mitocondrias son las pequeñas baterías que proporcionan energía a todas nuestras células y que su función disminuye a medida que envejecemos. Sin embargo, la urolitina A mejora la función mitocondrial, lo que puede tener efectos beneficiosos en el envejecimiento.
En ensayos clínicos realizados en ratones, se observó que vivieron más tiempo gracias a este tratamiento. En humanos, se ha observado un aumento en el tono muscular, la fuerza y la resistencia.
Patrick Aebischer, expresidente de la EPFL y especialista en neurociencia, argumenta que hemos duplicado nuestra esperanza de vida en cuatro generaciones y que ahora podemos seguir en esa misma dirección. Existe el deseo de aumentar la calidad de vida en lugar de simplemente prolongarla.
Desde que dejó la dirección de la EPFL, Aebischer se ha dedicado a identificar start-ups y a invertir en ellas. La convergencia de las herramientas digitales y las biotecnologías está abriendo nuevas oportunidades en el campo de la investigación del envejecimiento.
Aebischer afirma que la investigación está avanzando y nos está demostrando que el envejecimiento es un programa que puede ser intervenido. No se trata de soluciones mágicas, sino de verdaderas moléculas en las que podemos intervenir para ralentizar el proceso de envejecimiento.
El mercado de la eterna juventud
En la actualidad, el mercado de la longevidad está experimentando un crecimiento significativo, moviendo alrededor de US$ 25.000 millones, según Allied Market Research (AMR). Se espera que para el año 2030 alcance los US$ 44.000 millones, con un crecimiento anual del 6%.
La ciudad de Zug es reconocida como un lugar ideal para las empresas emergentes o start-ups, gracias a su favorable régimen fiscal. La estación de trenes de Zug se ha convertido en un centro neurálgico de negocios en el que se encuentran varias start-ups dedicadas a la longevidad, como Avea Life, una empresa que comercializa un activador del colágeno y antioxidantes, así como una prueba de ADN y epigenética.
En este contexto, se ha observado la participación de un inversor poco convencional. Tobias Reichmuth ha contribuido a recaudar CHF 2,5 millones (US$ 2.770.385) para la start-up de Sophie Chabloz. Reichmuth ha acumulado su fortuna en los últimos años gracias al mercado de las criptodivisas, pero ahora muestra interés en el negocio de la longevidad.
Este fenómeno también ha captado la atención de multimillonarios digitales como Jeff Bezos, CEO de Amazon, Elon Musk y Peter Thiel, fundador de eBay.
De Dorian Grey a Aubrey de Grey
En California, Aubrey de Grey se ha convertido en uno de los referentes del transhumanismo. Este científico británico asesora a varias empresas suizas y sostiene que el ser humano que vivirá mil años ya está entre nosotros.
De acuerdo con De Grey, “con las tecnologías que están emergiendo, podremos tener el control médico total sobre el envejecimiento en los próximos diez o quince años”.
El envejecimiento no es visto como una enfermedad, sino como un efecto secundario natural de la vida. La meta no es curarlo, sino contenerlo para evitar el deterioro de los mecanismos involucrados, concluye Aubrey de Grey.
Las start-ups no están solas
Las clínicas de lujo también han mostrado un gran interés en el mercado de la longevidad, sumándose a las start-ups e inversores que exploran este campo. Entre estas clínicas destaca el Chenot Palace Weggis, ubicado en el cantón de Lucerna, donde se ofrecen diversos tratamientos como la crioterapia y la hipoxia.
George Gaitanos, propietario del establecimiento, explica que cuentan con un laboratorio de epigenética que les permite analizar la expresión de ciertos genes relacionados con la inflamación crónica, los trastornos neurodegenerativos, las hormonas y los antioxidantes. A través del ARN mensajero, pueden obtener mediciones en tiempo real de las instrucciones que el ADN proporciona al organismo.
Esto les brinda una imagen completa del estado del cuerpo y, lo que es más importante, les permite anticiparse a lo que podría ocurrir años antes de que aparezcan los primeros síntomas. El precio básico para una semana de tratamiento en el Chenot Palace Weggis de Lucerna es de CHF 8.030 (equivalente a aproximadamente US$ 8.890). Además de los tratamientos mencionados, también ofrecen sesiones de fotomodulación, ampliando así su oferta de servicios en el campo de la longevidad.
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