Buenos Aires (AT) – Hace unos días, alrededor de 350.000 personas salieron a las calles de Berlín en protesta contra el extremismo de derecha, en particular el partido Alternativa para Alemania (AfD), cuyas organizaciones regionales en Turingia, Sajonia-Anhalt y Sajonia fueron clasificadas como extremistas por la Oficina para la Protección de la Constitución.
La causa particular de las protestas masivas fue la revelación por parte de la plataforma de investigación Correctiv de una reunión de altos miembros de AfD con neonazis y empresarios, donde se discutieron planes de expulsión para millones de inmigrantes. El orador principal fue el austriaco Martin Sellner. De hecho, Sellner fue elogiado por el líder del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), Herbert Kickl.
Sin embargo, en Austria la sociedad civil no se está movilizando. El medio Der Standard recopiló algunas de las posibles causas y razones de la tolerancia austriaca hacia los partidos de extrema derecha.
¿Qué pasa con la derecha de Austria?
Durante mucho tiempo, Austria se consideró a sí misma como víctima del nazismo. Después de la derrota del régimen nazi, Alemania fue considerada el país que debía enfrentar la responsabilidad. En cambio, Austria fue etiquetada como la primera víctima de la dictadura nazi. Se pasó por alto el hecho de que las masas austriacas aclamaron a Adolf Hitler y que una proporción importante de nazis eran austriacos. Fue el canciller federal Franz Vranitzky (SPÖ) quien puso fin a esta mentira en 1991 al disculparse por los crímenes cometidos por los austriacos.
Por otro lado, mientras que AfD se fundó en 2013 y luego se convirtió en un punto de encuentro para la derecha, el FPÖ en Austria tiene una larga historia en la que influyó la cultura política austríaca. Ya en 1949, la organización predecesora de FPÖ, la Unabhängigen Verband (VdU), fue un lugar de encuentro para nazis y nacionalistas. En 1956 se fundó el FPÖ, y en los siguientes años tanto corrientes liberales como de derecha estuvieron en primer plano.
La toma de poder interna de Jörg Haider en 1986 puso fin a una fase más liberal, en la que el FPÖ fue socio de coalición del SPÖ a nivel federal. Después de eso, prevalecieron las posiciones de derecha con el surgimiento de los identitarios, que se formaron en Francia e Italia. La separación parcial del FPÖ de los identitarios terminó cuando Herbert Kickl asumió la presidencia del partido. Kickl no se distanció de los planes de los identitarios, que apuntan a la expulsión de millones de inmigrantes, y contra los cuales se manifestaron las multitudes en Alemania.
FPÖ manejó el poder durante décadas. Cuando el año pasado los representantes de AfD ganaron alcaldías y distritos, se consideró en Alemania que era la primera señal de que el muro contra los extremistas de derecha se estaba resquebrajando. En Austria, los miembros del FPÖ están representados en todos los niveles políticos. En tres estados federales, Baja Austria, Alta Austria y Salzburgo, actualmente son socios del ÖVP en el gobierno estatal. Incluso a nivel federal, el ÖVP no excluye una coalición con el FPÖ después de las próximas elecciones al Parlamento Nacional.
Además, varios cargos importantes están ocupados por miembros del FPÖ. La densidad de funcionarios afines al FPÖ, por ejemplo, en la policía y en la Oficina de Protección de la Constitución, no tiene parangón en Alemania entre los miembros de AfD. Se sabe que la policía vota a favor del FPÖ en las elecciones sindicales. Muchos medios de comunicación son poco críticos con este partido de derecha.
¿Austria se despierta?
En Austria hay muchas menos instituciones que se ocupan del fenómeno de la extrema derecha. En Alemania, hay cátedras y áreas de estudio sobre el extremismo en universidades de todo el país desde hace muchos años. Sin embargo, en comparación con Alemania, en Austria esto es sólo un sueño. Ejemplos en Alemania son la Fundación Amadeu Antonio, la Fundación Mercator, la Fundación Friedrich Ebert, la Fundación Heinrich Böll y la Fundación Konrad Adenauer.
Sin embargo, tras las manifestaciones contra la derecha, surgió una iniciativa similar en Austria. De hecho, este viernes tendrá lugar una manifestación de protesta frente al Parlamento en Viena. El lema será “Defender la democracia”. Los organizadores son la Fridays for Future y Black Voices. La protesta se llevará a cabo en forma de vigilia: se insta a los participantes a llevar velas, luces de cadena o linternas. Están planeados discursos y una caminata alrededor del Parlamento. Según la policía, se espera de 5.000 a 7.000 participantes.
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