Por Dieter Lamlé,
Embajador de la República Federal de Alemania en Buenos Aires
Buenos Aires – En estos días se cumplen 35 años desde que la caída del Muro iniciara el proceso de reunificación de Alemania. Volvió a unirse lo que ya estaba unido. Durante ese tiempo, Alemania hizo enormes esfuerzos para superar esta división no sólo política, sino también cultural y económica. Alemania se benefició, pero también toda Europa. Hoy, una Alemania unida es económicamente fuerte y un socio político respetado internacionalmente y defensor de los Derechos Humanos.
Sin embargo, el camino para llegar allí fue y no siempre es fácil. No se pueden superar 40 años de división en 35 años. La división de Alemania fue una gran herida que atravesó a toda Alemania. Y una herida necesita tiempo para sanar. Este proceso de curación, que comenzó con la Reunificación en 1989, nunca está exento de problemas; además de todos los éxitos, también hay adversidades y frustraciones.
Alemania atraviesa actualmente una fase difícil. Los últimos resultados de las elecciones en los Estados Federados de Sajonia, Turingia y Brandeburgo muestran que en Alemania, como en muchos otros países del mundo, los partidos que van en contra de nuestras democracias y de la cohesión social están ganando adeptos. Pero la democracia alemana es resistente. Si en un Estado Federado el 30% de la población vota por el partido Alternativa por Alemania (“AfD”), eso también significa que el 70% de los demás votantes elige la democracia y la diversidad. Sin embargo, este resultado es un mandato para que los partidos tradicionales se acerquen a los votantes y pongan más en primer plano sus necesidades para recuperarlos en términos personales y de contenido.
Un punto de reflexión y balance
35 años de Reunificación son siempre un punto de reflexión y de balance. También para nuestras relaciones bilaterales. A la Argentina y Alemania las une una amistad de larga data, un profundo entendimiento entre sus pueblos y muchos intereses comunes. Para Alemania, la Argentina es un socio muy importante.
Alemania, por ejemplo, está muy interesada en la cooperación económica en el ámbito de materias primas como el litio o el cobre, pero la Argentina también tiene un gran potencial en el recurso energético del futuro: el hidrógeno verde. La Argentina puede convertirse en un socio ideal para Alemania, que actualmente está atravesando una transición energética de largo plazo. Las conversaciones preliminares sobre este tema entre nuestros dos países tienen lugar en nuestro diálogo bilateral sobre energía.
Las relaciones bilaterales entre nuestros dos países se han ido desarrollando históricamente, son muy buenas y estrechas. En Argentina hay 30 colegios alemanes, 142 asociaciones alemanas que preservan las raíces alemanas de sus miembros, así como ocho institutos culturales además de los dos Institutos Goethe en Buenos Aires y Córdoba. El año pasado también trajo muchas cosas positivas. Los mejores ejemplos de esto son sin duda el encuentro entre el Presidente Javier Milei y nuestro Canciller Federal Olaf Scholz, en Berlín, así como los dos viajes de la Ministro de Asuntos Exteriores, Diana Mondino, a la Conferencia de Seguridad de Múnich y en compañía del Presidente Milei. Pero también los encuentros entre la Ministro de Asuntos Exteriores Mondino y el Ministro de Economía, Luis Caputo, con empresas alemanas en nuestra Embajada demuestran el interés por una cooperación conjunta. Por otro lado, hemos recibido a más de 10 delegaciones en Buenos Aires desde la asunción del nuevo gobierno argentino. Existe un gran interés de ambas partes por la cooperación en todos los ámbitos: en la política, la economía, la cultura y la ciencia. El mejor ejemplo de esto es el “German Accelerator”, una plataforma de intercambio entre startups alemanas y argentinas, que abrió su oficina en Buenos Aires el año pasado. Una oportunidad para reunir a jóvenes talentos de ambos países. Estamos en contacto constante con las empresas alemanas activas en Argentina sobre oportunidades de inversión en el país. De esta manera, esperamos poder contribuir a mejorar las condiciones y oportunidades económicas para los argentinos a largo plazo.
Un aniversario especial
Ya llevo un año en Argentina. ¡Los argentinos nos tratan muy bien a mi esposa y a mí! Pude conocer Argentina a través de mi paso por Buenos Aires, pero especialmente a través de mis visitas a varias provincias: Córdoba, Tucumán, Chaco, Corrientes, Mendoza, Jujuy, Salta y Neuquén. Me veo como Embajador de Alemania para toda la Argentina, no sólo para Buenos Aires. Este primer año me he reunido en todas las áreas con mujeres y hombres entusiastas, muy talentosos y amables que quieren hacer una diferencia en su país.
Por eso, en la Embajada somos muy activos. Mi equipo y yo trabajamos todos los días para acercar un poco más a la Argentina y Alemania. Por ejemplo, con nuestro “Foro Futuro”: un formato de diálogo que reúne a expertos argentinos y alemanes sobre diversos temas que ocuparán a nuestros dos países en el futuro; o invitando a dos premios Nobel a conversar con jóvenes argentinos; o promoviendo el modelo alemán de formación profesional dual para aumentar las oportunidades de los jóvenes argentinos en el mercado laboral.
El año que viene celebramos un aniversario especial: queremos festejar con todos los argentinos “los 200 años de la inmigración alemana en la Argentina”. Este aniversario resaltará el papel que desempeñaron los inmigrantes alemanes en la construcción de la Argentina y cómo Argentina les brindó a estos inmigrantes un lugar seguro y la oportunidad de realizar sus sueños trabajando duro cuando esto no era posible en Alemania. Además de esta larga historia compartida que nos une, en este proyecto nos importa especialmente la perspectiva de futuro, porque el pasado constituye la mejor base para mirar hacia el futuro. Ya estamos trabajando en esto con nuestras organizaciones asociadas y nos alegramos de invitarlos a unirse a nosotros el próximo año.
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