Buenos Aires (AT) – Mañana, viernes, por la segunda fecha de la Bundesliga se enfrentan dos clubes muy especiales del fútbol alemán, no son grandes ni poderosos, de hecho uno corrió serios riesgos de desaparecer y el otro hace muy poco que conoció las mieles de jugar en la primera división pero a lo largo de su historia ambos se han ganado un lugar en el corazón de todos los hinchas germanos: el 1. FC Union Berlin y el FC. Sankt Pauli.
Esta semana el sitio Mi Bundesliga.com analizó las similitudes y diferencias entre estos dos clubes de la Bundesliga, explorando cómo su evolución ha moldeado sus identidades y el impacto que han tenido tanto en sus comunidades como en el fútbol de Alemania en general.
El fútbol alemán es conocido por su arraigo en las comunidades y por clubes que, más allá de la competición deportiva, representan visiones y valores profundamente enraizados en sus respectivas ciudades y barrios. Tanto el FC Sankt Pauli como el 1. FC Union Berlin, son ejemplos vivos de esta tradición. A pesar de sus similitudes en cuanto a mentalidad comunitaria y pertenencia, estos equipos también presentan diferencias significativas en su ideología, historia y relación con sus hinchas.
Arraigo y pertenencia
Tanto Sankt Pauli como Union Berlin son clubes que, a pesar de estar situados en dos de las ciudades más grandes de Alemania, Hamburgo y la capital del país, mantienen una fuerte identidad de barrio. Union Berlin, originario del distrito de Köpenick en Berlín, es conocido por ser el equipo del este de la capital alemana, una zona que históricamente ha sido menos favorecida en comparación con el oeste de la ciudad. Este contexto ha fortalecido la identidad de “club de barrio” del Union Berlin, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia y unidad en su comunidad.
Por otro lado, Sankt Pauli lleva el nombre de su barrio homónimo en Hamburgo, una zona portuaria famosa por su Barrio Rojo y su vibrante vida nocturna. A diferencia de su rival local, el Hamburgo SV, que ha tratado de englobar a toda la ciudad bajo su manto, Sankt Pauli ha abrazado su identidad de barrio con orgullo, atrayendo a una afición diversa y comprometida que ve en el club no solo un equipo de fútbol, sino también un reflejo de los valores y la cultura de su comunidad.
Filosofía de propiedad: “El fútbol es de los socios”
En épocas que en países como la Argentina se debaten la adopción o no de las Sociedades Anónimas Deportivas, un aspecto fundamental que une a Sankt Pauli y Union Berlin es su estructura de propiedad.
Ambos clubes son propiedad al 100% de sus socios, un modelo que les permite mantener un control democrático sobre las decisiones del club, desde la elección de la junta directiva hasta la dirección estratégica. Este modelo es cada vez más raro en el fútbol moderno, donde la tendencia hacia la comercialización y la influencia de grandes inversores privados es cada vez mayor. En este aspecto ambos clubes pasarían desapercibidos en el fútbol argentino.
La participación de los socios en la vida diaria del club ha creado un fuerte sentido de pertenencia y fidelidad entre los aficionados. En Sankt Pauli, esto se manifiesta en la pasión de sus seguidores por los colores marrón y blanco y el símbolo de la calavera pirata, mientras que en Union Berlin, los aficionados se identifican profundamente con los colores rojiblancos y el emblemático oso berlinés.
Además, tanto Sankt Pauli como Union Berlin han resistido la tentación de vender los derechos de nombre de sus estadios a patrocinadores, un gesto que refuerza su compromiso con los valores tradicionales del fútbol y con sus comunidades.
Compromiso con la comunidad: más que fútbol
El compromiso con la comunidad es otro punto fuerte tanto en Sankt Pauli como en Union Berlin. Ambos clubes no solo se ven a sí mismos como entidades deportivas, sino también como actores sociales con un papel que desempeñar en sus comunidades. Lo que en la Argentina se denomina la “función social” de los clubes.
Sankt Pauli ha sido particularmente activo en campañas globales que abogan por causas como la ayuda a los refugiados, la lucha contra la homofobia y la promoción de los derechos humanos. Estas campañas han dado al club una notoriedad internacional que va más allá de lo deportivo, convirtiéndolo en un símbolo de activismo y solidaridad.
Union Berlin, por su parte, se ha centrado en liderar iniciativas locales en Köpenick, como la ayuda a personas sin hogar, refugiados y personas con dependencia. A través de su asociación, el club ha lanzado numerosas campañas para mejorar la situación de los más necesitados en su barrio, demostrando que su compromiso con la comunidad es tan fuerte como su dedicación al fútbol.
Ideología: de la política al campo de juego
Una de las diferencias más marcadas entre Sankt Pauli y Union Berlin es su enfoque ideológico. Sankt Pauli es conocido por su identidad política de izquierda, que está profundamente integrada en los estatutos del club. Este enfoque ha llevado al club a posicionarse públicamente en temas políticos y sociales, aunque no siempre sin controversias. Por ejemplo, la relación del club con sus fanclubs internacionales se vio tensada recientemente debido a la presión para que condenaran los ataques israelíes en el conflicto entre Israel y Palestina, una postura que el club evitó tomar de manera directa.
En contraste, Union Berlin mantiene una postura mucho más centrada en el deporte. Su lema, “No vamos al fútbol, vamos al Union”, refleja una filosofía en la que el fútbol y la pasión por el equipo son el centro de la experiencia, sin una vinculación política explícita. Aunque la mayoría de los aficionados del Union Berlin tienen un enfoque progresista, este no es el principal motivo por el que siguen al equipo, lo que contrasta con el enfoque más politizado de los aficionados del Sankt Pauli.
La relación entre política y fútbol llevada a estas tierras merecería hacer una primera distinción fundamental entre hinchas y barrabravas. En la Argentina nunca existió una hinchada o club de fútbol que se identificara explícitamente con una corriente política, más allá de los orígenes sociales, ubicación geográfica o vinculados a alguna colectividad en particular. Esas distinciones son muy propias del futbol europeo y casi exclusivas del fútbol alemán.
Como ejemplos locales se puede mencionar la relación, a principios del Siglo XX, entre socialistas y anarquistas de varios equipos, como por ejemplo Independiente y Argentinos Juniors o la identificación de Club Atlanta con la comunidad judía de Villa Crespo.
Luego encontramos ejemplos en los clubes fundados por las diferentes comunidades típicas de un país construido por inmigrantes como: Club Sportivo Italiano, Deportivo Armenio y el Club Deportivo Español.
En cambio, en el caso de las barrabravas, sin importar tamaño, categoría o ubicación geográfica del club al que pertenezcan, los lazos con punteros políticos, sindicatos, municipalidades y hasta grupos “narcos” no entienden de banderías ni de signo político alguno. Transformándose, en muchísimos casos, directamente en fuerzas de choque o mano de obra disponible al mejor postor.
Historia: dos caminos, un destino
La historia de Union Berlin está marcada por las dificultades y la resiliencia. El club, que formó parte de la antigua República Democrática Alemana (RDA), ha tenido que superar numerosos desafíos, especialmente durante la reunificación alemana. Estas experiencias han forjado el carácter de hierro de sus aficionados, que han visto a su equipo luchar contra viento y marea para mantenerse en pie y avanzar en el competitivo mundo del fútbol.
Sankt Pauli, aunque también ha tenido que luchar por su supervivencia, especialmente a principios de los 2000, ha vivido una historia diferente al estar siempre en el contexto de Alemania Occidental. La lucha del Sankt Pauli fue más económica y administrativa, mientras que la de Union Berlin estuvo también ligada a la superación de las barreras impuestas por el contexto histórico y político de la RDA.
La relación entre Sankt Pauli y Union Berlin: de “Hermanos de Sangre” a caminos separados
En 2004, cuando Union Berlin estaba al borde de la desaparición, Sankt Pauli extendió una mano amiga, ayudando a recaudar fondos para salvar al club de la capital. Esta acción solidaria cimentó lo que se conoció como una relación de “Hermanos de Sangre” entre los dos clubes. Sin embargo, en las dos décadas siguientes, esta amistad entre los grupos ultras de ambos equipos se fue enfriando hasta desaparecer casi por completo.
A pesar de ello, muchos aficionados de ambos clubes todavía sienten simpatía por el otro, recordando esos momentos de solidaridad que los unieron en el pasado. Hoy en día, aunque sus caminos han seguido rutas diferentes, el respeto mutuo entre las aficiones persiste, aunque la conexión no es tan fuerte como solía ser.
Sankt Pauli y Union Berlin representan historias importantes dentro del fútbol alemán. A pesar de compartir valores comunes como el arraigo comunitario y la propiedad democrática, estos clubes han seguido trayectorias únicas que reflejan sus contextos históricos y culturales. Mientras Sankt Pauli es un símbolo global de activismo social y político, Union Berlin encarna la resistencia y la dedicación centrada en el deporte y la comunidad local.
Ambos clubes continúan demostrando que para ellos el fútbol es mucho más que un juego: es una forma de vida, una expresión de valores y una herramienta para el cambio social. Enfrentarse a ellos en la Bundesliga no es solo un duelo en la cancha, sino también una confrontación de filosofías y visiones del mundo, cada una con su propio legado y futuro por construir.
El partido entre ambos equipos se podrá seguir, desde la Argentina, a partir de las 15:30 horas por la plataforma de Disney+.
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