Buenos Aires (AT) – El anuncio del cierre definitivo del servicio de mensajería ICQ impactó a muchos como el inesperado adiós a un viejo amigo del colegio. A pesar de los años de distancia y el olvido, la noticia trajo consigo un torrente de recuerdos de los momentos compartidos allá a lo lejos, en los inicios de internet. La sensación de pérdida se hizo palpable con la confirmación de su final.
En una conferencia editorial, al anunciar el cierre de ICQ para el 26 de junio, no solo los colegas más jóvenes mostraron desconocimiento sobre la abreviatura, sino que incluso algunos veteranos de la era predigital desconocían su significado. Más de un cuarto de siglo atrás, ICQ había revolucionado la comunicación en Internet. El servicio, cuyo nombre en inglés suena como “I seek you” (“te busco” en inglés), fue el precursor de los actuales servicios de mensajería como WhatsApp, Facebook Messenger, Signal y Discord.
Un precursor dentro de los servicios de mensajería
ICQ, creado a finales de 1996 por un grupo de desarrolladores israelíes, marcó el inicio de la comunicación en tiempo real que conocemos hoy: chats en vivo, mensajes grupales, emoticonos, imágenes y mensajes de texto desde cualquier ordenador a través de la red y sin barreras nacionales. Fue una revolución en una época donde los mensajes de texto eran limitados y costosos. La adquisición de ICQ por America Online (AOL) en 1998 por 400 millones de dólares subrayó su importancia.
El avance de ICQ se refleja en que, según AOL, a principios del milenio ya contaba con unos 100 millones de usuarios, en un momento en que menos de 500 millones de personas tenían acceso a Internet. Una de cada cinco personas en Internet usaba ICQ, en una era donde Google, Amazon o Facebook aún no dominaban el panorama digital.
La independencia de ubicación, proveedor de red o acceso a Internet era posible gracias a una identificación individual. Antes de que los números de teléfono móvil fueran comunes para crear cuentas de usuario, ICQ asignaba su propio número de identificación, lo que simplificaba y popularizaba el contacto entre usuarios.
¿Cuál es tu ICQ?: una pregunta que marcó los inicios de internet
El número de ICQ se convirtió en una pregunta tan relevante como la del número de teléfono entre los usuarios de Internet de la época. El servicio también funcionó como precursor de las aplicaciones de citas, y el número de usuario incluso aparecía en tarjetas de visita durante años.
A finales de los años noventa, el mensajero de AOL contaba con más de 470 millones de usuarios en la cima de su éxito. Pero sus mejores días ya habían quedado atrás. El servicio, cuyo característico tono de mensaje “Uh-Oh” se había convertido en la banda sonora omnipresente de la sociedad en red la década anterior, se perdió la transición a la era de Internet móvil. El diseño operativo, perfecto para PC, no era adecuado para las pantallas de los teléfonos móviles. Con la llegada del iPhone de Apple y su servicio de chat iMessage, ICQ quedó rezagado.
La venta del mensajero a un grupo ruso
El declive técnico de ICQ fue evidente y nuevas aplicaciones como WhatsApp, lanzada en 2009, lo hicieron parecer obsoleto. AOL vendió el servicio al proveedor ruso Digital Sky Technologies en 2010 por un precio rumoreado de menos de 190 millones de dólares.
Digital Sky Technologies, que ya operaba el portal de mensajería mail.ru y mantiene el clon ruso de Facebook VK, así como VK Messenger, sugiere a los usuarios de ICQ que migren a este servicio cuando cierre el 26 de junio.
Muchos optarán por no adoptar otro servicio de mensajería, especialmente uno ruso, prefiriendo recordar con nostalgia la era de 1996, cuando ICQ se lanzó y otros proyectos digitales comenzaron a tomar forma.
ICQ se une a otros servicios y plataformas que han quedado en el pasado. Un adiós a un viejo amigo, marcando el fin de una era salvaje.
Hacé tu comentario