Buenos Aires (AT) – La tarde del sábado 21 de diciembre, la cancha número 2 del Campo Argentino de Polo, en el barrio porteño de Palermo, se convirtió en escenario de un espectáculo único: la final del Abierto Argentino de Pato. Este evento, el más importante en el calendario de este deporte, enfrentó a El Siasgo, de Villanueva, y a San Patricio, en un duelo cargado de emoción, nervios y pasión.
La multitudinaria presencia del público fue un reflejo del magnetismo de este deporte. Entre los asistentes, se destacó la presencia del embajador alemán en Argentina, Dieter Lamlé, y su esposa, Ulrike, quienes compartieron la jornada desde las gradas. Sin embargo, el protagonismo lo tuvo la comunidad de Villanueva, que se volcó masivamente al evento para alentar a su equipo. Bombos, redoblantes y cánticos marcaron el ritmo de una hinchada que parecía trasladar la esencia de este pequeño pueblo bonaerense, de apenas 600 habitantes, al corazón de la ciudad.
El Siasgo llegó a esta instancia con la confianza de haber derrotado a San Patricio en la final de 2023, también en Palermo. Con esta victoria, los rojinegros no solo se consagraron bicampeones, sino que alcanzaron su noveno título en la historia del torneo, reafirmándose como uno de los equipos más emblemáticos de este deporte.
Un desenlace cargado de emoción
El partido comenzó con un ritmo frenético, y durante más de una hora se vivió una paridad extrema. Tanto El Siasgo como San Patricio se mostraron sólidos en defensa y precisos en ataque, generando una tensión palpable en el ambiente. Cada jugada, cada pase y cada gol eran festejados o sufridos por las hinchadas que, desde las tribunas, no dejaban de alentar.
En el último tramo del encuentro, con el marcador igualado y los nervios a flor de piel, El Siasgo desplegó su mejor versión. Liderados por Justo Bermúdez, considerado el mejor jugador del torneo y reciente ganador del Olimpia de Plata, los rojinegros anotaron cuatro goles consecutivos que definieron el partido. Bermúdez, con dos goles clave (uno de penal), y sus compañeros Federico Ferrari, Martín Lemme y Facundo Novoa, ejecutaron una combinación perfecta de pases y velocidad que descolocó a la defensa rival.
“Sabíamos que iba a ser un partido muy parejo y que se iba a definir en los detalles. Por suerte, logramos mantener la calma en los momentos clave”, expresó Bermúdez tras el partido. “Ganar el Abierto Argentino es increíble. Este año ha sido soñado para mí, y quiero agradecer a mi familia y a toda la gente que nos apoyó”.
El Siasgo: Historia y legado
El Siasgo representa más que un equipo; simboliza el espíritu de Villanueva y su arraigo en la tradición del pato. Este pequeño pueblo, ubicado en el partido de General Paz, provincia de Buenos Aires, se transformó en un hervidero de orgullo y emoción tras la victoria. Desde su fundación, el equipo ha sido un bastión del deporte nacional, acumulando títulos en 1959, 1960, 1962, 1969, 1971, 1972, 2008, 2023 y ahora en 2024.
La historia del pueblo también tiene su encanto. Villanueva debe su nombre al doctor José Antonio Villanueva, un pionero que en el siglo XVIII se destacó por su espíritu colonizador y su buena relación con los pueblos originarios. Más de dos siglos después, el lugar sigue haciendo historia, ahora en el ámbito deportivo.
El equipo campeón contó con figuras destacadas como Federico Ferrari, primo del reconocido polista Gonzalo Ferrari, y Martín Lemme, quien declaró tras el partido: “Este triunfo es un regalo de la vida. Jugar en Palermo es un privilegio. A pesar de una lesión en la semifinal, no podía dejar de estar en esta final. Fue un sacrificio que valió la pena”.
San Patricio: Un rival a la altura
San Patricio llegó a la final como un rival temible. Con un equipo compuesto por figuras como Facundo Taberna, Juan José Tete Storni y Tomás Healy, los subcampeones demostraron por qué ostentan siete títulos del Abierto Argentino.
A pesar de la derrota, San Patricio luchó hasta el final, manteniendo la paridad durante gran parte del partido. Facundo Taberna, uno de los mejores jugadores del torneo, brilló con su técnica y su habilidad para ejecutar jugadas clave, aunque erró un penal decisivo en el último tramo. “Nos vamos con la frente en alto. Fue un gran partido, y El Siasgo hizo un trabajo excelente. Ahora toca volver a prepararnos para el próximo año”, comentó Taberna.
Una fiesta para el deporte nacional
El Abierto Argentino de Pato es más que una competencia; es una celebración de la tradición criolla y la pasión por el deporte nacional. Realizar la final en la cancha 2 de Palermo le otorga un marco de prestigio y simbolismo único. Este escenario, habitualmente reservado para el polo, se convierte en el epicentro de un evento que combina destreza ecuestre, coraje y pasión.
La victoria de un pueblo
Cuando el árbitro marcó el final del partido, la cancha de Palermo estalló en emoción. Los jugadores de El Siasgo se abrazaron con sus familias y amigos, mientras la hinchada de Villanueva celebraba con cánticos y banderas. Justo Bermúdez, en medio de la euforia, no dudó en sacarse la camiseta y revolearla en el aire, sumándose al baile de sus compañeros.
El Siasgo no solo se consagró bicampeón; reafirmó el poder de un deporte que une tradición, pasión y comunidad. Villanueva, ese pequeño rincón de la provincia de Buenos Aires, puede sentirse orgulloso de ser el hogar de un equipo que sigue haciendo historia.
El Siasgo campeón del Abierto de Pato 2024:
Fotos: @claragb.fotografia
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