Buenos Aires / Canberra – Por primera vez en décadas despegó un cohete comercial de una empresa alemana desde la base espacial australiana de Koonibba, según informó un portavoz de la empresa constructora. El vehículo de lanzamiento SR75 de la empresa HyImpulse es propulsado con parafina y oxígeno líquido y realizó su vuelo inaugural el viernes. Según el codirector ejecutivo y cofundador de HyImpulse, Christian Schmierer, el cohete es capaz de viajar al espacio, hasta una altura de 300 kilómetros. Sin embargo, esta vez solo estaba previsto elevarse 60 kilómetros, por lo que no se superó el límite del espacio.
Según HyImpulse, el cohete puede transportar una carga útil de 250 kilogramos. Su sistema de propulsión híbrido a base de parafina -un combustible no explosivo- facilita considerablemente el manejo y el transporte. También aumenta la seguridad durante el lanzamiento.
Solución para satélites pequeños
Schmierer anunció que la empresa quiere utilizar el vehículo de lanzamiento para ofrecer una solución especialmente flexible para satélites pequeños. Hasta ahora, explicó, los cohetes eran más bien autobuses que solo descargaban satélites en determinados puntos de la órbita. “Nuestro cohete es más como un taxi”, graficó.
El cohete es el primero de HyImpulse. La empresa también está trabajando en un segundo cohete más grande, llamado SL1, que transportará una carga de hasta 600 kilogramos a la órbita terrestre y también tiene un sistema de propulsión híbrido de parafina y oxígeno líquido.
Se espera que estos cohetes puedan transportar satélites al espacio en aproximadamente un año y medio. La empresa planea cobrar unos EUR 6.500 por kilogramo de carga útil. Según Schmierer, entre los clientes figura la industria automovilística, que necesita satélites para la navegación y la conducción autónoma.
(AT / dpa)
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