Buenos Aires (AT) – En un paso crucial hacia la transición energética, Alemania avanza con la construcción de la línea subterránea SuedLink, una infraestructura vital destinada a equilibrar la distribución de energía en el país. La necesidad de esta línea se hizo evidente debido a la disparidad en la generación de energía eólica entre el norte y el sur de Alemania.
En principio programada para entrar en funcionamiento en 2022, la construcción de la SuedLink enfrentó varios problemas, especialmente en Baviera, donde la oposición retrasó el proyecto. La resistencia se desvaneció cuando la crisis energética, desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania, obligó a los estados del sur a reconsiderar su postura.
El Ministerio anunció que la construcción, valuada en EUR 10 mil millones, comenzará con la creación de un túnel bajo el río Elba, en el estado de Schleswig-Holstein. Esta obra de ingeniería transferirá energía desde los prósperos estados del norte hacia el sur, Baviera y Baden-Wurtemberg, satisfaciendo así la creciente demanda.
Se estima que la línea SuedLink estará operativa en 2028, con una capacidad total de transmisión de cuatro gigavatios, suficiente para abastecer a aproximadamente 10 millones de hogares. El Ministro de Economía, Robert Habeck, del partido ecologista Verde, destacó la importancia de esta iniciativa para la seguridad energética no solo en Alemania sino también en los países vecinos.
En declaraciones a The Local, Habeck afirmó que “con el SuedLink, el sur de Alemania podrá beneficiarse en el futuro de la gran cantidad de energía eólica generada en el norte”. Además subrayó que este avance fortalecerá la posición de Alemania en la lucha contra el cambio climático.
Por otro lado, se anunció que un cable de alimentación entre el norte de Alemania y Dinamarca está a punto de completarse. El cable mejorará la transferencia de electricidad desde regiones danesas que producen energía eólica y fortalecerá la red europea.
El camino hacia la neutralidad
El proyecto forma parte de los esfuerzos de Alemania para alcanzar la neutralidad de carbono para 2045. El país asumió el compromiso de 80 por ciento de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2030. La urgencia de fuentes adicionales de energía se intensificó con el cierre reciente de la última planta nuclear y los planes para cerrar las centrales eléctricas de carbón en los próximos años.
A pesar de los avances, un estudio de la Asociación Alemana de Energía Eólica resalta la necesidad de más esfuerzos para cumplir con los objetivos clave. La resistencia política en el sur de Alemania, impulsada por preocupaciones estéticas, llevó a una mayor emisión de autorizaciones para turbinas en el norte.
Con una longitud de alrededor de 700 kilómetros, la SuedLink representa una de las líneas de transmisión de energía subterránea más extensas del mundo. Este proyecto, propuesto por primera vez en 2013, es esencial para la ambiciosa meta de Alemania de alcanzar 160 GW de energía eólica en tierra para 2035.
Las secciones norte y sur de la línea están a cargo de Tennet y TransnetBW, respectivamente. Tim Meyerjürgens, director de operaciones de Tennet, elogió el inicio de la construcción y subrayó la importancia de mantener el ritmo para cumplir con la fecha de operación en 2028.
Por su parte, Joschka Knuth, secretaria de Estado de Schleswig-Holstein para Energía, señaló que la SuedLink será un “cambio de juego” para el suministro de energía, beneficiando tanto a los esfuerzos de protección climática como a los consumidores de electricidad.
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