Buenos Aires (AT) – En todo el mundo, muchos países buscan posicionarse en el competitivo sector energético mediante la adopción de proyectos basados en fuentes renovables. Un ejemplo es Suiza, que ha captado la atención internacional al introducir un innovador proyecto de energía solar que involucra paneles solares flotantes. Este avance está generando gran expectativa tanto en Europa como en las Américas.
El auge de los paneles solares flotantes
La transición energética global está marcada por el uso de fuentes renovables como la energía solar y eólica, consideradas esenciales para reducir el impacto ambiental. Suiza, en particular, está dando un paso adelante con un proyecto que no se limita a la instalación convencional de paneles solares en tierra firme. En lugar de eso, opta por una alternativa menos explorada: los paneles solares flotantes, una tecnología que maximiza el uso de embalses.
Los paneles solares flotantes ofrecen una doble ventaja: además de generar energía limpia, ayudan a disminuir la evaporación del agua en los embalses, un beneficio crucial en épocas de sequía. Aunque los Alpes suizos no enfrentan sequías severas en este momento, el uso de paneles solares en sus embalses ofrece una oportunidad única para aprovechar este recurso natural.
Detalles del proyecto en el embalse Lac des Toules
Desde 2019, la empresa suiza Romande Energie ha impulsado el desarrollo de una granja solar flotante en el embalse Lac des Toules, ubicado a unos 1810 metros sobre el nivel del mar. Este embalse es uno de los primeros en adoptar esta innovadora solución energética en una zona montañosa.
El proyecto incluye la instalación de 35 plataformas de paneles bifaciales sobre el embalse, cubriendo solo el 2% de su superficie. A pesar de su pequeño tamaño relativo, estas plataformas tienen una capacidad de generación de casi 448 kW, demostrando la eficiencia de esta tecnología.
Durante los meses de junio a diciembre, cuando el embalse está lleno debido al deshielo, las plataformas permanecen flotando. De enero a mayo, con el nivel del agua más bajo, los paneles se colocan sobre la superficie del terreno. Esta flexibilidad maximiza su funcionalidad durante todo el año.
Impacto ambiental y eficiencia energética
Un equipo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich llevó a cabo estudios sobre el impacto ambiental de esta instalación. Las investigaciones revelan que las plataformas de energía fotovoltaica recuperan la inversión energética en un plazo de poco más de dos años. Además, los paneles flotantes en Lac des Toules presentan una huella de carbono notablemente baja, con emisiones de solo 94 g de CO₂ por kWh, cifra inferior a la de instalaciones solares convencionales.
Este innovador proyecto en los Alpes suizos destaca como un avance clave en la implementación de energías limpias y sostenibles. Las características de los paneles solares flotantes ofrecen ventajas significativas, desde la optimización del espacio en embalses hasta la reducción del impacto ambiental. Suiza se posiciona así como un referente en el ámbito de la energía renovable, contribuyendo a la transición energética global con soluciones innovadoras y eficientes.
¿Qué son los paneles solares flotantes?
Los paneles solares flotantes consisten en la instalación de módulos fotovoltaicos sobre estructuras flotantes que se colocan en cuerpos de agua como lagos, embalses, estanques o incluso mares. Estos sistemas son similares a los paneles solares convencionales que se encuentran en los techos de edificios o en parques solares terrestres, pero se diferencian por el entorno en el que operan.
Los paneles flotantes se fijan sobre plataformas o estructuras que flotan en el agua y están diseñados para resistir condiciones climáticas adversas. Además, la mayor parte de estos sistemas se ubica en áreas de agua artificial, como embalses creados para plantas hidroeléctricas, aprovechando espacios que de otro modo estarían inutilizados.
Ventajas de la energía solar flotante
Uno de los mayores atractivos de los paneles solares flotantes es su eficiencia. El agua bajo los paneles actúa como un sistema de refrigeración natural, lo que permite que los módulos mantengan una temperatura más baja y, por lo tanto, operen de manera más eficiente. En comparación con los paneles terrestres, que pueden sobrecalentarse y perder eficiencia, los flotantes pueden generar más energía en las mismas condiciones de radiación solar.
Otra ventaja clave es el uso óptimo del espacio. La energía solar convencional requiere grandes extensiones de terreno, lo que puede llevar a conflictos en zonas densamente pobladas o con valiosos ecosistemas. La fotovoltaica flotante permite utilizar superficies acuáticas sin afectar negativamente el medio ambiente terrestre. En áreas urbanas, esta tecnología es ideal para aprovechar embalses y estanques de retención, donde el espacio es limitado.
Además, estos sistemas ofrecen beneficios adicionales para los cuerpos de agua sobre los que flotan. Los paneles solares proporcionan sombra a la superficie del agua, lo que reduce la evaporación y, en consecuencia, ayuda a conservar recursos hídricos en climas cálidos y secos. Asimismo, la reducción de la luz solar que penetra en el agua inhibe el crecimiento de algas, lo que mejora la calidad del agua.
Desafíos de la fotovoltaica flotante
A pesar de sus múltiples ventajas, los paneles solares flotantes enfrentan algunos desafíos. Uno de los principales es el costo inicial, que puede ser más elevado que el de los sistemas terrestres debido a la necesidad de estructuras flotantes especializadas y resistentes a la corrosión, sobre todo en ambientes marinos.
Además, la instalación y mantenimiento en cuerpos de agua grandes o en condiciones extremas pueden complicar la logística y aumentar los gastos operativos. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza y los costos de los componentes disminuyen, la viabilidad económica de los paneles flotantes mejora.
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