Buenos Aires (AT) – El 11 de diciembre, Argentina celebró el Día Nacional del Tango, una fecha que rinde homenaje al nacimiento de dos íconos del género: Carlos Gardel y Julio de Caro. Este año, el Hogar Los Pinos, de la Deutsche Wohltätigkeitsgesellschaft (DWG), ubicado en la provincia de Buenos Aires, organizó una jornada especial para sus residentes, combinando arte, historia y bienestar en torno al tango.
La actividad no solo destacó el valor cultural de esta expresión artística, sino que también profundizó en sus beneficios terapéuticos, especialmente para los adultos mayores. Según Graciela Spinelli, licenciada en Gerontología de la residencia, “el tango es mucho más que un baile: es una herramienta poderosa que actúa sobre el cuerpo, la mente y las emociones, generando un impacto positivo en quienes lo practican”.
Beneficios del tango para la tercera edad
El tango, como terapia, ofrece una amplia gama de beneficios que se dividen en tres grandes áreas: físicas, psíquicas y sociales. Durante la jornada en el Hogar Los Pinos, expertos en gerontología y tangoterapia expusieron cómo esta danza puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de los adultos mayores.
Beneficios físicos:
– Mejora la coordinación motriz y la circulación sanguínea.
– Favorece el fortalecimiento muscular y articular.
– Incrementa la memoria, la atención y la concentración.
– Estimula la producción de endorfinas, esenciales para el bienestar emocional.
Beneficios psíquicos:
– Proporciona una sensación de relajación, equilibrio y contención.
– Refuerza la autoestima y el empoderamiento personal.
– Estimula la empatía y la conexión emocional a través del abrazo.
Beneficios sociales:
– Promueve la formación de nuevos vínculos y amistades.
– Ayuda a aliviar la soledad, ofreciendo espacios de interacción y alegría compartida.
Según Marisa Maragliano, directora de la Academia Argentina de Tangoterapia y colaboradora en la residencia, “el tango es una herramienta holística que trabaja no solo el cuerpo, sino también las emociones y el espíritu. En nuestros talleres vemos cómo un abrazo puede transformar el día de una persona”.
Evocar el pasado: el poder de la música y la memoria
El tango tiene una relación única con la memoria emocional. Para los adultos mayores, evocar épocas pasadas a través de las letras y melodías del tango puede generar emociones positivas. “Lejos de ser una experiencia melancólica, el tango les permite revivir momentos felices de su vida, como si estuvieran ocurriendo en el presente”, explicó Daniel Boo, psicólogo y tangoterapeuta del Hogar Los Pinos.
Durante las sesiones de tangoterapia, los residentes compartieron anécdotas personales vinculadas a canciones icónicas de Gardel y Discépolo. Estas vivencias, que en otro contexto podrían parecer lejanas, cobran vida gracias a la conexión emocional que el tango facilita.
Inclusión y movilidad: el tango para todos
Una de las características más destacadas de la tangoterapia es su adaptabilidad. Incluso personas con movilidad reducida pueden participar y beneficiarse de la experiencia.
“El abrazo es el núcleo central del tango. Aunque las piernas no se muevan, el torso y la conexión emocional siguen presentes. Esto permite que cualquier persona pueda sentirse parte de la danza, incluso desde una silla de ruedas”, detalló Maragliano.
En los talleres realizados en el Hogar Los Pinos, se incorporaron ejercicios con movimientos suaves, sincronizados con la música de tango, milonga y vals. Según los terapeutas, estas actividades no solo mejoran la motricidad fina, sino que también fortalecen el contacto visual y la atención de los participantes.
Celebración en el Hogar Los Pinos
El evento del Día Nacional del Tango contó con la participación de músicos en vivo, parejas de bailarines y un taller interactivo para los residentes. Para Helga Müller, residente del Hogar Los Pinos, la experiencia fue profundamente significativa: “Escuchar los tangos de mi juventud me llenó de alegría. Por un momento, sentí que volvía a ser aquella joven que bailaba en los salones de Buenos Aires”.
Además, la jornada incluyó una charla a cargo de Graciela Spinelli sobre los beneficios terapéuticos del tango y un taller dirigido por Maragliano, quien resaltó cómo los ritmos y abrazos del tango pueden ser una forma de comunicar emociones que las palabras no alcanzan a expresar.
Tango, identidad y bienestar
El evento en el Hogar Los Pinos refleja cómo el tango, más allá de ser un símbolo cultural argentino, puede convertirse en una herramienta terapéutica valiosa para mejorar la calidad de vida en la tercera edad. Según cifras recientes del Instituto Nacional de Gerontología, actividades como la tangoterapia pueden reducir en un 30% los niveles de ansiedad y depresión en adultos mayores.
“El tango es un abrazo que sana, que conecta y que celebra la vida”, concluyó Maragliano, reafirmando el compromiso de la DWG de brindar actividades significativas que integren cultura y bienestar para sus residentes.
Así, en este Día Nacional del Tango, la música y el abrazo de esta danza no solo evocaron historias pasadas, sino que también sembraron nuevas esperanzas para el futuro.
Con la colaboración de la DWG
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