Buenos Aires (AT) – En un contexto global donde la tecnología espacial cobra protagonismo, el startup The Exploration Company, con sedes en Múnich y Burdeos, ha marcado un hito en la industria. Recientemente, la empresa aseguró una financiación récord de EUR 150 millones (US$ 159 millones), destinada al desarrollo de su cápsula espacial reutilizable, Nyx. Liderada por la francesa Hélène Huby, exdirectora en Airbus, la compañía busca competir con gigantes como SpaceX, impulsando la independencia tecnológica europea en un sector dominado por actores globales.
Fundada en 2021, The Exploration Company se posiciona como un jugador clave en la carrera espacial europea. Hélène Huby, su fundadora y exvicepresidenta de Airbus Defense & Space, encabeza un equipo de 200 personas dedicadas a desarrollar una tecnología innovadora: una cápsula espacial reutilizable y modular capaz de transportar hasta 3.000 kilogramos de carga.
“Queremos construir un futuro pacífico y cooperativo en el espacio”, afirmó Huby en un comunicado. Su visión combina sostenibilidad y eficiencia, con la capacidad de Nyx de operar con cualquier cohete lanzador y utilizar peróxido de hidrógeno como combustible, reduciendo significativamente su impacto ambiental.
El desafío de financiar la exploración espacial
La reciente financiación de EUR 150 millones (US$ 159 millones), liderada por los fondos Balderton Capital y Plural, se destaca como la mayor Serie B para un startup espacial europeo. Esta suma eleva el total recaudado por la empresa a EUR 216 millones (US$ 229 millones), posicionándola como un referente en el sector.
Los principales inversores incluyen el fondo alemán Cherry Ventures, EQT Ventures de Suecia y dos fondos gubernamentales: el francés French Tech Souveraineté y el DeepTech & Climate Fonds de Alemania. Estos aportes no solo respaldan el desarrollo de Nyx, sino también la expansión del equipo, que se espera crezca a 380 empleados en los próximos años.
Nyx: Una cápsula revolucionaria
Nyx no es solo una cápsula espacial, sino una apuesta por redefinir la logística en el espacio. Con capacidad para regresar a la Tierra con cargas de hasta 3.000 kilogramos, Nyx se posiciona como una solución competitiva y sostenible. Según The Exploration Company, su diseño permite reducir los costos operativos entre un 25 % y 50 % en comparación con sistemas tradicionales.
El próximo paso en su desarrollo es la misión “Mission Possible”, que en 2024 pondrá a prueba una versión de tamaño medio de la cápsula. El lanzamiento de Nyx Earth, la versión capaz de transportar carga a la Estación Espacial Internacional (ISS), está previsto para 2028, consolidando así el compromiso de la empresa con la innovación tecnológica.
Un respaldo estratégico de la ESA
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha seleccionado a The Exploration Company como socio para desarrollar su primera cápsula espacial europea. Esta decisión forma parte del esfuerzo por fortalecer la independencia tecnológica europea frente a competidores como Estados Unidos, China y Rusia.
Además, la empresa ha firmado un Space-Act Agreement con la NASA, lo que resalta su potencial como actor global en la industria espacial. Estas alianzas son fundamentales en un mercado con un valor proyectado de 300 mil millones de dólares para la logística espacial en los próximos años.
La financiación obtenida por The Exploration Company contrasta con los desafíos que enfrenta el sector espacial europeo. Startups como Unio y Rivada Space han enfrentado problemas financieros significativos, lo que refleja una disminución en el flujo de capital privado.
Según la Agencia Espacial Europea, entre 2017 y 2021, la inversión privada en startups espaciales aumentó un 86 %. Sin embargo, esta tendencia se ha ralentizado recientemente, exacerbada por la reducción del presupuesto espacial de Alemania de 334 millones de euros en 2023 a EUR 292 millones (US$ 309 millones) para 2025.
En este contexto, los logros de The Exploration Company destacan como un ejemplo de resiliencia e innovación, demostrando que es posible atraer inversiones incluso en un panorama financiero desafiante.
Hélène Huby y su compromiso con la sostenibilidad
Uno de los pilares de la estrategia de Huby es la sostenibilidad. La utilización de peróxido de hidrógeno como combustible en Nyx representa un avance significativo hacia una industria espacial más respetuosa con el medio ambiente.
“El espacio jugará un rol decisivo en el futuro de la humanidad”, declaró Huby, enfatizando su compromiso con una exploración pacífica y cooperativa. Este enfoque no solo distingue a The Exploration Company de sus competidores, sino que también refuerza su posición como líder en innovación sostenible.
Europa frente a SpaceX y otros gigantes
The Exploration Company se enfrenta a una competencia formidable en el mercado global, dominado por SpaceX de Elon Musk, además de actores emergentes en China y Rusia. Sin embargo, su enfoque en la sostenibilidad y la reutilización de tecnología le otorga una ventaja competitiva.
La capacidad de Nyx para operar con múltiples lanzadores y regresar a la Tierra rápidamente representa una innovación única en el mercado. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también abre oportunidades para reducir la dependencia de Europa de proveedores externos.
Desafíos y futuro de The Exploration Company
A pesar de sus logros, la empresa enfrenta retos significativos. La complejidad técnica de desarrollar una cápsula reutilizable, sumada a las exigencias del mercado, plantea interrogantes sobre su capacidad para cumplir con los plazos establecidos.
Según expertos en la industria, el éxito de la misión Nyx Earth en 2028 será crucial para consolidar la posición de la empresa en el mercado global. “Las barreras técnicas son altas, pero el potencial de impacto es enorme”, afirmó Ulrich Walter, exprofesor de ingeniería aeroespacial.
La historia de The Exploration Company ofrece lecciones valiosas sobre innovación y la importancia de la colaboración internacional. En un mundo donde el acceso al espacio es cada vez más estratégico, el éxito de empresas como esta podrían marcar el inicio de una nueva era de independencia tecnológica para Europa.
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