Buenos Aires (AT) – En el corazón de Austria se encuentra un evento cinematográfico que encarna la innovación, la creatividad y la diversidad del mundo del cine en su forma más compacta: el Festival Vienna Shorts. Celebrado anualmente, este festival internacional de cortometrajes presenta una amplia gama de películas cortas que desafían los límites de la narrativa, la técnica y la expresión visual.
El Festival Vienna Shorts tuvo sus comienzos en 2004 como una plataforma para cineastas emergentes y establecidos. Desde entonces, creció en tamaño y alcance, atrayendo a una audiencia internacional y consolidándose como uno de los eventos más importantes en el circuito de festivales de cine de cortometrajes.
En su núcleo, el festival se basa en la creencia de que las películas cortas tienen la capacidad de comunicar ideas poderosas de manera concisa y provocativa. Ya sea a través de la narración convencional, la experimentación visual o la exploración de temas sociales y políticos, las películas presentadas en Vienna Shorts son una ventana al alma del cine contemporáneo.
Lo que distingue al Festival Vienna Shorts es su compromiso con la diversidad y la originalidad. Cada año, el programa del festival presenta una selección ecléctica de cortometrajes que abarcan una variedad de géneros, estilos y perspectivas culturales. Desde la animación surrealista hasta el documental de denuncia social, desde la comedia absurda hasta el drama introspectivo, hay algo para todos los gustos en Vienna Shorts.
Además de las proyecciones regulares de cortometrajes, el festival también ofrece una serie de eventos especiales, que incluyen retrospectivas de cineastas destacados, mesas redondas con profesionales de la industria del cine, talleres prácticos y exhibiciones interactivas.
El Vienna Shorts de este año
Dos años atrás, Mo Harawe se alzó con el premio al mejor cortometraje austriaco en el Festival Vienna Shorts. Este año, desfiló por la alfombra roja en Cannes. Los cineastas de cortometrajes de esta edición, que empieza hoy en el Gartenbaukino, también podrían encontrarse en el Paseo de la Fama en unos años.
En medio de múltiples crisis, este año Vienna Shorts celebra la imaginación de un futuro mejor con una pregunta central: “¿Hacia dónde puede llevarnos el anhelo, tanto como individuos como sociedad?”.
En representación de un amplio espectro cinematográfico no solo estarán clásicos cortos como “Talking Heads” de Krzysztof Kieślowski, sino también el invitado de honor Yann Gonzalez de Francia. “En sus películas, el anhelo se fusiona con lo oscuro, lo emocional con lo brutal, lo onírico con lo misterioso”, escriben los directores del festival Doris Bauer y Daniel Hadenius-Ebner.
Otros homenajes se dedican a la cineasta de arte multidisciplinaria Jyoti Mistry de Sudáfrica y al cronista del cine de arte israelí Amos Gitai, cuyo trabajo también se muestra en cooperación con el Museo de Cine de Viena. En su obra, se dedican a descolonizar las imágenes cinematográficas y a promover el diálogo en el contexto del conflicto de Oriente Medio.
A diferencia de la agitada Viennale, el programa de competencia de Vienna Shorts proporciona una sólida orientación entre ficción y documental, animación y vanguardia, la competencia austriaca y una competencia de videos musicales, así como favoritos del festival y proyecciones especiales fuera de competencia.
Los programas de cortometrajes seleccionados ofrecen un adelanto con varios títulos tentadores: “Conexiones Perdidas”, “Corazones Tempestuosos”, “Ecos de Autoridad” o “Hielo a la Deriva”. De hecho, el anhelo se hace evidente en los programas nocturnos tardíos de Vienna Shorts: “Cine Kinky”, “Très Chic”, “Into the Groove” y “Pesadillas”.
Los verdaderos trofeos son árboles
Otro anhelo de los vieneses es satisfecho por Vienna Shorts: el deseo de más vegetación en la ciudad. Porque este año también el festival otorga árboles reales como trofeos, junto con premios en efectivo y la codiciada calificación para los Oscars de Cortometraje.
Los árboles que se plantarán en son tan diversos como las películas: Castaño de Indias Común, Catalpa del Sur, Roble Escarlata o Haya Europea Columnar. Una placa con un código QR hace que las películas sean accesibles en el lugar de la plantación.
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