La Embajada de Alemania en Buenos Aires abrió sus puertas el miércoles 27 de agosto para un evento fuera de lo común. Bajo el auspicio del embajador Dieter Lamlé, la Sociedad Alemana de Beneficencia (DWG) organizó su 30º concierto benéfico anual, que agotó todas las entradas con varios días de anticipación.
El clima fue el de una fiesta solidaria: los jardines y salones de la residencia se llenaron de voces en alemán y castellano, en un cruce de generaciones que acompañó con entusiasmo una causa concreta. Lo recaudado se destinará a la compra de una nueva caldera para el Centro Los Pinos, un espacio integral que combina rehabilitación, hogar de adultos mayores y cuidados paliativos.



Discursos con historia y futuro
El embajador Dieter Lamlé inauguró la velada con un discurso que recordó los 200 años de inmigración alemana en la Argentina. Hizo un repaso por los actos conmemorativos iniciados en abril y adelantó que las celebraciones se extenderán hasta 2026. También anunció que la Embajada volverá a abrir sus puertas a la comunidad en noviembre para el tradicional Bazar de Navidad de la DWG.
Luego habló Federico G. Leonhardt, presidente de la DWG, quien agradeció la presencia de representantes de múltiples instituciones alemanas en el país. Subrayó que “la colaboración mutua entre instituciones, empresas y organizaciones es clave para que este bicentenario sea un verdadero punto de partida hacia una cooperación continua”.
Leonhardt dedicó además un agradecimiento especial al gerente de la DWG, Gabriel Mulero, y a su equipo, a quienes reconoció por haber impulsado en pocos años una profunda modernización del Centro Los Pinos.


Un show que encendió al público
Con la formalidad cumplida, llegó el momento esperado: Doctora Queen, banda tributo surgida en Luján en 2017, desplegó una puesta en escena enérgica que hizo vibrar al público. Sin imitaciones ni vestuarios teatrales, pero con fidelidad musical y potencia vocal, recorrieron los grandes éxitos de la icónica banda británica liderada por Freddie Mercury.
Mientras sonaban clásicos de la banda británica, los organizadores recordaron a los presentes que cada aporte era vital para renovar la caldera del Centro Los Pinos. Los asistentes respondieron con aplausos, confirmando que la música y la solidaridad pueden ir de la mano.


Tradición de ayuda, 30 años después
Este concierto tuvo un significado especial: coincidió con el 30º aniversario del primer evento benéfico organizado por la DWG. Tres décadas en las que la institución acompañó a adultos mayores y niños en situación vulnerable, sosteniendo proyectos en distintas provincias del país.
En diálogo con los presentes, varios integrantes de la comunidad destacaron el valor de mantener viva esta tradición. “Cada peso recaudado se transforma en calor humano y en infraestructura que mejora la vida de los residentes del Centro”, comentó un socio histórico de la institución.


Un cierre a puro brindis
La velada concluyó con un cóctel ofrecido por el embajador Lamlé en su residencia. Entre brindis y conversaciones en alemán y español, se respiró el espíritu de una comunidad que, más allá de las generaciones, conserva intacto su compromiso solidario.
Con la colaboración de Denise Berger (DWG).







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