Buenos Aires (AT) – Polonia vivió un episodio de máxima tensión luego de que drones rusos violaran su espacio aéreo. El país respondió con disparos coordinados con aliados de la OTAN, marcando la primera vez que un miembro de la alianza utiliza fuerza directa en el contexto de la guerra en Ucrania. Las autoridades europeas advierten sobre la amenaza permanente que Rusia representa para la seguridad regional, mientras la población local encara los primeros daños materiales.
El incidente se produjo entre la noche del martes y la mañana del miércoles. Los drones, según las autoridades, ingresaron de manera deliberada al espacio aéreo polaco. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, afirmó que este tipo de maniobras refleja una amenaza constante desde Rusia. Durante una sesión de preguntas en el Bundestag, Pistorius señaló que las provocaciones rusas incluyen vuelos en el Báltico, operaciones submarinas y ataques híbridos en Europa Central.
Polonia y sus aliados de la OTAN activaron inmediatamente sus protocolos de defensa aérea. El episodio muestra la importancia de la cooperación entre países aliados frente a incursiones no autorizadas y la necesidad de mantener alerta máxima en la región.
Operativo de defensa sin precedentes
El operativo de defensa polaco comenzó el martes por la noche. Participaron F-16 polacos, F-35 holandeses, aviones de vigilancia AWACS italianos y aeronaves de reabastecimiento de la OTAN. Los drones fueron derribados mientras ingresaban al espacio aéreo nacional. Las autoridades calificaron la operación como exitosa y precisa, evitando daños mayores a la población civil.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó en el parlamento que la situación representa “el momento más cercano a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”, aunque subrayó que no existen indicios de que el país esté al borde de una guerra. Las fuerzas polacas y los aliados de la OTAN demostraron capacidad de respuesta rápida y coordinación efectiva, un hecho que refuerza la percepción de disuasión frente a Moscú.
El operativo también incluye un seguimiento exhaustivo de rutas de vuelo de los drones, identificación de su origen y análisis de posibles amenazas futuras. La operación se realizó bajo estrictas normas de seguridad, con control de tráfico aéreo y coordinación con autoridades civiles.
Impacto en la población y daños materiales
El ingreso de los drones produjo daños materiales y generó alarma entre la población. En la aldea de Wyryki-Wola, un dron destruyó el techo de la casa de Tomasz Wesolowski, un jubilado que se encontraba viendo noticias sobre la incursión. Wesolowski aseguró que su hogar “necesita ser demolido”. Los escombros afectaron la estructura del segundo piso y la habitación principal.
En otros sectores del sureste polaco se observan marcas negras en los campos, donde cayeron restos de drones. Las autoridades locales iniciaron inspecciones para evaluar daños adicionales. Aunque no se registraron víctimas fatales, la tensión entre los vecinos y el miedo a futuros incidentes aumentó. La población exige mayor protección y medidas preventivas, mientras las autoridades refuerzan la vigilancia aérea y terrestre.
Rusia negó responsabilidad por los drones derribados. Según un diplomático ruso en Polonia, las aeronaves provenían de la dirección de Ucrania y estaban destinadas a atacar instalaciones militares en el oeste del país. El ministerio de Defensa ruso indicó que no tenía intención de incursionar en territorio polaco, aunque las autoridades de Polonia y la OTAN sostienen que la entrada fue deliberada y controlada.
Repercusiones internacionales y diplomáticas
El incidente despertó la atención de la comunidad internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que hablará con el presidente polaco Karol Nawrocki, quien visitó recientemente la Casa Blanca. La coordinación entre Estados Unidos, Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia busca garantizar la defensa colectiva y evitar la escalada del conflicto.
El ministro Pistorius subrayó la relevancia de aplicar el Artículo 4 del Tratado de la OTAN, que permite a los miembros discutir medidas colectivas frente a amenazas externas. La OTAN mostró unidad y disposición a respaldar a sus miembros, dejando en claro que incursiones similares no serán toleradas.
Expertos en seguridad europea señalan que este episodio marca un precedente. Por primera vez, un miembro de la OTAN dispara contra fuerzas vinculadas indirectamente a la guerra en Ucrania dentro de territorio aliado. Los analistas destacan que el control aéreo y la vigilancia son ahora prioridades estratégicas para los países del Este de Europa.
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