Buenos Aires (AT) – En Alemania, a medida que las horas de luz disminuyen se acercan las vacaciones de Navidad. La noche del 20 de diciembre marca el punto de llegada, la noche más larga del año, seguida por el 21 de diciembre, el día más corto. Estas fechas son conocidas como Thomasnacht y Thomastag, y tienen una rica tradición que combina elementos religiosos y populares en honor a Santo Tomás Apóstol.
Santo Tomás Apóstol, también conocido como Tomás el Dídimo, es recordado por su escepticismo ante la resurrección de Jesús, al menos hasta que pudo tocar las heridas del Salvador. Su festividad se celebra el 21 de diciembre, el día en que, según la tradición cristiana, partió hacia la India para difundir el mensaje de Jesucristo.
A raíz de ello, la noche del 20 al 21 de diciembre, conocida como Thomasnacht, es un período festivo en el que las comunidades alemanas se sumergen en actividades que combinan elementos religiosos y tradiciones populares. Los mercados navideños son puntos de encuentro donde la música, la comida y la compañía de amigos y familiares se entrelazan para celebrar la llegada de Thomastag.
Thomastag: el Día de Santo Tomás
Este día se caracteriza por servicios religiosos especiales en honor a Santo Tomás en iglesias de toda Alemania. Las comunidades se reúnen para orar, reflexionar sobre la importancia espiritual de Tomás y renovar su fe. Para reflejar los valores cristianos, se llevan a cabo actos de caridad y ayuda a los necesitados.
La comida también desempeña un papel significativo en las festividades. En Alemania, es común disfrutar de platos festivos, como el “Weckmann”, un pan en forma de hombre elaborado especialmente para la ocasión.
Aunque Thomastag es una tradición católica, muchas de las costumbres que la rodean tienen raíces paganas. Thomasnacht marca el comienzo de las Raunächte, o “Noches Rústicas”, las 12 noches que van desde el Día de San Tomás hasta el Día de Año Nuevo, según la tradición celta.
Durante las Raunächte, la gente temía a duendes, monstruos y creencias supersticiosas. Las barreras entre los reinos de los vivos y los muertos se consideraban más permeables, permitiendo que fantasmas y demonios causaran estragos. Se tomaban entonces medidas para protegerse a sí mismos y a sus hogares.
Tradiciones del Día de San Tomás
Estas antiguas supersticiones dieron lugar a diversas tradiciones que persisten en la actualidad. La adivinación del futuro era común en Thomastag, con prácticas como el “lanzamiento de zapatos”. También se realizaban rituales para ahuyentar a los demonios, por ejemplo el sonido de campanas y desfiles ruidosos.
En algunas regiones, los días cercanos a Thomastag son considerados un período para levantarse temprano y ser productivo. Si alguien llega tarde al trabajo en Thomastag, podría ser etiquetado como “vago” o “Domesesel” (“burro de Tomás”).
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