El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur —en negociaciones desde 1999 y firmado en diciembre de 2024— se encuentra en un punto de inflexión. Expuse mis reflexiones sobre la importancia del acuerdo y las relaciones entre Argentina y Alemania tras la invitación del director de la carrera, Pablo Dons, y junto a estudiantes de la Universidad de Belgrano, en el marco de un seminario el 23 de septiembre organizado por la carrera de ciencias políticas y relaciones internacionales.
Tras casi treinta años de negociaciones, la Comisión Europea presentó en septiembre la propuesta formal de firma y ratificación. Ahora la decisión recae en el Parlamento Europeo, en los 27 Estados miembros y en los países del Mercosur. Lo que está en juego va mucho más allá de los aranceles: es una apuesta por el orden liberal internacional, la diversificación de alianzas estratégicas y un desarrollo económico sostenible. Desde la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad apoyamos firmemente su ratificación.
Comercio para el clima”: monitoreo de deforestación y sanciones reales si se incumple.
Una arquitectura que combina comercio y sostenibilidad
El acuerdo no solo prevé la eliminación de más del 90% de los aranceles en sectores clave —vino, lácteos, maquinaria—, sino que incorpora un capítulo ambiental vinculante. Las cláusulas de salvaguarda permiten suspender beneficios si alguno de los socios incumple el Acuerdo de París y crean mecanismos de monitoreo de la deforestación con sanciones reales. Se trata de “comercio para el clima”, no de comercio a expensas del clima.
Este enfoque responde a una lógica estratégica. Solo un tratado ofrece herramientas para exigir y hacer cumplir estándares ambientales, mientras que un rechazo dejaría el camino libre a actores que no priorizan ni el clima ni los derechos humanos. China ya intensificó su presencia en América Latina; retirarse sería ceder espacio geopolítico en un momento crítico.

Alemania como motor y socio clave de Argentina
Alemania, mayor economía de la UE, tiene un interés directo en la ratificación. Su modelo industrial exportador —automotriz, químico, maquinaria— necesita nuevos mercados. Para Berlín, el acuerdo significa diversificar proveedores tras las lecciones de la crisis energética y la creciente competencia con China. Además, Alemania es un socio natural para Argentina, que busca modernizar su estructura productiva, atraer inversiones y fortalecer su transición energética.
Para agricultores y pymes de ambos lados del Atlántico, el acuerdo no es una amenaza, sino una oportunidad. En la actualidad, por ejemplo los vinos europeos pagan aranceles de hasta 35% para ingresar a Brasil o Argentina. Su eliminación, junto con la protección de denominaciones de origen, abre un mercado de casi 300 millones de consumidores con creciente clase media dispuesta a pagar por calidad. Europa, por su parte, se beneficiará con mayor estabilidad de ingresos, nuevos socios comerciales y un marco común que asegura estándares de seguridad y sostenibilidad.
Alemania busca diversificar riesgos y abrir mercados tras la crisis energética.
Un primer paso hacia un futuro más libre
El Mercosur es también pieza de una ofensiva comercial más amplia de la UE, que incluye acuerdos modernizados con México y Canadá, así como negociaciones con Australia, Nueva Zelanda e India. Esta red de tratados busca reforzar la autonomía estratégica europea y blindar su mercado interno ante las oscilaciones de potencias como Rusia, China o Estados Unidos.
El acuerdo UE-Mercosur es mucho más que un tratado de libre comercio. Es una declaración de principios a favor de la apertura, la sostenibilidad y la cooperación interregional. Para Europa y América del Sur representa una oportunidad histórica de crecimiento mutuo y de fortalecimiento del orden internacional basado en reglas. La demora en concluir el acuerdo erosiona la credibilidad y sus oportunidades. Ha llegado la hora de brindar por una decisión que acerque a Argentina, Alemania y sus socios a un futuro más libre, próspero y sostenible.

Acerca de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad
La Fundación Friedrich Naumann para la Libertad se ha comprometido con la promoción de los valores liberales en todo el mundo. Tiene su sede en Potsdam en Alemania y está presente en más de 60 países. En América Latina, se ha fijado como objetivo consolidar las instituciones democráticas, promover los derechos humanos y fortalecer la libertad de la economía de mercado.
*Dr. Hans-Dieter Holtzmann
Director de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.




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