Buenos Aires / Berlín – La cadena de valor de la mayor economía de Europa mantiene su necesidad de reinventarse. Una investigación del Instituto Prognos, una empresa de investigación de mercado con sede en Berlín revela que particularmente la industria alemana sigue dependiendo de los suministros de proveedores extranjeros pese a los numerosos esfuerzos para reducir dicha dependencia, que incluso ha aumentado ligeramente desde 2020.
Los autores del estudio, realizado bajo encargo de la Asociación Empresarial de Baviera, destacaron que la dependencia directa de las importaciones ha cambiado poco en los últimos años pese al aumento de los riesgos en la mayoría de los sectores.
Según la información relevada, en promedio, China es la fuente más importante de suministro de materias primas y piezas en todos los sectores, seguida de Estados Unidos y Francia. En cuanto al valor de dichos productos importados de todo el mundo, la industria alemana del automóvil se sitúa a la cabeza, con EUR 62.000 millones (US$ 66.594 millones). En segundo y tercer lugar se sitúan la industria química y la de ingeniería mecánica, con EUR 37.000 millones cada una.
Situación crítica en agro, minería, madera y textiles
Sin embargo, los investigadores del Instituto Prognos observaron una “concentración crítica de las importaciones” en un número reducido de países proveedores, sobre todo en los sectores que tienden a importar productos primarios poco elaborados. De acuerdo con el informe, entre ellos figuran la agricultura, la alimentación, la minería, la transformación de la madera y los textiles.
Por su parte, las industrias del automóvil y la ingeniería mecánica tienen cadenas de suministro menos vulnerables, ya que estos dos sectores se abastecen de productos primarios y piezas procedentes de muchos países diferentes.
En sectores básicos, como el químico, el farmacéutico o el de procesamiento de datos, “el número y la proporción de grupos de bienes intermedios con una concentración crítica de importaciones sin alternativas nacionales es elevado”.
Los autores destacan que la elevada dependencia de las importaciones de determinados países en caso de interrupción del suministro podrá provocar graves trastornos en los procesos de producción industrial. “A medio plazo, sin embargo, no existe ningún camino para lograr una mayor diversificación“, comentó el director general de los empresarios bávaros, Bertram Brossardt, quien pidió apoyo político en forma de acuerdos de libre comercio y colaboraciones sobre materias primas.
(AT / dpa)
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