Por Andreas Melán,
Embajador de la República de Austria en la Argentina
Buenos Aires (AT) – En tiempos de inseguridad global -caracterizados por la guerra, el cambio climático y desarrollos tecnológicos a veces impredecibles- vemos cómo nuestra libertad es cada vez más restringida o incluso arrebatada violentamente. Derechos como la autonomía, la libertad de expresión y la necesidad fundamental de seguridad y paz se ven cada vez más amenazados. Por el contrario, el desarrollo social positivo sólo es posible en un entorno libre de miedo. No debemos quedarnos de brazos cruzados ante estos atentados contra nuestras libertades, por lo que todos estamos llamados a defender activamente y con coherencia nuestros valores democráticos fundamentales. Esto incluye también la lucha incansable contra el antisemitismo, el racismo y todas las formas de intolerancia y odio, que suponen una grave amenaza para nuestra democracia, el Estado de Derecho y la coexistencia armónica en la sociedad. Vemos cómo los valores democráticos y las libertades se ven sometidos a una presión cada vez mayor en todo el mundo, tanto en Europa y Austria como en América Latina y Argentina.
La democracia también fue un tema central en las elecciones nacionales celebradas en Austria el 29 de septiembre. Actualmente se está negociando la formación de un nuevo gobierno, pero independientemente del resultado, está claro que Austria seguirá promoviendo activa y constructivamente la democracia, el Estado de Derecho y la protección de los Derechos Humanos, así como los Derechos y Valores Fundamentales reconocidos internacionalmente, como parte de la política exterior.
“Estamos todos en el mismo barco”
Hoy, 26 de octubre -nuestro Día Nacional- conmemoramos la “neutralidad perpetua” de Austria. Sin embargo, neutralidad no es sinónimo de distancia y/o indiferencia. Austria es y seguirá siendo militarmente neutral, pero nunca lo será «políticamente». Por eso, junto con nuestros socios de la Unión Europea, nos mantenemos al lado de los agredidos y oprimidos y condenamos a todos los agresores que amenazan los principios de la democracia en todo el mundo.
Mientras celebramos este año nuestra fiesta nacional, contemplamos un mundo caracterizado -como hacía mucho tiempo que no ocurría- por incertidumbres globales, amenazas complejas, guerras crueles y violencia inhumana. El brutal atentado terrorista de Hamás contra Israel hace más de un año desencadenó una nueva dimensión del terror en el Medio Oriente. El atentado terrorista pone de relieve lo frágil que es la paz en muchas regiones del mundo. La violencia, que afecta tanto a israelíes y palestinos como a civiles de toda la región, es profundamente impactante. Austria está firmemente comprometida con el Derecho Internacional, por lo que exigimos un rápido fin del conflicto, el cese de todos los combates y la liberación inmediata de los rehenes. La seguridad de Israel no es negociable, pero también debe garantizarse la protección de los civiles inocentes.
El brutal ataque de guerra de Rusia contra Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, continúa sin cesar y ya lleva más de 900 días. Se trata de una guerra de dimensiones globales que ahora nos afecta a todos en Europa. Con este ataque, Rusia ha violado gravemente la Carta de las Naciones Unidas y ha ignorado las reglas fundamentales del derecho internacional. También en esta guerra exigimos el fin de los combates y un compromiso decidido y honesto para una solución pacífica. En Austria hay grandes esperanzas de que Ucrania pueda finalmente volver a las negociaciones diplomáticas y pronto retomar una vida en paz.
Socios naturales: Austria y la Argentina
Estimados/as lectores/as, permítanme referirme ahora a la llamada “área de responsabilidad” de la embajada, que focalizan en nuestras relaciones bilaterales con la Argentina, Uruguay y Paraguay: Aunque estemos geográficamente alejados de los conflictos armados en Oriente Medio, Ucrania y África, sus efectos juegan un papel importante en todas partes, incluso aquí. Los estudios muestran que hoy en día las mayores preocupaciones de nuestras poblaciones – tanto en Europa como en Sudamérica – son el miedo a los desastres globales, las nuevas enfermedades, los efectos negativos del cambio climático, el hambre y la pobreza, las amenazas de la migración y los cambios demográficos, la violencia del narcotráfico y el crimen organizado y mucho más. Estas amenazas son globales, todos estamos en el mismo barco, y parece más importante que nunca acercarnos y cooperar intensamente para superar estos retos y amenazas. Vemos a Argentina, Uruguay y Paraguay como “socios naturales”, debido a los valores, políticas y tradiciones que comparten y, por supuesto, a sus raíces históricas europeas. Debemos hacer más hincapié en estas relaciones, ya que siempre nos hemos sentido especialmente cercanos a estos países.
En este contexto, es evidente la importancia de una base económica estable para alcanzar y mantener los valores democráticos de nuestras sociedades. Los acontecimientos actuales demuestran que la estabilidad económica y la cooperación internacional deben ir de la mano para promover una sociedad más resistente. El desarrollo continuo de relaciones económicas sólidas, tanto a nivel europeo como bilateral, con nuestros países socios ocupa un lugar prioritario en nuestra agenda. Esto implica contar con un nivel adecuado de estabilidad, previsibilidad y seguridad legal en nuestras relaciones. La mayoría de nuestras empresas están orientadas principalmente a la exportación, tienen una gama interesante de productos de calidad o de alta tecnología y buscan (nuevos) mercados para invertir. Argentina, Uruguay y Paraguay, por su parte, cuentan con enormes recursos y un gran potencial económico, que debemos aprovechar.
Una Ley que sigue pesando
Las tareas en nuestras relaciones bilaterales con la Argentina, Uruguay y Paraguay, especialmente en las relaciones consulares, son y siguen siendo diversas. Nuestro equipo comprometido de la embajada se esforzará siempre por apoyar y asistir en cualquiera de sus preocupaciones. Una tarea importante de nuestro consulado sigue siendo la tramitación de solicitudes basadas en la disposición §58c de la Ley de Ciudadanía Austriaca, que permite a los descendientes de personas que sufrieron persecución en Austria (especialmente como consecuencia del nacionalsocialismo) (re)obtener la ciudadanía austriaca de forma sencilla. En los últimos años, alrededor de 1.000 personas han obtenido la nacionalidad austriaca por esta vía. Si tiene alguna duda, consulte la información de nuestro sitio web o póngase en contacto directamente con la embajada.
Nuestro ámbito en la Argentina está marcado por una escena cultural vibrante y especialmente diversa, y nos alegra poder contribuir con nuestros eventos. Esto permite profundizar el entendimiento de los vínculos entre Austria y Argentina, lo que no solo fomenta el aprecio por la historia compartida, sino que también impulsa un intercambio cultural dinámico. La cooperación con organizaciones judías y la cultura del recuerdo son de especial importancia. Este trabajo es fundamental para la construcción de identidad y sensibiliza a la sociedad sobre cualquier forma de violencia y discriminación, mientras destaca el valor de una sociedad pluralista y democrática. Me complace que cada año recibamos a un número creciente de jóvenes austríacos que, a través de su servicio civil, social o de memoria, contribuyen de manera valiosa al desarrollo económico y social de nuestras sociedades, así como a la preservación de la paz.
Les agradezco su compromiso y su interés por Austria, y me despido con un sincero agradecimiento y los mejores deseos en nuestro Día Nacional 2024.
Hacé tu comentario