Buenos Aires (AT) – En el programa de televisión alemán “Die Höhle der Löwen” (“La guarida del león”), Noel Bollmann y Benjamin Kremer, entonces de 25 y 28 años, parecían un poco nerviosos. Sin embargo, presentaron con confianza su bebida llamada “Yfood”. Prometieron que la bebida mantendría llenos a los consumidores durante cuatro horas y que proporcionaría nutrientes esenciales. El empresario Frank Thelen se interesó por el producto e invirtió 200,000 euros.
Eso fue en 2018. Para los dos fundadores de la start-up, la inyección financiera fue esencial. Ambos habían dejado sus trabajos como banqueros en Goldman Sachs y Deutsche Bank para fundar su propia empresa. Y pasaron casi un año perfeccionando su idea en la casa de los padres de Kremer. Pero las ventas por internet en línea avanzaban lentamente. “De hecho, estábamos constantemente en quiebra”, le dice ahora Bollmann al periódico Süddeutsche Zeitung.
Cinco años después de su aparición en el programa de televisión, las cosas cambiaron para “Yfood”. Sus oficinas actuales son iguales a las de cualquier start-up moderna: oficinas de planta abierta donde casi solo hay jóvenes, salas de conferencias que llevan nombres de bebidas de la casa como “Smooth Vanilla”, y una sala de estar con metegol y cabina de DJ.
Desde la inyección de capital de Thelen, la empresa ha recaudado más de 20 millones de euros. Hoy, se encuentra a Yfood en cadenas minoristas alemanas como Rewe, Edeka, Kaufland, Netto y Rossmann. Según la start-up, lo que comenzó con unos pocos miles de euros en ingresos en el año de fundación en 2017 se convirtieron en 120 millones de euros en 2022, y los ingresos se han duplicado en comparación con 2021. La empresa, además, emplea a 200 personas en toda Europa.
Las críticas al modelo de “Yfood”
Sin embargo, Yfood también es objeto de críticas. Para la organización de protección del consumidor Foodwatch, las bebidas que reemplazan comidas son “simplemente leche con agua y algunas vitaminas, minerales y edulcorantes”.
Por otro lado, la empresa vende los productos diciendo que son capaces de “revolucionar la industria alimentaria”. Prometen que en la vida cotidiana, las comidas líquidas serán una alternativa rápida y saludable a los tentempiés grasosos. Según “Yfood”, con 500 calorías por botella cubren un cuarto de las necesidades diarias de un adulto.
Desde hace años, los suplementos alimenticios están en auge, especialmente entre los jóvenes que buscan la autosuperación en un mundo cada vez más estresante. La receta para aprovechar esta demanda es simple, como se puede ver en las listas de ingredientes de “Yfood”: se toma leche sin lactosa y agua, se mezclan vitaminas, fibra, carbohidratos, minerales, proteínas, aceites vegetales y se enriquece todo con edulcorantes y sabores como vainilla, pistacho o chocolate.
Los márgenes de beneficio, en cambio, son mayúsculos. Si bien “Yfood” no revela cifras, en el programa de televisión “Die Höhle der Löwen” de 2018 los fundadores estimaron el precio de fabricación en 95 centavos de euro por medio litro. Con un precio de venta actual de entre 3,39 y 3,99 euros por botella, es probable que quede un margen importante, incluso si la producción ha aumentado de precio desde entonces.
En particular, el mercado alemán de este tipo de bebidas creció un 15 por ciento en los últimos 12 meses, según la empresa de investigación de mercado GfK. En total, 2,6 millones de hogares compraron estas bebidas. Entre los competidores de Yfood se encuentran la start-up británica Huel, la empresa vienesa Saturo y la lechería Allgäuer Ehrmann, que lanzó el producto “Foodie” hace poco.
Una gran corporación involucrada
Yfood se considera en una de las posiciones líderes del mercado. ¿Cómo lo lograron? En gran medida gracias a que lanzaron grandes campañas en Facebook e Instagram en los primeros años. Trabajaron con numerosos influencers que promocionaron los productos de manera pública. Luego, poco a poco, ingresaron al comercio minorista.
Los fundadores mencionan a la empresa Red Bull como modelo a seguir, que en la década de 1980 estableció un nuevo mercado con su bebida energética y creó un producto que ahora está presente en todo el mundo.
Ahora, la empresa Nestlé se sumó a los apoyos. Este año adquirió el 49,9 por ciento de Yfood, y Frank Thelen ya vendió sus acciones. Los fundadores no revelan exactamente cómo se llevó a cabo el acuerdo con Nestlé, que por supuesto generó críticas. Muchos lo ven como una contradicción, ya que Yfood busca hacer que la nutrición sea más saludable y al mismo tiempo se asocia con una corporación que produce gran cantidad de comida rápida y se le acusa de dañar el medio ambiente. Incluso algunos influencers ya se distanciaron de la start-up.
Los expertos ven los productos con escepticismo
En Alemania, “Yfood” se enfrenta a otros problemas y podría perder la calificación Nutri-Score “A” en sus botellas y recibir en su lugar una “E”, la peor calificación de etiquetado de valor nutricional. Esto se debe a que se espera que los alimentos líquidos con un contenido de leche superior al 80 por ciento ya no sean calificados como alimentos sólidos.
Los nutricionistas y las organizaciones de protección al consumidor también ven con escepticismo las bebidas de reemplazo de comidas. El motivo es, otra vez, algunos ingredientes y a la forma en que se presentan. Cuando la comida llega líquida al estómago, no se digiere ni absorbe tan bien como los alimentos sólidos. Además, según la organización de protección al consumidor de Bremen, muchos de estos productos contienen dosis excesivas de minerales y vitaminas, lo que podría provocar una “sobrealimentación” con un consumo frecuente. Los edulcorantes como la sucralosa también podrían causar problemas estomacales y aumentar el apetito por los dulces. El consenso científico es que nos podemos permitir una bebida de este tipo de vez en cuando, pero no puede sustituir una comida completa con frutas, verduras y frutos secos.
Hacé tu comentario