Buenos Aires (AT) – La München Klinik Bogenhausen inauguró un nuevo edificio hospitalario de seis pisos, equipado con tecnología de vanguardia aplicada a la medicina. Con esta obra, este centro de la ciudad de Múnich consolida como uno de los dos hospitales de “atención máxima” de la ciudad. La ampliación agregó 27.000 metros cuadrados a la estructura existente y requirió una inversión de aproximadamente EUR 170 millones (US$ 188 millones).

Entre las innovaciones más llamativas se destacan los quirófanos robóticos. Dos de los 17 quirófanos del nuevo edificio son “híbridos” y están diseñados para que los profesionales de la salud trabajen en conjunto con robots. “Loop X” es un robot con capacidad de imagen en tiempo real que permite visualizar con más detalle el interior del cuerpo humano durante la intervención. Esto mejora la precisión de los procedimientos quirúrgicos.
Por su parte, el robot quirúrgico “Leo” —nombre que el personal del hospital le dio al sistema Da Vinci de cuatro brazos— fue instalado en un quirófano exclusivo. Este dispositivo se utiliza en cirugías urológicas, generales y vasculares, y es manipulado por el médico desde una consola. “Podemos operar con más precisión y ser menos invasivos”, explicó Ludwig Seebauer, jefe de Ortopedia y Traumatología de Bogenhausen. “Podemos hacer incisiones mucho más pequeñas porque el robot realiza movimientos que la mano humana no puede hacer”.

Una terapia intensiva como de otro planeta
La unidad de cuidados intensivos está distribuida en dos pisos y se divide en áreas según la complejidad del tratamiento. Una de las grandes novedades es la unidad de trasplantes, considerada por la propia institución como la más moderna de Alemania. Cuenta con ocho habitaciones completamente aisladas del entorno exterior, con control de temperatura y calidad del aire, para proteger a pacientes inmunosuprimidos.
Niklas Schneider, médico intensivista, describió esta sección como “un cosmos propio, como una nave espacial”. Además, todas las camas de terapia intensiva y vigilancia están equipadas con un sistema especial de iluminación que ayuda a la recuperación y reduce el riesgo de confusión posoperatoria.

Seguridad que empieza por la esterilización
La nueva clínica también puso especial énfasis en el circuito de limpieza y esterilización del instrumental quirúrgico. En el subsuelo funciona una central de esterilización de 2.000 metros cuadrados, en la que se procesan más de seis millones de instrumentos quirúrgicos por año provenientes de los cuatro hospitales de la red München Klinik.
Allí se realiza una limpieza en varias etapas: lavado, control de funcionamiento y esterilización final, antes de que los instrumentos vuelvan a los quirófanos mediante un sistema logístico aislado del resto del hospital.

Un modelo en transformación
Con el objetivo de mejorar su sostenibilidad financiera, el sistema de salud público de Múnich está reformulando su organización. Solo dos hospitales, el de Harlaching y el de Bogenhausen, brindarán atención completa. Los demás se especializarán en áreas específicas: por ejemplo, en Schwabing funciona un centro madre-hijo, y el laboratorio central de toda la red se encuentra en Neuperlach.
Durante 2025, y sin interrumpir su funcionamiento, todo el personal de Bogenhausen se mudará al nuevo edificio. Se realizarán entrenamientos, simulacros y pruebas para garantizar una transición segura.

Hacé tu comentario