Buenos Aires (AT) – Los empleados del transporte público en Alemania están planeando llevar a cabo huelgas en diferentes días de esta semana en todos los estados, excepto en Baviera, según anunció el sindicato Verdi. Hasta ahora, se designó el 1 de marzo como el día principal de la huelga.
“En varios estados federales, las huelgas se desarrollarán en días distintos durante este período, principalmente durante todo el día y con una duración mayormente extendida”, declaró Verdi a la agencia DW.
Christine Behle, vicepresidenta de Verdi, señaló que la falta de avances en las negociaciones colectivas llevó al sindicato a convocar otra serie de huelgas.
“Para lograr progresos en las negociaciones, es necesario ejercer una presión renovada sobre los empleadores”, enfatizó. “Por ello, estamos instando a los empleados a llevar a cabo acciones de huelga coordinadas”.
¿Cuáles son las demandas de los trabajadores?
Verdi, representante de aproximadamente 90.000 trabajadores del transporte en alrededor de 130 agencias de tránsito municipales, está solicitando mejores condiciones laborales para los empleados del transporte público. Entre las demandas también se incluyen la reducción de las horas laborales semanales y el aumento de los días de vacaciones.
Aunque el personal en Baviera también está involucrado en las negociaciones, permanece bajo contrato y no puede participar en las huelgas. Los trabajadores ya llevaron a cabo varias huelgas en las últimas semanas en medio de tensas negociaciones colectivas.
Por su parte, el grupo climático Fridays for Future Alemania expresó su respaldo a la acción industrial y ha anunciado que también realizará manifestaciones el 1 de marzo, demandando una mayor acción sobre el cambio climático y una inversión más significativa en el transporte público.
¿Qué hay detrás de la ola de huelgas?
Alemania está siendo afectada por una serie de huelgas en el sector del transporte. En enero, el sindicato de maquinistas de tren GDL organizó una serie de paros de varios días para exigir una reducción de las horas de trabajo y salarios más altos en las negociaciones contractuales con el operador ferroviario nacional Deutsche Bahn. Además, el personal de seguridad del aeropuerto y el personal de tierra también llevaron a cabo varios paros laborales, lo que paralizó muchos de los aeropuertos más grandes del país.
La Torre Eiffel también está de paro
La serie de huelgas no afecta solamente a Alemania, sino a casi toda Europa. De hecho, los empleados de la Torre Eiffel en París se declararon en huelga la semana pasada en un conflicto relacionado con la gestión de la torre.
El operador de la misma, la Société d’Exploitation de la Tour Eiffel (SETE), anunció que se había llegado a un acuerdo con los sindicatos, pero nunca se concretó. Esta es la segunda huelga de este tipo en el emblemático monumento en los últimos tres meses, mientras París se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de 2024.
SETE se disculpó con los poseedores de boletos y aseguró que serían reembolsados por las reservas afectadas por la acción, que resultó en la pérdida de alrededor de 100.000 admisiones.
El sindicato poderoso Confédération Générale du Travail (CGT) dijo que el personal decidió hacer huelga debido al modelo de negocio de SETE, el cual afirmaban que se basaba en una estimación inflada de los futuros números de visitantes y una subestimación del costo de mantenimiento y renovación.
Stéphane Dieu, hablando en nombre del sindicato, acusó a SETE de buscar rentabilidad a corto plazo. Los huelguistas también expresaron preocupación por el estado del monumento, del cual Le Monde informó que no fue repintado durante 14 años, en lugar de los habituales siete, y que otros trabajos de reparación se han retrasado en el cronograma.
La huelga estaba en un principio planeada para durar cinco días, pero la CGT anunció el viernes que el personal votó para extenderla hasta el sábado después de rechazar la propuesta inicial de SETE.
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