Buenos Aires (AT) – Suiza sigue avanzando en su compromiso con la transición energética mediante soluciones innovadoras. En este contexto, la startup suiza Sun-Ways ha desarrollado un proyecto pionero que consiste en la instalación de paneles solares removibles entre las vías del tren. La iniciativa, que ya ha recibido la autorización de la Oficina Federal de Transportes (Bundesamt für Verkehr –OFT), promete no solo generar energía limpia, sino también hacerlo sin alterar el paisaje suizo, un aspecto clave para el país europeo.
La primera planta solar desmontable de Suiza se instalará a lo largo de 100 metros lineales en la línea ferroviaria 221, operada por transN, en el cantón de Neuchâtel. Esta tecnología, desarrollada por Sun-Ways, permitirá aprovechar el espacio entre los rieles, generando electricidad sin interrumpir el tráfico ferroviario. Según Sun-Ways, el sistema es desmontable, lo que facilita las tareas de mantenimiento sin mayores complicaciones. La instalación incluirá 48 paneles solares de 380 W cada uno, con una producción estimada de 16.000 kWh al año, suficiente para abastecer la red eléctrica local.
El costo del proyecto piloto asciende a CHF 585.000 (US$ 679.800), y su construcción será realizada en colaboración con Viteos, un proveedor local de electricidad, y DG-Rail, una empresa especializada en instalaciones eléctricas ferroviarias. El sistema tiene la capacidad de instalarse de forma manual o mediante una máquina ferroviaria especialmente diseñada que puede colocar hasta 1.000 metros cuadrados de paneles solares por día.
Desafíos y soluciones técnicas
La implementación de este innovador sistema no ha sido sencilla. En el verano de 2023, la OFT rechazó la solicitud inicial del proyecto, alegando la falta de referencias técnicas sobre la tecnología propuesta. Sin embargo, con la colaboración de dos profesores de la Haute École d’Ingénierie et de Gestion du Canton de Vaud (HEIG-VD) y la empresa Geste Engineering, se realizaron las evaluaciones necesarias para garantizar que el sistema cumplía con los estrictos criterios de seguridad ferroviaria suizos.
Uno de los aspectos clave fue asegurar que los paneles no representarían un peligro para el tráfico ferroviario. Según la empresa, los paneles son más resistentes a las microfisuras, un problema común en otras instalaciones solares, y están equipados con un filtro antirreflejos para evitar deslumbrar a los maquinistas. Además, el sistema es fácilmente removible, lo que permite realizar trabajos de mantenimiento en las vías sin interrumpir la operación ferroviaria.
Potencial energético de las vías ferroviarias suizas
El proyecto piloto en Neuchâtel es solo el comienzo de una ambiciosa estrategia que podría transformar la infraestructura ferroviaria suiza en una fuente clave de energía renovable. En Suiza, existen más de 5.000 kilómetros de vías ferroviarias, lo que ofrece un enorme potencial para la producción de energía solar. Sun-Ways estima que, si se implementara su sistema en toda la red ferroviaria, se podría generar hasta 1 TWh (teravatio-hora) de electricidad al año, lo que cubriría el consumo energético de aproximadamente 300.000 hogares. Además, esta producción podría reducir más de 200.000 toneladas de emisiones de CO2 anuales, contribuyendo significativamente a los esfuerzos suizos para mitigar el cambio climático.
El sistema también tendría un impacto directo en el sector del transporte público, ya que se estima que podría cubrir hasta el 30% de las necesidades energéticas del transporte ferroviario suizo. Este modelo de eficiencia energética y aprovechamiento de espacios subutilizados se perfila como una solución clave para la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Expansión internacional y nuevos horizontes
El éxito potencial del proyecto en Suiza ha despertado interés en otros países. Sun-Ways ya ha recibido premios de innovación en Francia y está en conversaciones con operadores ferroviarios de España, Rumanía y Corea del Sur. La startup también está evaluando la posibilidad de expandir sus operaciones a China, Tailandia, Australia y Estados Unidos. Según Baptiste Danichert, cofundador de Sun-Ways, “más del 50% de las líneas ferroviarias del mundo podrían equiparse con nuestro sistema”, lo que subraya el potencial de esta tecnología para ser replicada a nivel global.
Además de las vías ferroviarias nacionales, Sun-Ways también ha desarrollado soluciones para propietarios de vías privadas, utilizadas principalmente para acceder a almacenes o zonas industriales. Un ejemplo de esto es el municipio de Aigle, donde se está llevando a cabo un estudio de viabilidad para la instalación de una planta solar en un tramo de 1.500 metros de vía privada. Este tipo de iniciativas abre nuevas oportunidades para aprovechar terrenos subutilizados y reducir significativamente los costos de electricidad.
Proyectos similares en otras partes del mundo
Suiza no es el único país que está experimentando con la integración de paneles solares en infraestructuras existentes. En Alemania, Austria y Suiza, se están desarrollando proyectos para cubrir autopistas con paneles solares, mientras que en Japón se han instalado módulos solares transparentes que funcionan como ventanas. Estas iniciativas responden a la creciente demanda de energías renovables, pero también a la necesidad de minimizar el impacto visual que estos proyectos puedan generar.
En España, por ejemplo, los proyectos de energía renovable han generado controversia debido a la preservación del paisaje. La instalación de grandes plantas solares o eólicas en áreas naturales ha provocado tensiones entre promotores y defensores del patrimonio ambiental. En este contexto, la solución de Sun-Ways es un ejemplo de cómo es posible equilibrar la generación de energía limpia con la protección del entorno visual.
¿Potencial para Argentina?
El proyecto de Sun-Ways en Suiza ofrece lecciones valiosas para Argentina, un país con una vasta red ferroviaria que podría ser aprovechada para la generación de energía solar. Al igual que Suiza, Argentina enfrenta el desafío de desarrollar energías renovables mientras protege su patrimonio natural. Las extensas líneas ferroviarias que cruzan el país, muchas de ellas subutilizadas, podrían convertirse en una fuente importante de energía limpia, reduciendo así la dependencia de combustibles fósiles y contribuyendo a los compromisos climáticos del país.
Además, la implementación de proyectos solares en infraestructuras ferroviarias no solo ayudaría a reducir las emisiones de CO2, sino que también ofrecería una solución innovadora para revitalizar el sistema ferroviario argentino, que ha sufrido un declive en las últimas décadas. La adaptación de estas tecnologías podría fomentar inversiones en el sector y generar empleo, contribuyendo al desarrollo económico y sostenible del país.
El proyecto de Sun-Ways demuestra que es posible integrar tecnologías limpias en infraestructuras existentes de manera eficiente y sin causar un impacto negativo en el paisaje. La experiencia suiza puede ser un ejemplo a seguir para Argentina y otros países que buscan acelerar la transición hacia un futuro más sostenible.
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