Buenos Aires / Berlin – El gobierno de coalición alemán que lidera Olaf Scholz afronta el reto de digerir el mal desempeño en las elecciones europeas pero más aún el cierre del presupuesto 2025. Todo indica que las negociaciones se convertirán nuevamente en una prueba de resistencia para el conjunto de partidos que gobierna la mayor economía de Europa. Más aún, en un entorno en el cual el pedido por anticipar las elecciones generales -previstas para 2025- se escucha cada vez más seguido. Ante ese escenario Scholz trató de aprovechar al mejor estilo latinoamericano la buena imagen que dejó la selección alemana en su debut en la Eurocopa 2024. La Mannschaft doblegó el viernes en el arranque del torneo continental al equipo de Escocia con un contundente 5-1.
“Hay que estar unidos y mostrar espíritu de equipo”, dijo Scholz en una entrevista con el periódico Die Welt cuando se le preguntó qué puede aprender la coalición tras el partido inaugural de la Eurocopa. Scholz concedió entrevistas a varios medios alemanes al cierre de la cumbre del G7 en Italia, y el mensaje de la unidad se repitió también en sus declaraciones al canal público ZDF tras los malos resultados que obtuvieron tanto su Partido Socialdemócrata (SPD) como Los Verdes y los liberales del FDP en las elecciones europeas celebradas el pasado fin de semana.
Demasiado ruido, demasiada discusión
“Creo que esa es una de las críticas muy justificadas de muchos ciudadanos: que hay demasiada discusión”, dijo el político. “Al final se deciden muchas cosas, pero a veces ni siquiera se ve lo que se ha decidido detrás del humo de la pólvora“, añadió. En las elecciones europeas, el SPD registró el peor resultado de su historia en una votación a escala nacional, con un 13,9 % de apoyo.
Pese a que Scholz reconoció que no es posible hacer como si nada tras los malos resultados de los tres partidos que conforman el Gobierno, a la vez declaró a la cadena ARD que está firmemente convencido de volver a ser el candidato de su partido a canciller en las elecciones generales del año que viene. Ante la pregunta de por qué no convoca una moción de confianza en el Parlamento tras el mal resultado en las elecciones europeas, el canciller dijo: “El hecho es que el Gobierno tiene mayoría en el Parlamento. Acabamos de aprobar leyes esta semana en el Bundestag (Cámara Baja) y tenemos un mandato que cumplir y hacer nuestro trabajo. Eso es lo que estamos haciendo”.
Scholz no quiso “juzgar desde fuera” el hecho de que el presidente francés, Emmanuel Macron, esté adoptando un enfoque diferente y haya convocado elecciones parlamentarias anticipadas. Francia tiene un sistema político muy diferente al alemán, dijo. “Hay un presidente elegido directamente. No hay representación proporcional, sino circunscripciones en las que solo se elige a los diputados”, indicó.
Cuentas difíciles para 2025
En declaraciones a ZDF, el canciller dijo que la cuestión más acuciante para su Ejecutivo es el presupuesto del año que viene, una tarea que tienen “que resolver pronto” para garantizar el crecimiento y los puestos de trabajo modernos. “Y eso también significa que tenemos que unirnos y ponernos de acuerdo”, añadió sobre los partidos de la coalición.
“Para mí personalmente es importante que no pongamos en peligro nuestra cohesión social, nuestra unión, nuestro Estado de bienestar, que hemos desarrollado con tanto esmero en Alemania y que contribuye en buena medida a la seguridad de todos los ciudadanos“, dijo sobre el futuro presupuesto.
El Gobierno federal se enfrenta a unas negociaciones especialmente difíciles sobre las cuentas para el año que viene, debido, por un lado, a las limitaciones de gasto impuestas por el llamado “freno de la deuda” y, por otro, a los deseos de gasto de los ministerios. Según supo dpa, Scholz, el líder del FDP y ministro de Finanzas, Christian Lindner, y el vicecanciller Robert Habeck (Los Verdes) se reunirán el domingo para debatir el presupuesto federal de 2025.
Hacé tu comentario