Con sus opiniones radicales sobre la reforma económica, Javier Milei se perfila como un fuerte candidato a las presidenciales del país. Tras las PASO, lidera la carrera con más del 30% de los votos, lo que marca un cambio significativo en el panorama político del país.
La plataforma política de Milei se ha caracterizado por sus llamados a la disolución del banco central argentino. En repetidas ocasiones criticó al banco central al calificarlo de “fraude” que permite a los políticos manipular la economía a través de la inflación.
“El banco central es un fraude, un mecanismo mediante el cual los políticos engañan a la gente con impuestos inflacionarios”, afirmaba a principios de agosto en una entrevista al medio argentino Infobae.
Su firme apoyo a la criptomoneda como una alternativa a los sistemas financieros tradicionales ha repercutido en una parte significativa del electorado, especialmente en medio de la asombrosa tasa de inflación anual del país, que se ubica en un 116%, la más alta en más de tres décadas.
¿El Banco Central es un fraude?
Identificado como anarcocapitalista, ha hecho declaraciones controvertidas sobre gran parte de las propuestas temáticas de otros políticos. Entre ellas destacan sus opiniones respecto a la legalización de la venta de órganos humanos o la negación del cambio climático, entre muchos otros temas.
A pesar de estas perspectivas poco convencionales, su popularidad ha sido impulsada por su crítica contundente a las políticas económicas actuales del gobierno y su promesa de lograr un cambio sustancial.
Milei cree en la “dolarización” de la economía. Para él, adoptar el dólar estadounidense podría brindar estabilidad y ayudar a mitigar las consecuencias de la inflación.
Sin embargo, justamente sus cunas ideológicas en materia de Economía y Finanzas, Austria y Alemania marcan hoy el ejemplo del valor que tiene una entidad monetaria. Su secreto es ambos casos la autonomía del regulador monetario. Por caso, el banco central de Alemania se transformó en un modelo a seguir. El Bundesbank sirvió de ejemplo base en la creación del Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt.
Cómo funciona el banco central alemán
Su autonomía se refiere a la capacidad para tomar decisiones sin interferencias políticas, lo que contribuye a mantener la confianza de los mercados y la estabilidad económica a largo plazo. Antes de que la soberanía monetaria de la zona Euro pasara a manos del BCE, el presidente del Bundesbank eran dueños y señores -claro está, siempre controlados por un Consejo – de la política monetaria del país que tuvo al Deutsche Mark (D-Mark) como unidad de valor por más de 40 años. Se apoyaban para ello en un set de cinco premisas, que, ancladas en el Grundgesetz, la constitución alemana, les garantizaban la autonomía para defender el valor de moneda ante todo.
Aquí presentamos esas cinco premisas fundamentales que aseguran hoy la autonomía del Banco Central Alemán – y en gran parte del BCE.
1. Marco jurídico sólido:
La primera premisa es un marco jurídico sólido que establezca de manera clara la independencia del banco central. La legislación debe definir el mandato del banco central, sus objetivos y su papel en la política económica. Además, debe protegerlo de cualquier intento de interferencia política, garantizando que sus decisiones se basen en análisis técnicos y objetivos.
2. Objetivos claros y coherentes:
Es crucial que los objetivos del banco central estén claramente definidos y sean coherentes con su mandato. En el caso del Banco Central Alemán, su objetivo principal suele ser mantener la estabilidad de precios, es decir controlar la inflación. Establecer objetivos claros y específicos evita la influencia de agendas políticas a corto plazo y permite que el banco central se centre en la consecución de su misión fundamental.
3. Independencia de toma de decisiones:
La independencia en la toma de decisiones es esencial para garantizar que las políticas monetarias se basen en consideraciones técnicas y no políticas. El banco central debe tener la libertad de ajustar las tasas de interés, implementar medidas de política monetaria y tomar decisiones en función de los datos económicos y las tendencias, sin verse sometido a presiones externas.
4. Transparencia y rendición de cuentas:
Aunque la autonomía es crucial, también es importante que el banco central sea transparente y rinda cuentas ante la sociedad. Publicar informes periódicos, explicar las decisiones de política monetaria y comunicar claramente las razones detrás de esas decisiones fomenta la confianza pública y demuestra la responsabilidad del banco central en el cumplimiento de su mandato.
5. Distinción entre política monetaria y política fiscal:
La autonomía del banco central se ve reforzada cuando existe una clara separación entre las responsabilidades de la política monetaria y la política fiscal. El banco central no debe involucrarse en la formulación de políticas fiscales ni ser utilizado como financiamiento directo del gobierno. Esta separación de funciones preserva la integridad y eficacia de la política monetaria.
La autonomía del Banco Central Alemán es esencial para mantener la estabilidad económica y financiera del país, como reza la constitución alemana. Un marco jurídico sólido, objetivos claros y coherentes, independencia en la toma de decisiones, transparencia y rendición de cuentas, así como la distinción entre la política monetaria y fiscal, son las premisas fundamentales que garantizan que el banco central pueda operar sin interferencias políticas y cumpla eficazmente con su mandato de mantener la estabilidad de precios y promover el bienestar económico de la ciudadanía.
Esta independencia no existe como tal en Argentina más que como propuesta electoral que nunca termina de llevarse a cabo. Queda la pregunta: ¿qué pasaría si en vez de pedir por desaparición de la entidad se la empoderarse de la autonomía que necesita? El ejemplo alemán-europeo anticipa cuál puede ser el resultado.
Hacé tu comentario