Buenos Aires (AT) – En el día en el que se cumplen más de 33 años desde la Reunificación y la caída del muro de Berlín, la población alemana siente todavía la presencia de ese muro. Seis de cada diez habitantes de la RFA (República Federal de Alemania) creen que las diferencias entre los habitantes de la antigua Alemania Oriental y Occidental son mayores que lo que les une, según una encuesta reciente. Los números recuerdan que, luego de su caída, el impacto económico y social producto de la división del país, ha dejado un hueco significativo. Las diferencias se reflejan particularmente en materia de desarrollo demográfico, prosperidad y también en sus relaciones internas y hacia los inmigrantes, que se perfila como uno de los mayores desafíos de cara al futuro para esta Alemania versión 2023. Cabe recordar que Alemania recibió en el último año más de 2,7 millones de inmigrantes.
Los números de la encuesta relevada por el semanario Stern y presentada también por la Deutsche Welle revelan que el camino de la reunificación sigue siendo un proceso vivo. Sólo el 37% de los encuestados cree que los habitantes del Este y del Oeste se han unido en gran medida como una sola nación, mientras que el 60% ve más división que unidad. Lo llamativo es que las cifras muestran una marcada diferencia con un estudio realizado de 2019, en el que un 51% entendía que el país crecía unido, frente a un 45% convencido de que había más división. Otro dato no menor es el escepticismo que muestran los alemanes de más edad juntos con los del Este: 34 años después de la caída del Muro de Berlín, el 75% consideran la división aún como una realidad.
Las diferencias en la interpretación del pasado presente se traslada también a los votantes. Las personas que votarían a los socialdemócratas de centro-izquierda del canciller Olaf Scholz, que lideran la coalición tripartita gobernante en Alemania, son los más pesimistas de todos, con un 71% que veían sobre todo división, siempre según la encuesta realizada por Stern. Los votantes neoliberales de los Demócratas Libres fueron el único grupo de votantes con más probabilidades de tener una valoración positiva que negativa: el 48% frente al 46%.
Un país que sigue buscando la unión plena
Como todos los años, el gobierno alemán publicó su tradicional Informe sobre el Estado de la Reunificación. Allí consigna que a más de tres décadas de la caida del Muro el país se debtae aún en varios frentes para reencontrarse. “Las diferencias estructurales entre Alemania Oriental y Occidental se han reducido, aunque las huellas de la división de Alemania siguen siendo visibles. En parte, puede decirse que la realización de la unidad alemana no se corresponde con el sentimiento de unidad de los ciudadanos. Reforzarlo e implementar la unidad interna de Alemania sigue siendo una tarea permanente”, destaca el informe que puede descargarse aquí.
El camino a recorrer se refleja principalmente en los números económicos. En términos de Producto Interior Bruto (PBI) per cápita, los cinco antiguos estados de Alemania Oriental -excluido Berlín- que son Mecklenburgo-Pomerania Occidental, Brandeburgo, Sajonia-Anhalt, Sajonia y Turingia siguen estando a la cola en la comparación federal.
Cabe recordar que, entre 1990 y 2015, el territorio de la Ex-República Democrática Alemana perdió alrededor de 15% de su población, que prefirió mudarse buscando oportunidades laborales y profesionales a la Alemania del oeste. Muchos de ellos eran jóvenes, lo que provocó un envejecimiento en los habitantes del este. Mientras que en el oeste -en la ex República Federal de Alemania- reciben más extranjeros, son más religiosos y tienen mejores jubilaciones. Según una encuesta del infratest dimap del año 2020, cuando se les preguntó a la población si se sentían más alemanes o alemanes orientales u occidentales, el 78% de los alemanes occidentales, pero sólo el 55% de los alemanes orientales, dijeron que se sentían “solo” alemanes.
Alemania Oriental y Occidental se reunificaron oficialmente el 3 de octubre de 1990, menos de un año después de la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, Alemania y su capital, Berlín, habían quedado divididas en cuatro zonas controladas por la URSS, Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Más tarde, las potencias occidentales decidieron integrar sus respectivas zonas, y en 1949 nació, en el oeste, la República Federal de Alemania, mientras que en el este surgió la RDA, que más tarde iniciaría la construcción de un Muro en Berlín que dividió la ciudad en dos.
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