Buenos Aires (AT) – El comienzo de una nueva etapa siempre trae expectativas. El inicio de la era presidencial de Javier Milei en la Argentina ha suscitado una mezcla de expectativas y ansiedades entre la población. Las expectativas para 2024 en Argentina incluyen desafíos económicos como la inflación y una posible caída en el PIB. Sin embargo, también se espera un rebote en el crecimiento de la economía en 2025.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido sobre una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina en 2024. Se espera que haya alta inflación, ajuste fiscal y condiciones económicas difíciles. Sin embargo, la propia OCDE también pronostica un rebote en el crecimiento económico en 2025, con un aumento del 1,9% en el PIB. Según estimaciones de la OCDE, se espera que la economía argentina caiga un 1,8% en 2023 y un 1,3% en 2024. Estas proyecciones indican que el año 2024 podría ser un período de recesión y alta inflación para Argentina.
La discusión pública por estos días reside en cuan duro va a resultar llegar a ese ansiado rebote económico de 2025. En Alemania, si bien los números están lejos de parecerse a los de nuestro país, las perspectivas y preocupaciones de los ciudadanos alemanes acercan a ambas sociedades. Así lo muestra una encuesta llevada a cabo por la consultora de gestión y tecnología BearingPoint. La perspectiva pesimista es compartida por un abrumador 95% de los 1,200 consumidores encuestados durante el primer sábado de Adviento.
La incertidumbre económica ha alcanzado su punto máximo, con la gran mayoría de los encuestados anticipando una deterioro general de la situación económica en Alemania para el año 2024. Este sombrío panorama refleja las preocupaciones de los ciudadanos sobre la evolución de los costos de vida y la incertidumbre financiera.
Desconfianza en las finanzas personales para 2024
La encuesta revela que aproximadamente un tercio (31,2%) de los participantes, mayores de 15 años, no espera mejoras en su situación financiera. Además, alrededor del 40% teme un empeoramiento en sus finanzas personales. Estas inquietudes se han intensificado debido a la constante subida de precios, especialmente en sectores críticos como la energía y los alimentos.
Inflación permanente y descontento del consumidor
A pesar de una disminución reciente en la tasa de inflación anual, la desconfianza persiste entre los consumidores. La encuesta refleja que el 97% de los encuestados espera que los precios al consumo sigan en aumento en 2024, y el 46% prevé un incremento aún más pronunciado que en periodos anteriores. Aunque los economistas prevén una disminución en la tasa de inflación después del aumento registrado en diciembre, la falta de confianza del consumidor persiste.
Cambios en los hábitos de gasto navideño
El ambiente de descontento ha permeado en las festividades, afectando los hábitos de gasto navideño. Cerca del 58% de los encuestados ingresará al nuevo año con temores y sentimientos negativos. Esto se traduce en un ajuste en los negocios navideños, donde alrededor del 13% ve la temporada como una oportunidad para ser generoso una vez más. Sin embargo, casi el 10% planea dar más en estas Navidades ante la previsión de tener menos dinero el próximo año.
Impacto en las ventas minoristas durante las fiestas
La encuesta realizada por BearingPoint también arroja luz sobre las expectativas de gastos navideños. Según Kay Manke, autora del estudio, la perspectiva de ventas para estas Navidades parece positiva a primera vista, con un pronóstico de ventas nominales de EUR 89.000 millones, un 1.8% más que el año anterior. Sin embargo, si se consideran los aumentos de precios, se espera un descenso del 1,4%, alcanzando los EUR 75.100 millones. La inflación continua está afectando las ventas, lo que plantea desafíos para el sector minorista en Alemania.
Esta dualidad entre las aparentes perspectivas positivas y las preocupaciones económicas subyacentes sugiere un ambiente complejo y desafiante para los consumidores y el comercio en esta temporada festiva.
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