Buenos Aires (AT) – En el año 2021, Mercedes-Benz anunció su compromiso de convertirse en una marca completamente eléctrica para el año 2030. Sin embargo, como si se tratara de la letra chica de un contrato, estableció una importante condición: llevaría a cabo esta transición en los mercados “donde las condiciones lo permitieran”.
Inicialmente, Europa se perfilaba como uno de los puntos clave para el futuro eléctrico de Mercedes hacia el final de la década. No obstante, debido a la desaceleración de la demanda en los últimos tiempos y las dudas surgidas en la industria respecto de los coches eléctricos, la marca de la estrella ha reconsiderado sus planes.
A principios de este año, el CEO de Mercedes, Ola Kaellenius, comunicó a los inversores de la marca que continuarían invirtiendo en motores de combustión incluso después de esa fecha. Específicamente, destacó la importancia de la tecnología de los híbridos enchufables en esta transición.
En una reciente entrevista con la publicación alemana Wirtschaftswoche, el CEO de Mercedes, Ola Kaellenius, reafirmó un cambio de estrategia importante: el motor de combustión no está en absoluto descartado en Mercedes y en ese sentido Kaellenius confirmó que seguirán utilizándolo hasta bien entrada la década de 2030.
Es importante destacar que esto no significa que Mercedes esté abandonando el coche eléctrico. Europa ha establecido como fecha límite el año 2035 para los motores de combustión. De hecho, Kaellenius reveló que este año han invertido EUR 14 mil millones (US$ 15.050 millones) en sus vehículos de pasajeros, abarcando tanto motores de combustión como eléctricos y tecnologías de digitalización.
La inversión en los motores térmicos está superando las expectativas, y el objetivo final es revitalizar estas mecánicas que aún tienen mucho potencial. Además, formarán parte de los futuros híbridos enchufables de la marca.
De manera similar, ocurre con la próxima actualización de su modelo insignia, el Clase S, que se prevé para mediados de 2026. Para su próximo rediseño, Mercedes está invirtiendo una cantidad “considerablemente mayor” de lo habitual.
Motores de combustión pero con tecnología de punta
En este contexto, el director ejecutivo de la marca sostiene que para lograrlo, sus motores siempre estarán a la vanguardia tecnológica. De lo contrario, su negocio de motores de combustión se estancaría repentinamente en 2027/2028. Además, se busca que estos motores cumplan con las futuras normativas Euro 7 y China 7.
Estas declaraciones reflejan el cambio de rumbo de Mercedes-Benz, así como la revisión de sus objetivos para 2030: inicialmente se esperaba que el 100% de sus ventas fueran de vehículos eléctricos para esa fecha. Sin embargo, ahora Mercedes estima que solo la mitad de sus ventas, es decir, el 50%, corresponderá a coches eléctricos, incluyendo también los híbridos.
El fabricante de Stuttgart reconoce que fue “demasiado optimista” en cuanto a las ventas de coches eléctricos y que sus objetivos de electrificación eran “demasiado ambiciosos”. Esto los ha llevado a ajustar algunos detalles de su futura gama de vehículos eléctricos, como el abandono del desarrollo de la tecnología de extensión de rango para eléctricos.
Además, han decidido dejar de utilizar las denominaciones EQ para nombrar a sus coches eléctricos, optando por denominaciones más clásicas. Este movimiento es similar al que otras marcas, como VW, también están realizando en detrimento de los nombres ID.
Diseños más sobrios y convencionales para los coches eléctricos de Mercedes-Benz
Mercedes también abandonará los diseños llamativos y diferenciadores que han caracterizado a modelos como el EQE o el EQS en comparación con sus modelos de combustión. En lugar de ello, los próximos vehículos eléctricos de la marca alemana tendrán diseños más convencionales.
En lo que respecta a las inversiones en electrificación, aunque los planes de desarrollo no parecen cambiar, sí están experimentando más ajustes de los previstos. Por ejemplo, recientemente se anunció que la construcción de nuevas gigafábricas de baterías en Europa, respaldada por ACC y con el apoyo de Mercedes y Stellantis, se ha paralizado.
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